Una investigación colaborativa, liderada por el Instituto Gorgas y publicada en Frontiers, se centró en los primeros casos autóctonos del serotipo DENV-4 detectados en Panamá a través del Sistema Nacional de Vigilancia de Arbovirus, luego de 23 años de no circulación
Por: Violeta Villar Liste con información de estudio Detección del serotipo 4 del virus del dengue en Panamá tras 23 años sin circulación | OMS
La vigilancia genómica del dengue, explican los autores del ICGES, permite detectar la introducción o reintroducción de serotipos y genotipos, el reemplazo de genotipos o la asociación de genotipos con nuevas manifestaciones clínicas o mayor transmisión.
La vigilancia molecular nacional de serotipos del dengue facilitó en el año 2023 la identificación del serotipo DENV-4 en Panamá, lo cual “pone de relieve el papel fundamental de este programa de vigilancia”.
Los datos están contenidos en un estudio de publicación reciente en Frontiers, titulado Detección del serotipo 4 del virus del dengue en Panamá tras 23 años sin circulación, el cual enfatiza en la importancia del programa de vigilancia molecular nacional y ofrece información de interés sobre el impacto del dengue en Panamá y la evolución de la circulación de los serotipos.
De hecho, la vigilancia a cargo del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) hizo posible que en las semanas epidemiológicas 35 y 36 del año 2024 se detectara el genotipo Cosmopolita del serotipo DENV-2 en muestras procedentes de la región de Salud de Bocas del Toro.
Son las autoras principales, María Chen Germán y Dimelza Araúz, del Laboratorio Modular Especializado, Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios en Salud.
Son los autores correspondientes de la investigación publicada en Frontiers, el Dr.Alexander A.Martínez y la Dra. Brechla Moreno.
- El Dr. Martínez por el Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad de Panamá y por el ICGES.
- La Dra. Moreno, por el Laboratorio Modular Especializado del Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del ICGES.
También participan como coautores, el siguiente equipo de investigación:
- Celestino Aguilar (2-3)
- Melanie Vega (1)
- Claudia González (2-3)
- Góndola de Jessica (2)
- Lourdes Moreno (4)
- Lizbeth Cerezo (4)
- Leticia Franco (5)
- Jairo Méndez Rico (5)
- Juan Miguel Pascale (3,6)
- Sandra López (7)
1 Laboratorio Modular Especializado, Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología, Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios en Salud, Ciudad de Panamá, Panamá
2 Departamento de Genómica y Proteómica, Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, Ciudad de Panamá, Panamá
3 Departamento de Microbiología e Inmunología, Universidad de Panamá, Ciudad de Panamá, Panamá
4 Departamento Nacional de Epidemiología, Ministerio de Salud, Ciudad de Panamá, Panamá
5 Unidad de Gestión de Riesgos Infecciosos, Departamento de Emergencias Sanitarias, Organización Panamericana de la Salud, Washington, DC, Estados Unidos
6 Instituto Gorgas, Ciudad de Panamá, Panamá
7 Laboratorio de Investigación en Virología, Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología, Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, Ciudad de Panamá, Panamá
En Panamá la transmisión del dengue es endémica
Los autores describen que “Panamá es un país con transmisión endémica del virus del dengue (DENV) desde su reintroducción en 1993.
“Los cuatro serotipos han circulado en el país y la región de las Américas, sin embargo” no se habían identificado casos autóctonos confirmados de DENV-4 desde el año 2000, a pesar de su circulación en países vecinos.
Esta realidad cambió en el último cuatrimestre de 2023 cuando se detectó en co-circulación con los otros serotipos: DENV-1 (58,8%), DENV-2 (15,6%) y DENV-3 (21,2%).

De hecho, “en 2023, Panamá registró el mayor número de casos de dengue en 30 años, con un total de 16,211 casos confirmados. De estos, el 91% fueron clasificados como Dengue sin signos de alarma (DNWS) y el 9% como Dengue con signos de alarma (DWWS). Los informes del Ministerio de Salud de Panamá documentaron un aumento de casos a partir de la semana epidemiológica 44, alcanzando el pico de incidencia en la semana 49 ( Cerezo y Moreno, 2024 )”.
Datos de contexto incorporados en la investigación describen que “las primeras epidemias similares al dengue reportadas en Panamá datan de aproximadamente 1699 ( Brathwaite Dick et al., 2012 ). Los informes oficiales de dengue se realizaron en 1904 y 1912 desde la Zona del Canal de Panamá ( Carpenter y Sutton, 1905 ; Brathwaite Dick et al., 2012 ).
Gracias a las campañas de control del vector, Panamá tuvo un período sin casos de dengue, hasta el declive de estos programas, reemergencia del vector y por ende re-introducción del virus del dengue en 1993 ( Quiroz et al., 1997 ), desde entonces el virus del dengue (DENV) ha sido endémico en el país y ha experimentado la circulación de los cuatro serotipos del dengue. Sin embargo, los casos autóctonos de DENV-4 solo se habían reportado previamente en 1998 y 2000. Se detectó un solo caso de DENV-4 en 2015, pero fue un caso importado de un viajero ( Díaz et al., 2019 )”.
¿Por qué preocupa la circulación simultánea de serotipos?

El dengue se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado: el Aedes aegypti.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) la describe como “una enfermedad que afecta personas de todas las edades, con síntomas que varían entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañado de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema. La enfermedad puede progresar a formas graves, caracterizada principalmente por choque, dificultad respiratoria y/o daño grave de órganos”.
Son cuatro los serotipos o variedades del dengue que pueden causar la dolencia: DENV-1, DENV-2, DENV-3, DENV-4.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la infección por uno de ellos “proporciona inmunidad a largo plazo contra el serotipo en cuestión e inmunidad transitoria contra los demás serotipos”.
Ocurre que “las infecciones secundarias por serotipos distintos aumentan el riesgo de sufrir síntomas graves”.
Es decir, si la persona enfermó de dengue por segunda vez, a causa de un serotipo distinto al de la primera infección, puede significar riesgo de enfermedad más grave.
Esta mayor gravedad preocupa a la ciencia y a los organismos de salud y de allí la necesidad de determinar cuáles son los serotipos que circulan en un país. Es parte de una adecuada política de salud.
La vigilancia genómica: detective de la ciencia

La vigilancia genómica del dengue, explican los autores del ICGES, permite detectar la introducción o reintroducción de serotipos y genotipos, el reemplazo de genotipos o la asociación de genotipos con nuevas manifestaciones clínicas o mayor transmisión.
De esta forma, “el estudio se centró en los primeros casos autóctonos de DENV-4 detectados en Panamá a través del Sistema Nacional de Vigilancia de Arbovirus, luego de 23 años de no circulación”.
El estudio se realizó entre la semana epidemiológica 36 de 2023 (septiembre) y la semana 16 de 2024 (abril).
- Plantean que la introducción del DENV-4 fue a través de Bocas del Toro (SE 36) y Chiriquí (SE 40), “que son las provincias que comparten fronteras con Costa Rica y luego se extendió por el país”.
“Al momento del primer caso panameño de DENV-4 con inicio de síntomas en la SE 36, Costa Rica ya contaba con la circulación de los cuatro serotipos del dengue ya que reportaron la primera reintroducción de DENV-4 en la SE 38 de 2022, casi un año antes de nuestros casos ( González, 2023 ), al igual que otros países centroamericanos. Nuestros datos filogenéticos muestran que las secuencias panameñas están estrechamente relacionadas con las secuencias de Nicaragua y El Salvador. Nicaragua también reportó la reintroducción de DENV-4 en 2022 y compartió similitudes con las secuencias de El Salvador ( Cerpas et al., 2024 ). Como no había secuencias disponibles de casos DENV-4 de Costa Rica ni de otros países centroamericanos en el momento de nuestro análisis, es difícil determinar el origen de nuestros casos DENV-4 y realizar análisis filogeográficos para estudios de difusión espacial entre países”, analizan los autores.
Cuatro serotipos en circulación

“La detección del DENV-4 se produjo con la circulación simultánea de los otros tres serotipos (DENV-1, DENV-2 y DENV-3)” lo que dejó “un escenario epidemiológico que no se había visto desde el año 2000”.
De hecho, a la fecha, en Panamá circulan los cuatro serotipos.
En el estudio se explica que “el DENV-4 fue detectado en la SE 36 cuando ya circulaban otros tres serotipos en el país, seguido de un aumento de casos después de la SE 44”.
En 2023, Panamá reportó 17 muertes, si bien los investigadores advierten que no pueden atribuir estas defunciones al serotipo DENV-4.
Sin embargo, “estudios previos sugirieron que la introducción de nuevos serotipos podría estar asociada con un aumento de casos de dengue, brotes y, lo que es más importante, con una mayor gravedad ( OhAinle et al., 2011 ; Gowri Sankar et al., 2021 )”.
Como ”la información sobre infecciones primarias o secundarias por dengue no estaba disponible para las muestras agudas recibidas”, todavía es un desafío determinar “si las infecciones por DENV-4 en Panamá podrían presentarse de manera diferente durante la infección primaria en comparación con otros serotipos circulantes, o si la infección secundaria por DENV-4 después de otros serotipos está asociada con la gravedad”.
Los autores subrayan “la importancia de establecer un programa de vigilancia de serotipos moleculares sostenible y representativo, junto con un mejor intercambio de datos entre todos los componentes de vigilancia (clínico, epidemiológico, de laboratorio).
Estos esfuerzos son cruciales para obtener una mejor comprensión de la dinámica de transmisión de los serotipos DENV y su impacto durante los brotes”.
Mejor vigilancia para priorizar los esfuerzos en salud
Los investigadores llaman a “fortalecer los programas de vigilancia a nivel regional y nacional para tener una mejor comprensión de la transmisión del DENV en las Américas”.
Esta vigilancia permitirá tener una mejor ubicación de los casos y, a la vez, “ayuda a centrar y priorizar los esfuerzos en áreas de alto riesgo a través de campañas de salud pública para concientizar, reducir los sitios de reproducción de mosquitos e implementar políticas de control de vectores ( Pang et al., 2017 )”.
Plan estratégico para enfrentar el dengue
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó en octubre 2024 el Plan estratégico mundial de preparación, preparación y respuesta para hacer frente al dengue y otros arbovirus transmitidos por Aedes .
“El plan tiene por objeto reducir la carga de morbilidad, el sufrimiento y las muertes causadas por el dengue y otras enfermedades arbovirales transmitidas por Aedes, como el zika y el chikungunya, fomentando una respuesta mundial coordinada”.
Este plan se implementará durante un año hasta septiembre de 2025, con una inversión de $55 millones, en consonancia con la Respuesta Mundial para el Control de Vectores 2017-2030 , una estrategia mundial para fortalecer el control de vectores en todo el mundo, y la Iniciativa Mundial contra los Arbovirus , lanzada en 2022, que se centra en la lucha contra los arbovirus transmitidos por mosquitos con potencial epidémico.
Este tipo de estudios liderados por el Instituto Gorgas constituye un aporte valioso como parte de una estrategia global para la prevención y respuesta a los vectores.
Enlaces vinculados:
Instituto Gorgas, pilar de la vigilancia genómica nacional y regional
Instituto Gorgas con apoyo de Japón capacita a la región en vigilancia genómica
Nuevo Laboratorio de Vigilancia Genómica Gorgas–JICA en David, Chiriquí
Por: Violeta Villar Liste con información de estudio Detección del serotipo 4 del virus del dengue en Panamá tras 23 años sin circulación | OMS