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Promover el diálogo entre personas con discapacidad visual y baja visión y compartir experiencias, son parte de los objetivos de este viaje que en Panamá ayudó a fortalecer la experiencia del turismo accesible

Por: Violeta Villar Liste

Tiflolibros es una biblioteca digital, fundada en 1999 por y para personas con discapacidad visual de habla hispana. Su sede física está en Buenos Aires, Argentina y se pueden inscribir tanto personas con discapacidad como instituciones que brindan apoyo.

Tiflolibros es un referencia: recibió el premio al Empoderamiento Digital de Personas con Discapacidad otorgado por Unesco en 2016 y el premio Vidanta, otorgado por la Fundación Vidanta, la Organización de Estados Americanos y la Secretaría General Iberoamericana en 2015.

Incluso, este modelo de biblioteca accesible, fue “tomado de referencia por la Unión Mundial de Ciegos, en el proceso de negociación que en 2013 llevó a la adopción del Tratado de Marrakech para el Acceso a la Lectura de personas con Discapacidad Visual en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual”, describen en la presentación de su sitio web.

La biblioteca Tiflolibros tiene su aliado: la Asociación Civil Tiflonexos con la misión de “mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad visual, impulsando su autonomía y acceso a la lectura y propiciando  entornos accesibles, a través del aprovechamiento de la tecnología y el encuentro en comunidad”.

Tiflonexos quiere cambiar“la mirada sobre la discapacidad para construir juntos un mundo sin barreras” y esta misión explica que generen experiencias muy poderosas como el Tifloencuentro, un evento de tipo internacional que reúne en un viaje, cada dos años, a los miembros y usuarios de la biblioteca, quienes, al estar en diferentes países, convierten esta experiencia en un encuentro multicultural.

Argentina, Colombia y México ya han sido sedes. En esta oportunidad, Panamá organizó el Tifloencuentro 2025 que coincidió con la décima edición.

Promover el diálogo entre personas con discapacidad visual y baja visión y compartir experiencias, son parte de los objetivos de este viaje que en Panamá ayudó a fortalecer la experiencia del turismo accesible.

Esta edición 2025 se desarrolló del 15 al 22 de febrero en Panamá y reunió a 70 participantes con discapacidad visual procedentes de Argentina, España, Uruguay, México, Colombia, Perú, Chile, Estados Unidos, Ecuador, Alemania y de Panamá como país anfitrión.

Ana María de Lindsay, de Panamá Accesible, con el apoyo de Mirleydis Muñoz de Q-tarras tours, se encargaron de liderar esta iniciativa que también entusiasmó a la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) y de PROMTUR.

Más de 200 personas capacitadas en Panamá

Ana María de Lindsay cuenta que lograr el éxito de la actividad significó capacitar un promedio de 200 personas en mejores prácticas para atención a turistas con discapacidad visual.

La estrategia de sensibilización validó desde aspectos prácticos como la cantidad de vajilla en la cocina hasta el tiempo de la entrega de las comidas y la manera de relacionarse con las personas con discapacidad visual.

Solo en el caso del restaurante El Trapiche, lugar de la cena de cierre del Tifloencuentro Panamá 2025, más de 100 personas fueron capacitadas. Ver a los saloneros interactuar, explicarles dónde estaban situados los cubiertos y atender con solicitud sus necesidades, constituyó un ejemplo vivo del aprendizaje.

En relación con las rutas, los organizadores las adaptaron para lograr una experiencia sensorial. Necesitaban saber qué podía el grupo tocar y oler.

El Trapiche preparó a más de 100 personas de su equipo en atención a personas con discapacidad

“Ellos perciben emociones; muchos nos han dicho que se van felices con Panamá. Estaban encantados con la gente, con la atención en el hotel y el equipo”, relata con entusiasmo Ana María de Lindsay.

En la experiencia participaron 12 voluntarios, de los cuales 9 son estudiantes de la Escuela de Turismo del ISAE.

La ruta sensorial de Panamá

Durante el Tifloencuentro Panamá 2025, los participantes vivieron experiencias únicas con visita a Panamá, la vieja, a la comunidad indígena de Tusipono, viaje a Gamboa, al Casco Viejo, Valle de Antón, Taboga y navegación por el Canal de Panamá, entre otras experiencias.

Marta Cecilia Cossio, de Medellín Colombia, cuenta que es usuaria de Tiflolibros pero por motivos de trabajo no había podido participar en los viajes. Trabajadora social y docente, ya como feliz pensionada decidió participar en esta experiencia.

Estar en el Canal de Panamá fue una maravilla, “no solo desde la sensación, sino desde la comprensión real del funcionamiento del Canal”.

El recorrido por Gamboa también es un momento que acompaña sus recuerdos.

Para Marta Cecilia Cossio, Panamá huele a bosque, a frescura. “También a sol; nos tocaron días muy bonitos. No nos quejamos: la lluvia se manejó bien con nosotros. Fue una delicia”.

Guadalupe Vessi de México, también es usuaria de la biblioteca digital.

Panamá le regaló felicidad. “Son muy hospitalarios, solidarios y alegres. El país huele a alegría y a trabajo”.

Son historias que contarán los viajeros en sus países de destino. Panamá se ve; también se huele, se siente y se vive. Esta nación bonita que se les quedó en el alma, es su mejor recuerdo y sensación.

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]