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Apoyo emocional humanizado, una alternativa innovadora, ha permitido desde hace cinco años, ayudar de manera empática a quienes sufren por la pérdida de sus hijos. Iniciativa de Natalie Medina, una madre que conoció esta herramienta en Estados Unidos, y de la Dra. Diana Florián, pediatra intensivista, con apoyo de la familia del centro hospitalario, han logrado un acompañamiento emocional efectivo

Por: Violeta Villar Liste

El personal, con esmero, escribe el nombre del niño o niña en la canva, deja sus huellas de manos o pies, y un mensaje especial, así como el mechón de cabello. Es un trabajo artístico y humano, un gesto pleno de solidaridad

Ocurrió en el año 2019. Es una fecha que la Dra. Diana Florián recuerda con exactitud porque volvía de su posgrado en Terapia Intensiva Pediátrica en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, al Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel,  de Panamá.

Egresada de la Facultad de Medicina de Columbus University, las materias de Pediatría durante las rotaciones clínicas, despertaron su vocación hacia la especialidad. “En lo personal me impactó descubrir la resiliencia del niño, que es distinta al adulto, y su capacidad de recuperación. Ante los diagnósticos complejos, los adultos tienden a desmoronarse con más facilidad, mientras el niño tiene una esperanza innata que le permite levantarse en los peores momentos”.

Cuenta que incluso niños solos o en situación de abandono, que no cuentan con el apoyo amoroso de una familia, logran sacar fuerzas y el impulso necesario para salir adelante.

“Son honestos y puros. Si les preguntas cómo se sienten, siempre te dirán la verdad”.

Cuando Mauricio Bautista llegó al Hospital del Niño sabía, por esta experiencia en su manejo del paciente pediátrico en el área de Terapia Intensiva Pediátrica, que el caso sería difícil. Era un bebé que luchaba por vivir ante el diagnóstico de una patología congénita compleja.

Fue necesario trasladar a Mauricio a Estados Unidos y así agotar todas las posibilidades por parte del equipo multidisciplinario a cargo del caso. Sin embargo, la esperanza que siempre es lo último en perderse, en esta oportunidad solo logró dejar consuelo en la pareja que retornó a Panamá con la noticia lamentable de la pérdida del niño.

Natalie Medina, la madre de Mauricio, regresó al Hospital del Niño, pero no lo hizo con las manos vacías. Con amoroso cuidado mostró a la Dra. Florián el detalle que las enfermeras del hospital de Estados Unidos habían elaborado en memoria de su hijo fallecido. En una caja conmemorativa reposaban, en una cartulina, las huellas del bebé y también con delicado respeto, un mechón de su cabello.

Natalie Medina

Este gesto para ayudar a superar el duelo, conmovió a la Dra. Florián, quien además de pediatra es escritora y ve en la expresión literaria una herramienta para exponer las situaciones sociales que en particular afectan a los más pequeños.

Como pediatra y creadora, conocer a través de Natalie Medina esta estrategia amorosa que acompaña a los padres en su dolor, fue un paso decisivo para impulsar una estrategia de humanización ante la muerte en las áreas críticas del Hospital del Niño.

La Dra. Florián reflexiona que es común en las áreas críticas de los centros hospitalarios, debido al alto volumen de pacientes y la complejidad de los casos, que la urgencia por cumplir el deber de atender a las personas lleve a olvidar la importancia del apoyo emocional y psicológico.

Dra. Diana Florián con una paciente que siempre fue especial en su corazón

De hecho, en el caso del Hospital del Niño se ha creado el Departamento de Salud Mental con la misión de dar apoyo emocional y psicológico a quienes se encuentran en cuidados paliativos, ayudando así a preparar al paciente y a la familia para el momento más doloroso de sus vidas. En el caso de los padres, se ofrecen las herramientas necesarias para manejar el sentimiento de pérdida y las distintas etapas del duelo. Este es un proceso tan complejo e importante como la propia enfermedad.

Equipo de salud mental muy integrado a esta labor amorosa de acompañar el duelo



Apoyo emocional humanizado, una alternativa innovadora

El arte es otra manera de conectar a mamá, papá y a sus hijos enfermos

La estrategia de Apoyo emocional humanizado, una alternativa innovadora ha contado con el apoyo de Natalie Medina quien ha querido ayudar a que otras mamás y papás puedan aliviar su dolor, al conservar esta canva que simboliza el para siempre de un hijo cuya memoria nunca será olvido.

El personal, con esmero, escribe el nombre del niño o niña en la canva, deja sus huellas de manos o pies, y un mensaje especial, así como el mechón de cabello. Es un trabajo artístico y humano, un gesto pleno de solidaridad.

La Dra. Florián explica que esta iniciativa de acompañamiento en el duelo, involucra al área de Intensivos del Hospital del Niño (dividida en tres salas, por lo general a máxima capacidad) personal médico, de enfermería y administrativo e incluso se ha extendido a otras salas.

Jeanette Precilla, enfermera especialista en Salud Mental, Psiquiatría y Cuidados Paliativos, junto con su equipo de enfermeras y enfermeros, han sido claves en esta estrategia que desde hace cinco años hace más llevadero el dolor por el duelo de padres y madres con hijos en el cielo.

Jeanette Precilla

La Dra. Florián logró la sensibilización al dar las charlas a todo el personal de cada sala donde se hace el proyecto. Luego, la licenciada Precilla  y su equipo  ayudaron a llevar el proyecto fuera de las puertas de intensivos, cubriendo pacientes desde la sala de Neonatología, hasta los de Paliativos de Hematología y Oncología.

La Dra. Florián junto con Natalie se encargan de adquirir el material para diseñar las canvas, proceso que cuenta con el apoyo de médicos y, en particular, de enfermeros y enfermeras.

Quienes tienen estas habilidades artísticas, se esmeran en diseñar los dibujos que junto a las huellas y el mechón de cabello de los hijos ausentes, ayudarán a sanar la pérdida a los padres y madres que lo reciben.

Incluso, papá y mamá también se involucran en el proceso, y cuando ya es inevitable el adiós, el arte es una terapia que los involucra junto a sus hijos, el personal médico y de enfermería, para confeccionar este símbolo que aliviará el duelo.

La Dra. Florián recuerda el caso de una madre, quien perdió a su bebé de un año. “Cuando le entregamos el recuerdo, estaba muy afectada. Sin embargo, me la encontré un año después, y me agradeció: había dormido tres meses con la canva y esta presencia cercana de las huellas y el cabello de su bebé la ayudó”.

La conciencia del dolor de padres y familiares

La Dra. Florián explica que esta herramienta “ha hecho mucho más consciente al personal de la importancia de mostrar empatía con los familiares de los pacientes fallecidos, quienes están en un momento de extremo dolor. Es necesario sacar tiempo, aunque el trabajo sea mucho, para ofrecer el apoyo emocional”.

Espera que la estrategia se sostenga en el tiempo y cada papá y mamá en duelo por la pérdida de su hijo a causa de la enfermedad, pueda sentir el acompañamiento, la empatía y la solidaridad, gracias a un gesto sencillo que es inmenso porque representa memoria, presencia y la huella de un ser que nunca dejará de estar.

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]