Panamá tendrá su Camino de Santiago

Texto y fotos: Violeta Villar Liste

Entre Natá de los Caballeros (provincia de Coclé) y Santiago, capital de Veraguas, se proyecta que transcurra el Camino de Santiago de Panamá, inspiración de una ruta religiosa, cultural y artística, calificada como “la avenida cultural europea de todos los tiempos” y “uno de los bienes culturales más importantes de España”.

El Camino de Santiago es una ruta que inicia en el siglo IX, luego del descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago el Mayor en la ciudad de Santiago de Compostela, en Galicia, en el norte de España, acontecimiento que anima a millones de peregrinos a buscar el Camino de Santiago o Ruta Jacobea. 

El llamado Camino Primitivo, Patrimonio Mundial de la Humanidad y primera ruta de peregrinación hacia Santiago, forma parte de otros caminos por los cuales se desplazan los peregrinos, desde distintos puntos de Europa y España, para llegar a la ciudad compostelana: es el caso del Francés o el de la Costa. 

Es decir, son varias rutas de tránsito bajo el nombre de Camino de Santiago que en el año 2004 recibió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia, por ser “un lugar de peregrinación y de encuentro entre personas y pueblos que a través de los siglos se ha convertido en símbolo de fraternidad y vertebrador de la conciencia europea”, de acuerdo con el Consejo Jacobeo.

El Camino de Santiago, más allá de su connotación religiosa, se ha convertido en la ruta cultural y espiritual por excelencia de Europa. Su magia solo la pueden traducir en palabras los peregrinos que la llevan en el corazón y esta fuerza explica que incluso países como Japón tengan su Camino de Santiago. 

En Panamá la iniciativa de tener un Camino corresponde a la Orden de los Caballeros de Santiago, fundada hace un año en el país e integrada por 21 hombres y mujeres que buscan replicar los principios de fraternidad, servicio y espiritualidad de una institución creada para servir a los peregrinos y a la causa de Santiago.

El Camino de Santiago panameño dará la oportunidad de vivir la experiencia de este peregrinar en casa e incluso convertirse en un activo turístico de impacto nacional e internacional.

Panamá se une a la celebración del Año Santo Xacobeo 2022 con este proyecto de una ruta propia y la exposición de una imponente alfombra elaborada en sal gruesa y pintada con tintes vegetales, en la Catedral Basílica Santa María La Antigua.

¿Qué es el Año Santo Compostelano?
“El Año Santo Compostelano ocurre cuando el 25 de julio (festividad del Apóstol Santiago) corresponde a un domingo. Este hecho sucede un total de 14 veces cada siglo.
En esta oportunidad ocurrió en el 2021 pero debido a la pandemia, se extendió hasta el 2022. 
El Año Jubilar Compostelano tiene una duración de doce meses. Inaugura el 31 de diciembre del año anterior con la apertura de la Puerta Santa en la Catedral de Santiago de Compostela y se extiende durante los doce meses siguientes. Este periodo representa una oportunidad para la renovación y la purificación espiritual”.
Fuente: Consejo Jacobeo
https://consejojacobeox21.es/ano-santo-compostelano-2021/

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Esta misma alfombra de arte efímero ha sido elaborada por alfombristas en 332 ciudades del mundo, en los cinco continentes, bajo las directrices de la Comisión Gestora de Entidades Alfombristas del Camino de Santiago. Alfombras de madera, pétalos o sal, como en el caso de Panamá, dan la vuelta al mundo.

Artesanos panameños se encargaron de confeccionar esta alfombra que se podrá observar en la Catedral situada en Casco Antiguo, hasta el domingo 31 de julio.

Son sus elementos: un peregrino camino a Santiago, la Cruz compostelana, la concha clásica del caminante, el Sol que ilumina los pasos de quien en realidad va en un viaje consigo mismo y la indicación de los kilómetros que separan a la Catedral de Santa María La Antigua de la Catedral compostelana que custodia los restos del apóstol Santiago (7,795 kilómetros exactos), descansan a los pies del Altar Mayor.

Ricardo Gago, caballero de la Orden de Santiago en Panamá, destaca con entusiasmo la gestión de damas y caballeros de la Orden para lograr que ciudad de Panamá tuviera su propia imagen de Santiago: elaborada a mano, en España, es copia de la original compostela, con medallón que custodia tierra de Santiago de Compostela, simbolismo que une tradiciones y a dos pueblos, el panameño y el gallego, en una relación que comenzó cuando los gallegos desembarcaron para participar en la construcción del Canal de Panamá.

En la actualidad permanece expuesta en la Catedral de Casco Antiguo y luego será trasladada a la iglesia de Nuestra Señora de La Merced.

Se hace camino al andar

“Hacer el camino cambia tu vida”, reflexiona Ricardo Gago al explicar las razones de este amor por el Camino.

Rolando Domingo, canciller de la Orden en Panamá,cuenta que el señor Herman Bern, en peregrinaje por el Camino, conoció a miembros internacionales de la Orden de Santiago, quienes lo entusiasmaron a crear el capítulo panameño que se distingue en Latinoamérica por ser uno de los más grandes.

Crear la Orden fue el primer paso para descubrir una vocación y devoción de parte de quienes ya habían hecho el Camino y de otros con planes de emprender la ruta. En el sitio histórico de Panamá la Vieja, sitio de la primera Diócesis fundada en el Pacífico, fue la ceremonia de  investidura como miembros de la Orden.

Domingo señala que difundir la devoción de Santiago apóstol y exhortar a hacer el Camino como modo de encuentro personal y con el creador, son parte de las tareas de la Orden.

De igual modo, impulsan la creación de la ruta panameña entre Natá de los Caballeros (cuyo apóstol es Santiago) y Santiago de Veraguas para que las personas tengan la oportunidad de vivir esta experiencia espiritual.

“La idea también existe en otros países de Latinoamérica, pero en Panamá está bastante avanzada”, confirmó el canciller de la Orden, quien anunció que traerán unos expertos para el diseño del Camino de Santiago en Panamá.

Parte del proyecto también consiste en impulsar el turismo religioso, en este caso de peregrinos, quienes requerirán un tipo de hospedaje diferente al hotel tradicional, sin embargo se deben cumplir criterios de calidad y seguridad muy estrictos. 

Observa que los peregrinos del Camino de Santiago, sea que van a Europa o regresan, procedentes de Latinoamérica, pueden también quedarse en Panamá y conocer esta ruta.

Quienes celebran esta idea, y ya se apuntan a la futura ruta panameña “de primeritas”, son cuatro panameñas que acaban de llegar de Santiago de Compostela luego de hacer el Camino: Sara Espinales, Anabella Barría, Rosalía Espinales y Rosario Rodríguez.

Sara Espinales cuenta que el grupo partió desde Tuy (provincia de Pontevedra, Galicia, España) hasta Santiago de Compostela y fue el encuentro con lo espiritual, y la oportunidad de reflexionar, la mayor ganancia. 

Para Anabella Barría las amistades que se hacen en la ruta dan fuerzas al peregrino. Rosalía Espinales hasta hizo un escrito para reflejar el transcurrir por el Camino, ejemplo de la existencia misma, vida más sencilla de vivir “si vas a la vera de Dios”.

Rosario Rodríguez reflexiona que la fe es un motor en el Camino: “Es un momento religioso, cultural… un encuentro con ese ser interno. El Camino, en realidad, es un reflejo de tu vida,  de tus fortalezas y debilidades. Buscas respuestas y al final terminas con preguntas”. 

La mayor felicidad, coinciden: llegar al destino soñado. A la Catedral situada en la Plaza del Obradoiro de la capital compostelana que recibe a los peregrinos del mundo, descansa sus pasos, recoge sus huellas y los invita a descubrir que ciertamente se hace camino al andar.