Iniciativa del diputado Jorge Bloise (circuito 8-4), explica que logró la firma de 27 parlamentarios quienes así se convierten en coproponentes
Con información del anteproyecto de ley
En el proyecto destaca que “la investigación y la innovación son los principales conductores del crecimiento y la transformación de una economía…»
La ciencia, la tecnología, la innovación e investigación llegan con buen pie a la Asamblea Nacional de Panamá.
Es la expectativa que ha generado el anteproyecto de ley “que establece y garantiza el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en ciencia, tecnología, innovación e investigación para la República de Panamá”.
Iniciativa del diputado Jorge Bloise (circuito 8-4), explica que logró la firma de 27 parlamentarios quienes así se convierten en coproponentes.
Bloise, abogado, también es investigador y como miembro de la comunidad científica panameña, conoce las expectativas y realidades del sector. Además, es un convencido del poder de la educación para transformar realidades.
En el proyecto destaca que “la investigación y la innovación son los principales conductores del crecimiento y la transformación de una economía, de la productividad y la competitividad, de la preservación ambiental y la utilización racional de los recursos naturales, del desarrollo social, la superación de la pobreza y la inequidad, y de la cultura. Son la base sobre la cual opera la economía del conocimiento”.
Antecedentes
El anteproyecto documenta que en la actualidad existen dos normas jurídicas en Panamá que tienen como objetivo destinar 1% del PIB a la ciencia, tecnología e innovación:
- Resolución de Gabinete N° 149 de 30 de diciembre de 2019 “que aprueba el plan estratégico de gobierno para los próximos cinco años de gestión”
- Resolución de Gabinete N° 1 de martes 07 de enero de 2020 “Que aprueba el plan estratégico nacional para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación (PENCYT) 2019-2024”.
“Si bien es cierto estos esfuerzos son importantes consideramos que para equipararnos con el promedio mundial y ser el hub de la región debemos destinar al menos el 1% del PIB a investigación y desarrollo. Adicionalmente, consideramos que debido a la importancia de dicha inversión la misma debe estar plasmada en una Ley de la República para así asegurar que sea una política pública de Estado a largo plazo y que no esté sujeta a los cambios políticos”, argumentan los proponentes en el anteproyecto, dirigido a la diputada Dana Castañeda, presidenta de la AN.
Incentivar la inversión en ciencia, tecnología e innovación
“La inversión pública en ciencia, tecnología e innovación es esencial para el desarrollo económico y social de cualquier país y, hasta la fecha, en Panamá esta inversión ha sido del alrededor de 0.13% del PIB.
Con la presente propuesta de ley buscamos incentivar la inversión pública en ciencia, tecnología e innovación en la República de Panamá y así mejorar las oportunidades, el bienestar, la salud, el crecimiento económico y la seguridad de los ciudadanos panameños”, señala el anteproyecto.
“El “Informe de la UNESCO sobre ciencia” publicado en el 2021 pero que mide el año 2018, revela que Panamá es uno de los países que destina menor porcentaje de inversión en la región de América Latina, con únicamente un 0.15% del Producto Interno Bruto (PIB). Solamente Nicaragua, Trinidad y Tobago, Honduras y Guatemala invirtieron menos en ciencia que Panamá. Por otra parte, se observa en datos de 2017 del Banco Mundial que, mientras Panamá invierte el 0,15% de su PIB en investigación y desarrollo, otros países como Japón (3,2%) e Israel (4,8%) invierten mucho más que el promedio mundial (2,2%). Esto demuestra que históricamente la inversión de Panamá en este rubro ha sido inferior al 0,40%, lo cual es preocupante porque nos posiciona al mismo nivel de países pobres muy alejado de los porcentajes del PIB que destinaron otros países como Alemania (3.09%), Japón (3.26) o Estados Unidos de América (2.84) en el año 2015”.
¿Por qué la inversión en ciencias apoya la transformación de los países?
Dice la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas (CEPAL): “La investigación científica es un elemento fundamental para el progreso social. En pleno siglo XXI, en un mundo en el cual las tecnologías y la innovación deciden el nivel de desarrollo de un Estado con respecto a los otros, se hace imperante contar con una planificación estatal dirigida a potenciar las ciencias”.
Informe 2015 de la Unión Europea y logros cuando se invierte en ciencia:
- Generación de nuevos conocimientos
- Entrenamiento, educación y desarrollo profesional de las personas
- Creación de nuevos instrumentos y metodologías científicas
- Colaboración en proyectos investigativos y conexiones con ciudadanos
- Mejoras en eficiencia de organizaciones
- Desarrollo e implementación de nuevos servicios
- Desarrollo e implementación de nuevas tecnologías y procesos que puedan contribuir al fisco
- Incremento de la inversión privada
- Desarrollo de nuevas políticas públicas
- Mejoras al medio ambiente y la calidad de vida
- Desarrollo del área académica
En el anteproyecto se destaca que “el retorno de inversión puede ser entre 20% a 50% y también ayuda a impulsar la inversión privada”.
Además, “la investigación y la innovación son los principales conductores del crecimiento y la transformación de una economía, de la productividad y la competitividad, de la preservación ambiental y la utilización racional de los recursos naturales, del desarrollo social, la superación de la pobreza y la inequidad, y de la cultura. Son la base sobre la cual opera la economía del conocimiento”.
En este sentido, está comprobado que destinar presupuesto a ciencia, tecnología e innovación traerá también mejora en la calidad educativa, más empleo y, al ser ley de la República, permitirá que sea de obligatorio cumplimiento el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PENCYT) y la Política Nacional de Ciencia, Tecnologías e Innovación que apruebe el Consejo Interministerial de Ciencia, Tecnología e Innovación (CICYT).
Del gasto innecesario al productivo
¿De dónde saldrán los recursos para destinar el 1% del PIB a inversión en ciencia, tecnología e innovación? Propuesta:
- La partida discrecional del Presidente de la República, la cual en el quinquenio 2014-2019 fue por más de $57,000,000.00 millones. En el caso del quinquenio pasado (2019-2024) fue por más de $31,200,000.00 millones.
- Reducción en las consultorías, ya que solamente en el año 2019 el presupuesto del Estado destinó $117,000,000.00 millones a ese rubro.
- Reducción en la planilla estatal. En 2012 había 180,000 funcionarios que representaba un gasto estatal de $163,000,000.00 millones. Sin embargo, para el mes de diciembre de 2021 había 260,000 funcionarios que representan un sueldo bruto de $411,000,000.00. En casi 10 años se duplicaron los gastos en planilla.
- Reducción en gastos de movilización y los viáticos.
- Reducción de alquiler de vehículos de lujo.
Artículos
El anteproyecto de ley del 3 de julio de 2024 “que establece y garantiza el 1% del PIB en ciencia, tecnología, innovación e investigación para la República de Panamá” se fundamenta en dos artículos:
Artículo 1. El gasto público anual en inversión relativa a investigación, desarrollo e innovación científica no será inferior al un por ciento (1%) del producto interno bruto del año anterior.
La mitad de dichos recursos serán destinados al Fondo Nacional para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (Fonacit). Por el otro lado, la otra mitad de los recursos destinados a la inversión en investigación, desarrollo e innovación científica podría ser asignada a diferentes áreas estratégicas para maximizar el impacto y fomentar el desarrollo sostenible como las siguientes:
- Educación y Capacitación: Programas de formación y capacitación en ciencia y tecnología para estudiantes, docentes e investigadores.
- Infraestructura Científica: Construcción y equipamiento de laboratorios y centros de investigación.
- Proyectos de Innovación Regional: Apoyo a iniciativas regionales que promuevan el desarrollo científico y tecnológico en diversas partes del país.
- Vinculación Universidad-Empresa: Fomento de la colaboración entre universidades y el sector privado para desarrollar proyectos de I+D+i.
- Programas de Becas: Financiación de becas para estudiantes de posgrado y doctorado en áreas relacionadas con la ciencia y tecnología.
Estas áreas pueden asegurar un uso integral y equilibrado de los recursos, contribuyendo al avance científico y tecnológico del país.
Artículo 2. El Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PENCYT) y la Política Nacional de Ciencia, Tecnologías e Innovación que apruebe el Consejo Interministerial de Ciencia, Tecnología e Innovación (CICYT) será de obligatorio cumplimiento. En caso de incumplimiento se incurrirá en responsabilidad por infracciones de los deberes de los servidores públicos a los titulares de los cargos.
Los proponentes aspiran que este ley entre en vigencia en el presupuesto general del Estado para el año 2025.
Con información del anteproyecto de ley