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Por: Fundacáncer

Fundacáncer, organización sin fines de lucro creada en 1998 para brindar asistencia a los pacientes con cáncer en Panamá, trabaja de la mano con el Instituto Oncológico Nacional (ION). A propósito de conmemorarse este 31 de marzo el Día Mundial contra el Cáncer de Colon, compartimos artículo de su serie dedicada a la prevención
Ver enlace original:
https://fundacancerpanama.org/project/cancer-colorrectal/

 

El cáncer colorrectal se origina en el colon o el recto. A estos cánceres también se les puede llamar cáncer de colon o cáncer de recto (rectal) dependiendo del lugar donde se originen.

El cáncer de colon y el cáncer de recto a menudo se agrupan porque tienen muchas características comunes. El cáncer se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada. Casi cualquier célula del cuerpo puede convertirse en cáncer y propagarse a otras partes del cuerpo.

La mayoría de los cánceres colorrectales comienza como un crecimiento en el revestimiento interno del colon o del recto. Estos crecimientos son referidos como pólipos. Algunos tipos de pólipos pueden convertirse en cáncer con el paso del tiempo (por lo general muchos años), pero no todos los pólipos se convierten en cáncer. La probabilidad de que un pólipo se vuelva canceroso depende del tipo de pólipo.

Entre otros factores que pueden hacer que un pólipo sea propenso a contener cáncer o que aumenten el riesgo de que una persona llegue a tener cáncer colorrectal se incluye:

  • Si se descubre un pólipo mayor a un centímetro.
  • Si se descubre que hay más de dos pólipos.
  • Si después de la extirpación de un pólipo se descubre la presencia de displasia, la cual es otra afección precancerosa. Esto implica la existencia de un área del pólipo o del revestimiento del colon o del recto en el que las células tienen un aspecto anormal, pero sin llegar a tener la apariencia de células cancerosas verdaderas.

Factores que pueden ser controlados

  • Sobrepeso
  • Sedentarismo
  • Tabaquismo
  • Consumo de alcohol en grandes cantidades
  • Alimentación baja en fibra y alta en azúcar y en carnes rojas, así como el consumo de carnes procesadas y carnes cocinadas a altas temperaturas

Factores que no se pueden controlar

  • Envejecimiento
  • Historia personal y/o familiar de cáncer de colon e historia de pólipos en el intestino grueso
  • Enfermedades inflamatorias crónicas del intestino grueso
  • Historia familiar de otros tipos de cáncer como, por ejemplo, cáncer de mama o cáncer de endometrio

El cáncer colorrectal es, en general, un cáncer de lento crecimiento y en sus primeras etapas no produce síntomas, por lo cual es importante seguir las recomendaciones de su médico para un diagnóstico oportuno de la enfermedad.

Los síntomas descritos a continuación pueden indicar una etapa avanzada de cáncer colorrectal, por lo cual se recomienda acudir a su médico de inmediato:

  • Cambios en sus hábitos intestinales (diarrea o estreñimiento) 
  • Constipación
  • Sangre en las heces
  • Dolor o malestar abdominal (cólicos o gases) 
  • Cansancio y debilidad
  • Pérdida de peso sin razón aparente.
  • Anemia o hemoglobina baja sin evidencia de sangrado o sin una razón aparente.

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cáncer Society) recomienda que las personas que tienen un riesgo promedio de padecer cáncer colorrectal comiencen las pruebas de detección periódicas a la edad de 45 años.

Las personas en buen estado de salud que tengan una esperanza de vida de más de 10 años deben continuar haciéndose las pruebas de detección en forma periódica hasta la edad de 75 años.

Para las personas de 76 a 85 años, la decisión de someterse a las pruebas de detección debe basarse en preferencias, esperanza de vida, estado de salud general y en los resultados de las pruebas de detección realizadas anteriormente. Consulte con su médico.

Las personas de más de 85 años ya no necesitan hacerse las pruebas de detección del cáncer colorrectal.

Recomendaciones:

  • Visite a su médico anualmente
  • Realice actividad física regularmente, evite el sedentarismo
  • Tenga una dieta balanceada, baja en grasa, colesterol y carnes rojas, consuma alimentos ricos en fibras.
  • Controle su peso evitando la obesidad.  
  • No fume.
  • Evite el consumo de bebidas alcoholicas
  • Conozca la historia médica de su familia.  
  • Hable con su médico acerca de sus antecedentes clínicos y familiares.  
  • A los 45 años realícese su primera colonoscopía.
  • Si tiene antecedentes familiares de padre, madre o hermanos de cáncer colorrectal, se debe de iniciar con los exámenes de detección desde los 40 años
  • Consulte a su médico si presenta algún síntoma que sugiera la presencia de este tipo de cáncer.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que este tipo de cáncer se puede prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo y la prevención secundaria.

Por: Fundacáncer