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La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió abrir una consulta pública para darle un nuevo nombre a la viruela de mono y así combatir la estigmatización que la designación genera.

La organización explica que “la mejor práctica actual es que los virus recientemente identificados, las enfermedades relacionadas y las variantes de virus deben recibir nombres con el objetivo de evitar ofender a cualquier grupo cultural, social, nacional, regional, profesional o étnico, y minimizar cualquier impacto negativo en el comercio, los viajes, el turismo o el bienestar animal”.

La OMS señala en comunicado que la asignación de nuevos nombres a las enfermedades existentes es responsabilidad de la OMS en virtud de la Clasificación Internacional de Enfermedades y la Familia de Clasificaciones Internacionales Relacionadas con la Salud (OMS-FIC) de la OMS.

Sin embargo, está celebrando una consulta abierta para un nuevo nombre de enfermedad para la viruela del mono. Cualquier persona que desee proponer nuevos nombres puede hacerlo en el siguiente enlace: aquí (ver CIE-11, Añadir propuestas).

En el caso de los virus, el nombre de las especies de virus es responsabilidad del Comité Internacional sobre la Taxonomía de Virus (ICTV), que tiene un proceso en marcha para el nombre del virus de la viruela del mono. 

Variantes/clados: La denominación de variantes para patógenos existentes es normalmente el resultado del debate entre los científicos. A fin de acelerar el acuerdo en el contexto del brote actual, la OMS convocó una reunión ad hoc el 8 de agosto para que los virólogos y los expertos en salud pública pudieran llegar a un consenso sobre la nueva terminología.

Expertos en virología de la viruela, biología evolutiva y representantes de institutos de investigación de todo el mundo revisaron la filogenia y la nomenclatura de las variantes o clados conocidos y nuevos del virus de la viruela del mono.

Discutieron las características y la evolución de las variantes del virus de la viruela del mono, sus aparentes diferencias filogenéticas y clínicas, y las posibles consecuencias para la salud pública y la futura investigación virológica y evolutiva.

El grupo llegó a un consenso sobre una nueva nomenclatura para los clados de virus que esté en línea con las mejores prácticas. Acordaron cómo los clados de virus deberían registrarse y clasificarse en los sitios de repositorio de secuencias del genoma.

Se llegó a un consenso para referirse ahora al antiguo clado de la cuenca del Congo (África Central) como clado uno (I) y al antiguo clado de África occidental como clado dos (II). Además, se acordó que el Clado II consta de dos subclados.

La estructura de nomenclatura adecuada estará representada por un número romano para el clado y un carácter alfanumérico en minúsculas para los subclados.

Por lo tanto, la nueva convención de nomenclatura comprende clade I, clade IIa y Clade IIb, y este último se refiere principalmente al grupo de variantes que circulan en gran medida en el brote global de 2022. El nombre de los linajes será el propuesto por los científicos a medida que evolucione el brote. Los expertos se volverán a reunir según sea necesario.

El virus de la viruela del mono fue nombrado tras su primer descubrimiento en 1958, antes de que se adoptaran las mejores prácticas actuales para nombrar enfermedades y virus. Del mismo modo para el nombre de la enfermedad que causa. Las principales variantes fueron identificadas por las regiones geográficas donde se sabía que circulaban.

Con información del comunicado de la OMS