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Las malas condiciones sanitarias en viviendas compartidas, refugios y campamentos a menudo hacen que las medidas de prevención de covid-19, como el distanciamiento físico y el autoaislamiento, sean un desafío.

De igual modo, concluye un estudio que acaba de ser publicado en The Lancet, “las personas que se encuentran sin hogar pueden tener condiciones médicas subyacentes que las ponen en mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave por covid-19, y algunas sufren de abuso de sustancias o problemas de salud mental”.

Lo interesante de estas conclusiones es que la muestra estudiada corresponde a sectores de París y no, como se podría deducir, a lugares de países con menores posibilidades económicas o asociados a riesgo social.

De igual modo, los resultados de la investigación son relevantes porque si la pandemia ha afectado a los países desarrollados, con mayores recursos y capacidad logística, es previsible esperar consecuencias mucho más profundas en países de América Latina y el Caribe que ya acumulaban una enorme deuda social.

Seroprevalencia y factores de riesgo de exposición a covid-19 en personas sin hogar en París, Francia: un estudio transversal (ver completo  en https://www.thelancet.com/journals/lanpub/article/PIIS2468-2667(21)00001-3/fulltext#) es el nombre del estudio cuyo investigadores concluyeron que existe “una alta prevalencia de exposición al covid-19 en una población que vive en condiciones precarias en París”.

Indican que “este estudio es el primero en Europa en evaluar la exposición al SARS-CoV-2 en personas que experimentan temporal o crónicamente la falta de vivienda (o que viven en viviendas precarias) durante los primeros meses de la pandemia de covid-19”. 

Antecedentes

En el estudio publicado en The Lancet se recuerda que del 17 de marzo al 11 de mayo de 2020, “las autoridades francesas en París y sus suburbios reubicaron a las personas que experimentaban una falta de vivienda recurrente en refugios de emergencia, hoteles y lugares grandes”.

A propósito de esta circunstancia, los investigadores realizaron “una encuesta serológica en algunos de estos lugares para evaluar la prevalencia de exposición al covid-19 en este grupo”.

“Los sitios de estudio no se seleccionaron al azar, sino que fueron una muestra de conveniencia de lugares donde Médicos Sin Fronteras prestaron servicios médicos durante la primera ola de la pandemia. 

Por lo tanto, generalizar estos resultados a otras poblaciones similares (en Francia o en otros lugares) es inapropiado”, advierten los investigadores.

El estudio transversal de seroprevalencia se hizo “en sitios de distribución de alimentos, refugios de emergencia y residencias de trabajadores que recibieron servicios médicos de Médecins Sans Frontières en París y Seine-Saint-Denis en la región de Ile-de-France”. 

En Francia, documentan en la investigación, se estima que 900,000 personas no tienen una vivienda permanente, de las cuales 250,000 se encuentran sin hogar de forma recurrente (hasta 50000 en Ile-de-France), se estima que hasta 100,000 viven permanentemente en las calles de Ile -de-France, con 3,500 en París.

Para 2019, la población de Francia ascendía a 66.99 millones.

Además de las pruebas de seropositividad del anticuerpo del coronavirus 2 (SARS-CoV-2) , “se recopiló información sociodemográfica y relacionada con la exposición a través de un cuestionario verbal para analizar los factores de riesgo y las asociaciones con varios síntomas de covid-19”.

Los estudios se realizaron entre el 23 de junio y el 2 de julio de 2020. 426 (52%) de las 818 personas reclutadas dieron positivo en 14 sitios. 

La seropositividad de covid-19, señala el estudio, se asoció fuertemente con el hacinamiento.

Interpretación

“Estos resultados muestran una alta exposición al SARS-CoV-2 con importantes variaciones entre los diferentes sitios de estudio. Vivir en condiciones de hacinamiento fue el factor más importante asociado con el nivel de exposición”, confirman los resultados.

El estudio “subraya la importancia de proporcionar un alojamiento seguro y con poca gente, junto con pruebas adecuadas e información de salud pública” que en el caso de regiones vulnerables equivale a lograr que el “quédate en tu casa” sea también en un espacio seguro.

Valor agregado de este estudio

Los estudiosos reflexionan que “la evidencia ha demostrado el mayor riesgo que enfrentan las personas sin hogar y quienes viven en viviendas precarias”.

 Esta investigación “es la primera descripción basada en datos del efecto de la pandemia en uno de los grupos más expuestos del continente durante los primeros días del brote”. 

En Europa, advierten, hay una completa escasez de datos de prevalencia para este grupo (pruebas de PCR o de otro tipo), y las encuestas serológicas son una herramienta particularmente útil para capturar la magnitud de una epidemia en una población.

Datos para la acción

Los autores subrayan que la investigación comprueba el riesgo enorme “de las viviendas abarrotadas para las personas vulnerables”. 

En este sentido, “los hallazgos de este estudio pueden orientar la planificación del control de enfermedades de los gobiernos europeos y de otros gobiernos”.

Consideran que estudios futuros de esta población vulnerable deben “evaluar las posibles reinfecciones y mejorar el conocimiento sobre la duración de la inmunidad protectora”.

Violeta Villar Liste
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