Violeta Villar Liste
La Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, en este completo estudio sobre COVID-19 y población pediátrica, ofrece una amplia perspectiva de la evolución de la enfermedad y la acción de las vacunas para contribuir a reducir los riesgos e impactos del virus en los niños. Panamá está representado en el estudio por el Dr. Xavier Sáez-Llorens
Proteger a los niños a partir de los 6 meses de vida con vacunas de plataforma ARNm con dosificación pediátrica y formulación bivalente y generar planes de acción para lograr confianza en las vacunas con el fin de alcanzar mejores tasas de aceptabilidad y aumentar las coberturas, son algunas de las recomendaciones contenidas en la Guía sobre vacunación para COVID en niños, que acaba de publicar la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE).
Guía sobre vacunación para COVID en niños, es un completo estudio sobre COVID-19 y población pediátrica, desde la perspectiva de la evolución de la enfermedad y la acción de las vacunas para contribuir a reducir los riesgos e impactos del virus en los niños.
Es un verdadero “libro de cabecera” para toda la comunidad pediátrica y médica por su capacidad de resumir esta historia llamada COVID-19 como aporte a la salud de niños, niñas y adolescentes.
La SLIPE es reconocida por sus “numerosos trabajos en investigación en vacunas y por contribuir al conocimiento de las enfermedades infecciosas en los niños y su prevención, generando evidencia de primera calidad”.
Este esfuerzo regional contó con la participación de especialistas de reconocida trayectoria:
- Dr. Xavier Sáez-Llorens por Panamá
- Dr. Roberto Debbag y Dra. Ángela Gentile por Argentina
- Dra. Lourdes Dueña por El Salvador
- Dra. Luiza Helena Falleiros-Arlant, por Brasil
- Dr. Danilo Buonsenso (invitado especial por Italia)
- Dr. Pío López, Dr. Eduardo López Medina y Dr. Carlos Torres Martínez por Colombia
- Dr. Abiel Mascareñas por México
- Dra. María Luisa Ávila-Agüero, Dra. Helena Brenes y Dr. Rolando Ulloa-Gutiérrez por Costa Rica
- Dr. José Brea del Castillo por República Dominicana
- Dr. Juan Pablo Torres, por Chile
- Dra. Mónica Pujadas, por Uruguay
La vacunación contra COVID-19 en niños es una prioridad
Los niños y niñas tienen menos probabilidad de enfermar de COVID-19, pero los riesgos cuando contraen el virus están documentados: Las cifras de hospitalización por la enfermedad tienden a ser superiores que las causadas por otras infecciones inmunoprevenibles típicas de la infancia (influenza, tosferina, hepatitis A, rotavirus, varicela, entre otros).
Además, los niños, “pueden verse afectados impredeciblemente, por el síndrome inflamatorio multisistémico, un padecimiento severo asociado” a ingreso en unidades de cuidados intensivos y con tasas de letalidad entre 1-8%.
Incluso, si bien todavía está en estudio, al menos 5-10% de los pacientes pediátricos puede experimentar el denominado COVID prolongado.
Estas consideraciones de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE), en el documento Guía sobre vacunación para COVID en niños, son razones suficientes para considerar prioritaria la vacunación contra COVID-19 en niños y niñas y aprovechar la existencia de vacunas que han demostrado seguridad y eficacia.
Recuerdan que el Grupo Estratégico Consultivo de Expertos en Inmunización (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al actualizar la hoja de ruta sobre los usos de las vacunas contra COVID-19, en el contexto de ómicron y la inmunidad sustancial de la población, el 28 de marzo de 2023, comunicó que los niños y adolescentes sanos entre 6 meses a 17 años integran el grupo de prioridad baja de vacunación (https://www.who.int/publications/i/item/WHO-2019-nCoV-Vaccines-SAGE-Roadmap).
Sin embargo, SLIPE advierte “que los niños han sido un grupo no considerado a la hora de conocer el verdadero impacto del virus SARS-CoV-2 en la pandemia, por lo cual “contar con vacunas eficaces transforman al COVID en una enfermedad inmunoprevenible” así que la vacunación debe ser recomendada para este grupo etario de manera prioritaria.
Una deuda con la vacunación de los niños
En la Guía sobre vacunación para COVID en niños se reitera que “las vacunas contra la COVID-19 han demostrado ser efectivas para evitar la infección por el SARS-CoV-2 tanto a corto plazo como para sus complicaciones más tardías”.
Si bien, a nivel mundial, cerca de 26 millones de niños menores de 18 años tienen una serie primaria de vacunación completa, para diciembre de 2022, advierten los especialistas en la publicación, cerca del 58% de infantes elegibles para vacunación no habían recibido aún su primera dosis.
“Las recomendaciones de las sociedades internacionales de pediatría e infectología están basadas en que el beneficio de la vacunación supera con creces sus potenciales riesgos y, aun cuando la vacunación no puede prevenir completamente la enfermedad por SARS-CoV-2 en niños, tiene efectos positivos en el desarrollo de sus complicaciones e incluso en la transmisión entre pares”.
“El espectro clínico de la COVID-19 en niños es amplio, presentándose en la mayoría como una enfermedad asintomática o con síntomas leves. Fiebre, cefalea o irritabilidad, tos, odinofagia, disgeusia y anosmia se presentan como los más frecuentes en la población pediátrica. El porcentaje de hospitalizaciones y la tasa de mortalidad sigue siendo significativamente menor para los niños, sin embargo, la enfermedad grave y la hospitalización pueden ocurrir con una frecuencia variable”, documentan.
COVID-19 es responsable de enfermedad severa en niños. La Pediatría describe “el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C por sus siglas en inglés) asociado a COVID-19” como una complicación importante que puede requerir ingreso en cuidados intensivos, ventilación mecánica y soporte cardiorrespiratorio”.
De hecho, la Guía señala que el MIS-C es una de las principales razones para inmunizar a los niños y luego de introducir la vacuna “ha ido disminuyendo paulatinamente en muchos de los países del mundo en el grupo etario donde este es más frecuente. En Latinoamérica, Chile ha sido uno de los primeros países en reportar dicho impacto”.
Por otra parte, también la población pediátrica puede sufrir los efectos del llamado COVID prolongado, que la OMS define en ese caso como “la condición posterior a la COVID-19 en niños y adolescentes que ocurre en individuos con antecedentes de infección confirmada o probable por SARS-CoV-2, cuando experimentan síntomas que duran al menos 2 meses que inicialmente ocurrieron dentro de
los 3 meses posteriores a la COVID-19 aguda.”
Entre los síntomas descritos en pediatría se encuentran la fatiga, sensación de falta de aire,
malestar general, disfunción cognitiva, impacto en actividades diarias como asistencia, desempeño escolar y socialización con pares entre otros, refiere la Guía.
Cambios en la epidemiología de la infección entre niños de 6 meses a 5 años
El documento describe que con las nuevas variantes, en especial ómicron, se constató un aumento en la seroprevalencia en población pediátrica, más marcada la tasa de aumento “en el sub-grupo de 6 meses a 4 años. Para el año 2022, las tasas de hospitalización fueron mayores en este grupo en comparación con las de niños de mayor edad. Esto hace pensar que la infección previa por otra variante no ómicron para este grupo etario no mostró efectividad para prevenir la reinfección por variante ómicron. A su vez, se evidenciaron cambios en la dinámica de transmisión que se venía presentando previamente, documentando que, en niños, en especial entre los 2 y 5 años, las tasas de contagio eran mayores”.
Eficacia y seguridad de las vacunas
En Guía sobre vacunación para COVID en niños se hace una amplia descripción de las vacunas de ARN mensajero (ARNm) para la prevención de la enfermedad por SARS-CoV-2.
La SLIPE observa que “las vacunas de ARNm con aprobación de emergencia y en desarrollo clínico vienen mostrando un buen perfil de eficacia y seguridad en niños desde los 6 meses hasta los 17 años. Es por esta razón que la Academia Americana de Pediatría (AAP) y los Centros para el Control de enfermedades de Atlanta EE. UU. (CDC por sus siglas en inglés) aprobaron y recomiendan la vacuna contra la COVID-19 para todas las personas mayores de 6 meses de edad, sin referir preferencia entre las vacunas de la casa comercial Moderna o Pfizer-BioNTech. La AAP avala además su coadministración con las vacunas de rutina de los calendarios de vacunación de cada país”.
Vacunas aplicadas de manera simultánea
Explican que “la amplia experiencia con vacunas distintas a la COVID-19 demuestra que la inmunogenicidad y los eventos adversos son generalmente similares cuando las vacunas se administran simultáneamente o solas. La vacuna de influenza y la vacuna monovalente o bivalente contra COVID-19 se puede administrar simultáneamente”.
“Si es necesario aplicar vacuna antineumocócica u otra vacuna, se pueden administrar en el mismo acto vacunal. Si no es posible administrarlas al mismo día, no es necesario guardar un intervalo mínimo”, refieren en la Guía.
Recomendaciones
La Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE), establece una serie de recomendaciones finales en relación con la vacunación COVID-19 en Pediatría:
- Vacunar a los niños a partir de los 6 meses de vida con vacunas de plataforma ARNm con dosificación pediátrica y formulación bivalente.
- Impulsar estrategias de implementación de programas y control de coberturas ajustados a niños menores de 18 años.
- Impulsar un plan estratégico de comunicación y educación para los trabajadores de la salud, basado en las evidencias.
- Promover la educación comunitaria con el fin de ampliar los conocimientos sobre la enfermedad y sus riesgos, y fortalecer la confianza en las vacunas.
- Planes de acción para lograr confianza en las vacunas con el fin de generar mejores tasas de aceptabilidad y aumentar las coberturas.
- Continuar integrando equipos de investigación multidisciplinarios en los países de la región para aportar evidencias sobre el comportamiento del SARS-CoV-2 y el impacto de la vacunación en América Latina.
Para ver el contenido completo de la Guía:
