«La oportunidad más rápida que Panamá tiene es la faceta de distribución y logística. En esta área tenemos mucha experiencia como país, así como un sistema de transporte, logística y almacenamiento robusto y maduro«
Por: Ing. Carlos Boya
El autor es ingeniero y Doctor en Ingeniería Eléctrica, Electrónica e Inteligencia Artificial. Es docente en el ITSE e investigador del Centro de Investigación e Innovación Educativa, Ciencia y Tecnología (CIIECYT-AIP). Tiene amplia experiencia en diseño electrónico y aplicaciones en Ingeniería.
Desde muy joven me ha gustado la electrónica, tanto así, que gastaba toda mi beca universitaria comprando pequeños componentes electrónicos en experimentos. Era tanta mi obsesión, que buscaba hasta en basureros tarjetas electrónicas descartadas para extraerles componentes que me sirvieran para después.
Mi sueño fue construir equipos electrónicos o que al menos que en mi país, hubiera fábricas y yo trabajara allí. Tuve que esperar mas de 25 años para que, al menos en principio, haya una esperanza firme de lograr que este anhelo se convierta en realidad.
Gracias a la iniciativa de los Estados Unidos de recuperar la hegemonía en la industria electrónica, vemos cómo una gran oportunidad se presenta para nuestro país, y principalmente, a las nuevas generaciones.
Esta industria, con todas sus facetas, es una oportunidad enorme y no debe ser desperdiciada entre luchas egocentristas e intereses mezquinos. Es tan importante como nuestro Canal y puede ser el principio para convertirnos en un centro tecnológico mundial puntero. En estas líneas queremos explicar de manera sencilla los alcances de la industria.
¿Qué son los semiconductores?
Los semiconductores no son equipos, son materiales que tienen propiedades físicas que ofrecen la oportunidad de manejar datos, información, códigos, algoritmos y de comunicarlos eficientemente a largas distancias. Además, gracias a estos materiales, se pueden construir equipos que automatizan tareas rutinarias o peligrosas. Por esa razón, son el punto focal de la inteligencia artificial y su expansión, hoy y futura.
Panamá, aunque con muchos retos por alcanzar, puede convertirse en un hito en el mundo para esta industria.
Nuestro país puede integrarse a la línea de suministros de semiconductores, sin embargo, debemos ser realistas y apostar e invertir por las facetas en las cuales tenemos una oportunidad real. El siguiente es mi punto de vista como especialista en Electrónica.
Las etapas de un proceso
En general, todas estas facetas necesitan técnicos, ingenieros y doctores muy especializados. Ejemplo: En todas, menos en la de logística, es necesario un gran conocimiento de electrónica y electricidad. Además, es importante las capacidades en dibujo 2D y 3D, ciencia de los materiales y programación.
De todas las facetas, la de ensamblaje y empaquetado es la que más necesita una preparación profunda en ciencia de los materiales y electrónica de muy baja escala de integración (microelectrónica), por lo que es necesario un plan agresivo de formación para tener personal lo más antes posible.
En Panamá ya se está trabajando en un centro de investigación en esta vía, además de un plan de becas para formación de alto nivel por parte de la Senacyt.
Distribución y logística
Desde mi punto de vista, la oportunidad más rápida que Panamá tiene es la faceta de distribución y logística. En esta área tenemos mucha experiencia como país, así como un sistema de transporte, logística y almacenamiento robusto y maduro. Sin embargo, la infraestructura de carreteras, sistema ferroviario a lo largo del país como entre océanos, puertos y aeropuertos, todavía necesita mejorarse y ampliarse muchísimo.
Por otro lado, al tema de la matriz energética le falta mucho por desarrollar, así como agua y otros servicios.
Desarrollar áreas especiales
Mi propuesta seria que se desarrollaran áreas especiales en la capital, Colón y Panamá Oeste.
Sin embargo, debemos apostar por el interior de la república. Puede ser por la zona central entre Veraguas, Coclé y provincias centrales y otro entre Chiriquí y Bocas. Si queremos ser atractivos para las grandes fábricas de semiconductores debemos ofrecer todo el país con todos sus atributos, incluso el medioambiental. Aquí no menciono el tema legal ya que no soy experto.
Las otras facetas que podría trabajarse de manera paralela a la anterior con un marco de tiempo menor a cinco años, es la fabricación de productos finales y diseño de IC. La fabricación de productos finales estaría ligada a la distribución. Con capacidad de suministro fácil y ágil en nuestro país podemos desarrollar líneas de ensamblajes de equipos para la industria médica, agrícola, robótica, eléctrica, de alimentos… Micros, minis y medianos emprendimiento enfocados en PCB, en robótica, mecatrónica, mecánica, electrónica, informática, naval y logística pueden establecerse masivamente.
Esto lo podemos iniciar muy pronto ya que tenemos personal, solo falta fuentes de financiamiento ágil, con poca burocracia y asociados a centros de investigación.
En el caso del diseño, lo mas apremiante es la formación de personal experto. No es necesario una gran inversión en equipo, mas bien, personal muy bien entrenado y asesorado. Las otras facetas pueden demorar más, pero con las tres anteriores se pueden ir desarrollando y en menos de 10 años podemos tener una industria competitiva.
Entiendo que todo esto puede sonar muy optimista, sin embargo, tenemos que aprender a creer mas en nosotros, a trabajar en equipo y a enfocarnos en la economía del conocimiento. Es aquí donde reside el valor agregado y lo que nos puede convertir en una potencia tecnológica.
Espero que mi sueño de joven se haga realidad y antes de dejar este mundo, vea a muchos jóvenes trabajando en la construcción de tecnologías para bienestar del mundo.
Por: Ing. Carlos Boya
