Innovaciones como la inteligencia artificial están permitiendo el desarrollo de tecnologías adaptativas que pueden aprender de la experiencia del usuario y ajustar sus funciones en consecuencia
Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena
La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología (SPO). En instagram: @retinapanama
La evolución de los dispositivos ópticos ha trascendido los simples lentes y gafas, conformando un campo en continua expansión que integra avances tecnológicos y necesidades humanas. En este contexto, los lentes de contacto, las gafas inteligentes, y la tecnología de visión asistida representan innovaciones significativas que no solo mejoran la calidad de vida de las personas con problemas visuales, sino que también ofrecen aplicaciones potenciales en múltiples ámbitos.
Sin embargo, estas innovaciones enfrentan desafíos que deben ser considerados en su desarrollo y adopción.
Una de las dificultades hacia los lentes de contacto es su efectividad limitada y el mantenimiento que requieren. A pesar de su popularidad, los lentes de contacto pueden ser incómodas para algunos usuarios y su uso prolongado puede resultar en complicaciones o infecciones oculares. A pesar de estos inconvenientes, las empresas han invertido en la investigación para desarrollar lentes de contacto más cómodos y seguros, tales como los lentes de contacto de hidrogel que permiten una mayor permeabilidad al oxígeno. Este tipo de innovaciones mitigaron las quejas relacionadas con la incomodidad, permitiendo que más personas se beneficien de este tipo de corrección visual.
Otro argumento en contra de las gafas inteligentes es el alto costo de adquisición y mantenimiento. La tecnología envolvente y multifuncional que ofrecen estas gafas puede ser prohibitiva para una parte de la población, lo que limita su accesibilidad. Sin embargo, la creciente competitividad en el mercado de la tecnología ha llevado a una caída de los precios a medida que más empresas entran en el sector. Las gafas inteligentes no son solo herramientas de corrección visual, sino que además permiten interacción con dispositivos móviles, así como acceso a información en tiempo real, lo que justifica su costo inicial.
La integración de tecnología avanzada en gafas inteligentes plantea preocupaciones sobre la distracción. Muchos temen que el uso de estas gafas mientras se conduce o se camina pueda generar riesgos de accidentes. La posibilidad de recibir notificaciones y utilizar aplicaciones mientras se lleva puesta la gafa podría llevar a la distracción. Sin embargo, los avances en diseño y la implementación de sistemas de alerta de seguridad están evolucionando para minimizar estos riesgos. Además, se están realizando esfuerzos regulatorios para establecer normativas que aseguren el uso seguro de estos dispositivos.
En cuanto a la tecnología de visión asistida, se podría argumentar que estas soluciones a menudo no son totalmente efectivas para personas con discapacidad visual severa.
A pesar de los grandes avances realizados, algunos dispositivos pueden tener limitaciones en su rendimiento o en su adaptabilidad a las necesidades individuales. Sin embargo, innovaciones como la inteligencia artificial están permitiendo el desarrollo de tecnologías adaptativas que pueden aprender de la experiencia del usuario y ajustar sus funciones en consecuencia. Esto hace que la tecnología de visión asistida evolucione constantemente y se vuelva más inclusiva.
Por último, un aspecto crítico de las gafas inteligentes y la tecnología de visión asistida es la preocupación por la privacidad. La capacidad de grabar video o acceder a internet plantea preguntas sobre cómo se manejarán los datos de los usuarios. Los incidentes de mal uso de esta tecnología han generado un escepticismo generalizado. Con todo, los fabricantes están tomando medidas para abordar estas preocupaciones mediante políticas de privacidad más transparentes y ofreciendo opciones de control a los usuarios sobre la recolección de datos.
Las innovaciones en dispositivos ópticos, que abarcan desde lentes de contacto avanzadas hasta gafas inteligentes y tecnologías de visión asistida, representan un nicho en fase de crecimiento que combina tecnología y bienestar humano.
A pesar de las objeciones planteadas, cada una de estas innovaciones está en constante evolución, buscando no solo mejorar la visión, sino también la calidad de vida en general. A medida que enfrentamos estos desafíos y trabajamos juntos para superarlos, el futuro de los dispositivos ópticos parece prometedor, abriendo nuevas posibilidades para la inclusión, la comodidad y la efectividad en el cuidado de la visión.
Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena