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La Academia Nacional de Medicina (ANM) de Venezuela reiteró la necesidad de contar con vacunas suficientes para inmunizar a la población y “explorar múltiples mecanismos” a efectos de disponer de las dosis necesarias.

Al respecto, la ANM ofrece sus buenos oficios, basado en su independencia y neutralidad política y así “facilitar cualquier mecanismo para asegurar la vacunación de los venezolanos.”

En comunicado suscrito por el Dr. Enrique López-Loyo, presidente de la ANM y el Dr. Huníades Urbina-Medina, secretario académico, se expresa, que “el clamor por la vacunación es una demanda nacional que reclama el derecho a la salud que tenemos todos los venezolanos. Como tal, no es un tópico para la contienda política, sino una oportunidad para demostrar la buena voluntad y capacidad para unirnos y resolver el problema de vida o muerte que representa el reto de enfrentarnos a una epidemia sin vacunas”.

Para controlar la epidemia en nuestro país, señala la ANM, se necesitaría vacunar, en el menor tiempo posible, un 70% de la población adulta, cerca de 15 millones de personas, para lo cual con la mayoría de las vacunas se necesitan 30 millones de dosis.

“Para lograr ese objetivo tenemos que explorar múltiples mecanismos para traer vacunas a Venezuela. La cantidad de vacunas que ha llegado a Venezuela ya sea adquirida comercialmente (Sputnik V) o donada (Sinopharm) representa menos del 10% de la que Venezuela necesita”. Aunque existe gran expectativa de que el mecanismo COVAX pueda aportar dosis adicionales para vacunar al 20% de la población, no se tiene certeza sobre qué vacunas se traerán al país, ni en qué cantidad, ni cuándo, señalan.

“Esa incertidumbre ha llevado a explorar la posibilidad de la importación privada de vacunas contra la COVID-19, de una manera parecida a lo que ya se ha autorizado en Colombia”.

De igual modo, la ANM destaca que “dentro de esas múltiples posibilidades ha emergido el anuncio de la administración de los Estados Unidos de América de donar el exceso de vacunas en su posesión a las naciones menos favorecidas. 

A sabiendas que hay muchos países que pudiesen beneficiarse de esta generosa acción de solidaridad, la Academia Nacional de Medicina en la persona de su presidente, se dirigió el pasado 2 de mayo al Sr. James Story, embajador de los EE. UU. ante Venezuela, sugiriendo que Venezuela fuese considerada entre los países receptores de dichas donaciones”. 

La Academia, detalla en el comunicado, se ofreció a colaborar, sirviendo de garante de un proceso que sin duda sería muy complicado. 

“Cuatro días después se recibió la respuesta del embajador Story indicando que los Estados Unidos valora la integridad y la independencia de la Academia Nacional de Medicina, añadiendo que espera trabajar con todas las partes con ideas afines en la búsqueda de una solución a esta crisis”.

Con información de la ANM