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“La vacunación contra la COVID-19 debe realizarse con la mayor celeridad y efectividad, de esa manera se evitará la mayor cantidad de casos y fallecimientos”.

Este es el reto fundamental que confrontan los sistemas de salud a escala global del cual no escapa Venezuela.

La Academia Nacional de Medicina (ANM), en comunicado suscrito por su presidente Dr. Enrique López Loyo y por el Dr. Huníades Urbina Medina, secretario académico, expresan estos conceptos y recuerdan que “para cumplir con este objetivo, las autoridades de salud de cada país deben garantizar la disponibilidad de vacunas contra la COVID-19, así como la adecuada gestión para la administración a la población”.

De acuerdo con las últimas cifras disponibles, Venezuela solo cuenta con disponibilidad de vacunas contra la COVID-19 para el 38% de la población objetivo (incluyendo vacunas negociadas que no han llegado al país), con lo cual ocupa el penúltimo lugar en América Latina entre los países que han concertado acuerdos de compra de vacunas complementarias al mecanismo COVAX.” 

La información incompleta sobre las compras y recepción de vacunas, así como la ausencia de un plan especificando grupos prioritarios, metas de cobertura, ubicación de puestos de vacunación y fechas de inicio, generan incertidumbre en la población y debe atenderse a la brevedad, señala la ANM.

La gestión de vacunaciones contra COVID-19 se expresa en el porcentaje de personas vacunadas diariamente. 

Los países que han logrado vacunar con mayor rapidez registran entre 0,5 y 1% de cobertura diaria de la meta. En América Latina, solo Chile ha alcanzado este porcentaje. 

En el caso de Venezuela, lamentablemente, subrayan, no están disponibles en las fuentes oficiales del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) el número de personas vacunadas cada día, ni la distribución geográfica, los grupos de edades, y las características de los servicios en los cuales fueron administradas.

Por lo tanto, no es posible conocer el cumplimiento de las metas, ni los escenarios para los próximos meses. En consecuencia, no es factible realizar las comparaciones internacionales, de especial valor para introducir mejoras en la gestión”. 

Actualizar y regularizar la información sobre la disponibilidad de vacunas en Venezuela, así como las personas vacunadas diariamente, es un requisito fundamental para lograr la cobertura, recuerda la ANM.

La Academia Nacional de Medicina comparte la preocupación de los ciudadanos por no contar con información oportuna y completa sobre las vacunaciones contra la COVID-19.

De igual modo, “ratifica la facilitación de nuestras competencias para cooperar con instituciones públicas, privadas y fundacionales, e incorporar estos aspectos en un Plan Nacional de Vacunación que contribuya al control de la pandemia en Venezuela”.