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Fotos: Violeta Villar Liste

Hay un país perfecto: lo consigue en los centros de vacunación contra la covid-19 en Panamá.

La alianza solidaria entre directivos, personal médico y de enfermería del Ministerio de Salud, Caja del Seguro Social, así como de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), Bomberos, Sinaproc, las autoridades locales  en los corregimientos, juntas comunales, voluntarios y sociedad civil en general, permite el avance exitoso de la Operación PanavaC-19 y demuestra que la unión hace la fuerza y el éxito de cualquier iniciativa que una nación se proponga.

Ya de por sí la vacunación contra el coronavirus introduce elementos llamados a quedar en la historia: Los hijos que fueron vacunados por sus padres hoy llevan a sus padres a vacunar.

Las tradicionales filas de mamás con bebés en brazos, son ahora filas de hijos, nietos, sobrinos o familiares, que acompañan la dificultad de la enfermedad.

Así como las madres explicaban con amorosa paciencia a los hijos: “No te va a doler, es para no enfermar”; estas mismas palabras las repiten familiares y personal en los centros de vacunación, a los abuelos que llegan con temor.

De esta forma, en los centros de vacunación en Panamá (y así debería ser en cada país) se vive la fiesta de la salud.

De hecho, el último informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) resaltó que Panamá se encuentra entre los países pioneros en vacunación.

Ocupa la tercera posición con más dosis administradas en el continente y es el sexto a nivel mundial con un promedio móvil de 0,27 vacunas aplicadas por cada 100 personas en 7 días.

Esta dinámica lo ubica “como el cuarto país del mundo con el indicador más alto, aun cuando inició el proceso de vacunación desde el pasado 20 de enero de 2021”.

Este miércoles 10 de marzo llegó a Panamá el quinto lote de vacunas contra la covid-19: 42,210 dosis de la vacuna Pfizer.

Los envíos regulares han permitido avanzar en la Estrategia Continua de Vacunación, a la fecha en su Fase 2 (etapa 2A), que incluye la vacunación de mayores de 60 años.


Las etapas de un proceso
Damián Cigarruista, coordinador logístico en el Instituto Profesional Isabel Herrera de Obaldía como parte de este esfuerzo que integra voluntades, detalló las etapas del proceso de vacunación que en general se cumple en todos los centros:
-Las personas llegan al área de bioseguridad.
Se les toma temperatura y se les entrega gel alcoholado.
-Se registran y verifican con un aparato parecido a un celular que lee el código de barra de la cédula para comparar de acuerdo con los datos del padrón digital.
-Pasan a la sala de espera y luego al salón de vacunación.
-Luego de vacunados, se les conduce al salón de posvacunación.
-Espera de quince minutos para ver si no tienen ninguna reacción alérgica.
-A su salida, un personal los guía a la salida.
Señaló que en el caso de los adultos mayores con necesidades especiales o movilidad reducida, se les apoya en su traslado al recinto, “donde se encuentran las enfermeras, las heroínas en este proceso”.
 
 
 

La felicidad de velar por la vida del adulto mayor

Cabe recordar que en Panamá la tecnología es una aliada en el proceso: los ciudadanos inscriben sus datos en la plataforma https://www.panamasolidario.gob.pa/pag/vacunas y de acuerdo con la fase en vigencia recibe un correo que le indica fecha y hora de su vacunación.

De igual modo se pueden verificar o llamar al teléfono 177 en caso de dudas.

Incluso, los equipos humanos “rastrean” la zona para que nadie, si le corresponde, quede sin vacuna: tecnología y humanidad en alianza perfecta.

El Dr. Juan Carlos Jiménez, coordinador del centro de vacunación del Instituto Profesional Isabel Herrera de Obaldía (circuito 8-8), comenta la felicidad que le produce “ver a los adultos mayores que dieron todo por su país, tener la oportunidad de protegerse del covid-19 y pronto volver a recibir los abrazos de sus hijos y nietos”.

El Dr. Juan Carlos Jiménez, coordinador del centro de vacunación del Instituto Profesional Isabel Herrera de Obaldía

Tenemos, afirmó, que preservar el futuro de esa población y darles calidad de vida.

Reconoce que las jornadas previas han sido arduas: fue necesario acondicionar las escuelas con rampas, señalización y medidas de seguridad para evitar que un adulto mayor tenga accidentes.

El esfuerzo lo gratifica “el ver cómo salen contentos al saber que estarán protegidos de una enfermedad mortal”,

En los centros de vacunación la vida comienza temprano: a las cuatro de la mañana se activa el personal para lograr que todo esté en orden perfecto cuando llegan las personas.

El Dr. Jiménez indica que se trabaja con el padrón electoral y la mayoría de las personas están citadas por hora.

Si tienen algún tipo de discapacidad, se pone a su disposición sillas de ruedas y “le asignamos un edecán que lo ayuda a desplazarse”, detalló.

Los familiares deben esperar afuera para evitar aglomeraciones. “Hay personal calificado para atenderlos, así que deben sentirse seguros”, afirmó el Dr. Jiménez.

Ingresan a los salones de vacunación de seis en seis porque cada ampolla o vial proporciona seis dosis.

De igual modo, en los centros de vacunación hay personal de Cruz Roja, Bomberos y del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).

Detalló que disponen de clínicas con personal médico y dotadas con los medicamentos necesarios en caso de una reacción, así como ambulancias de avanzada para cualquier tipo de urgencia.

“Los cuidamos como si fueran nuestros abuelos”.

Y no solo los cuidan: La paciencia es a prueba de todas las preguntas y situaciones que cualquiera pueda imaginar, desde la persona que no vive en la zona y quiere vacunarse o quien afirma que lo deben vacunar así no le corresponda.

Después de recibir su dosis, las personas descansan en el salón posvacunas en el cual se verifica si ocurre alguna reacción adversa. Están vigilados por personal de Enfermería, auxiliares y de seguridad.

Por lo general son 15 minutos y si el médico lo considera por sus antecedentes clínicos, se les deja 30 minutos.

Si todo está bien, se van a casa con su refrigerio incluido. Eso sí, deben llegar desayunados y con ropa que facilite aplicar la dosis en el brazo.

El coordinador del centro de vacunación del Instituto Profesional Isabel Herrera de Obaldía comentó que el equipo está satisfecho: “Cuando tienes familia, experimentas el sentimiento de querer proteger y en este caso, con la vacunación, cuidamos a nuestra familia que es Panamá”.

Las heroínas de esta historia

En este país perfecto que son los centros de vacunación de Panamá todos tienen su papel y, a su vez, reconocen el esfuerzo heroico de las enfermeras y enfermeros, quienes están en contacto directo con el paciente.

La licenciada Carol Castro es la jefa de Enfermería de la Policlínica Presidente Remón y la coordinadora de su área en el Instituto Profesional Isabel Herrera de Obaldía que sirve como centro de vacunación.

Licenciada Carol Castro

Es de Colón. Se encuentra “prestada” a Panamá porque se priorizaron los distritos con más casos de covid-19 al momento de definir por cuáles ciudades comenzar.

A su cargo se encuentran 52 enfermeras. Además de Panamá, han llegado procedentes de Herrera, de Coclé y de Panamá Oeste.

Es un esfuerzo grande, de semanas sin días libres, “pero lo hacemos por la comunidad, porque esta pandemia se ha llevado la vida de muchas familias, no solo de adultos mayores, de todas las edades”.

Reiteró que las enfermeras están motivadas y con ánimos de continuar. “Todas somos un equipo y un gremio”.

Sus primeras palabras son de agradecimiento a Dios porque todo ha salido bien.

Resalta el trabajo coordinado y armónico: “Desde la Presidencia de la República, junta comunal, Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG), la dirección médica de la Policlínica de la Caja del Seguro Social Carlos N. Brin, porque estamos en su área de responsabilidad, y de las enfermeras que han llegado de varias partes de Panamá. Es un equipo excelente”.

Los pacientes, resaltó, han sido cooperadores y agradecidos con el trato.

“La vacunación es parte del trabajo de la enfermera, pero esta vacuna que salva vidas es más emocionante porque la gente está agradecida por el trabajo.

Algunos se ponen a la defensiva, pero se les muestra la aguja, el líquido y se les explican los efectos secundarios, así se quedan más tranquilos”, detalló.

Recodó que no pueden dejar que pasen los familiares porque es preciso cuidar a la población “y hasta no contar con una cobertura completa debemos mantener las medidas de bioseguridad”.

Entre las historias conmovedoras que se suceden en estos días, está el recuerdo de un paciente de 96 años, quien agradeció “porque dijo que él tenía mucho temor hacia su vida. Me impactó su testimonio”.

También cuenta que las personas se sorprenden cuando, además de la vacuna, reciben agua y su refrigerio: “La gente dice que no se lo imaginaban”.

Invitó a quien le corresponda por programación, que acudan y no sientan temor. “Que aprovechen su oportunidad porque hay personas de otras áreas, a quienes no les toca, y se acercan para preguntar”.

“Las personas están asistiendo”

Martín Gudiño, miembro de la junta comunal de San Francisco, cuyos miembros, así como los de otras juntas según sector, apoyan en el proceso logístico, destacó que el proceso de vacunación lo estaba esperando la población.

Martín Gudiño, miembro de la junta comunal de San Francisco junto a una parte del equipo que apoya en los centros de vacunación

Le resulta gratificante observar la asistencia de las personas al centro de vacunación. “Todo ha funcionado de manera ordenada y coordinada. Hemos recibido felicitaciones de los asistentes y eso es importante para nosotros”, resaltó.

Cabe señalar que este domingo 14 de marzo culmina el proceso de la primera dosis para el circuito 8-8 y en cuatro semanas repetirán la misma logística para la segunda.

A las personas se les entrega su documentación física y se les mantiene en el registro de la plataforma digital, diseñada por la AIG.

El mensaje de quienes están al frente del proceso de vacunación, se resume en las palabras del Dr. Jiménez y la licenciada Castro:

“No bajar la guardia, mantener el distanciamiento social, lavado de manos y usar las caretas. Sigamos hacia adelante y así lo podremos lograr entre todos”.

Violeta Villar Liste
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Hasta el mediodía en el circuito 8-8, ¡acuda ya a vacunarse!

El proceso de vacunación en el circuito 8-8 culmina este domingo 14 de marzo, anunció el Ministerio de Salud (Minsa).

Hasta el mediodía se estará vacunando en los siguientes puntos: Colegio Elena Ch. de Pinate, José Dolores Moscote, Arabe de Libia, Arena Roberto Durán, Profesional Isabel Herrera de Obaldía y el IPT de Don Bosco.

Hasta este sábado 13 de marzo, la Operación PanavaC-19 logró vacunar a 4,165 personas adultas mayores del circuito 8-8.

El Ministerio de Salud (MINSA) informó que partir del próximo lunes 15  se continuará la estrategia de vacunación para la aplicación de las segundas dosis al personal médico no priorizado, adultos mayores, personas con discapacidad y encamados, además en la búsqueda de aquellos que faltan en la fase 1 A y 1 B. 

Paralelamente el MINSA, en coordinación con el equipo interinstitucional, avanza en las adecuaciones de los centros de vacunación del circuito 8-10.