La pandemia de COVID-19 presentó una oportunidad para que el hospital innovara y mejorara la atención al paciente al implementar un programa interno de biopsia de riñón. Los logros están publicados en la revista Medical Research Archives, Improving patient outcomes: lessons learned from a new kidney biopsy program, a covid-19 era initiative, de los autores, Dra.Karen Courville, Dr. Norman Bustamante, Dr. Rolando Milord y el Dr. Jonathan Cerrud a través del link: https://doi.org/10.18103/mra.v12i12.6092
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI
La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid. Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia. Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas. Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)
La pandemia de COVID-19 ha sido un catalizador para el avance de la medicina en múltiples áreas. Los conocimientos y las tecnologías desarrolladas durante esta crisis serán un ejemplo para enfrentar futuros desafíos en el campo de la salud. Algunas áreas de la medicina se aceleraron exponencialmente, como la adopción de la telemedicina, transformando radicalmente la manera en que los pacientes pudieron acceder a la atención médica, el desarrollo de vacunas y medicamentos y la planificación nuevas formas de atención que pudieran lograr los objetivos.
La pandemia provocó importantes perturbaciones en los servicios de atención de salud, incluidos los servicios de diagnóstico, prevención y tratamiento de diversas afecciones como el VIH, la tuberculosis, la salud sexual y reproductiva, la vacunación de niños y adultos, por mencionar algunos entre los muchos que se vieron afectados.
Estas interrupciones se debieron en gran medida a la reorientación de los servicios de salud para centrarse en la COVID-19, así como a las limitaciones de viaje y el cierre de negocios no esenciales. Un análisis comparativo en 32 países encontró interrupciones sustanciales en las hospitalizaciones y la atención ambulatoria, con millones de hospitalizaciones y procedimientos quirúrgicos perdidos.
La pandemia de COVID-19 expuso las vulnerabilidades de los sistemas sanitarios mundiales, especialmente en regiones con recursos limitados. Esta crisis subrayó la importancia de soluciones innovadoras para mantener los servicios esenciales, incluido el acceso oportuno a procedimientos de diagnóstico especializados.
Respuestas gracias a la ciencia, la tecnología y la innovación
En la pandemia se implementó la telemedicina, una tecnología que ya existía, pero poco se usaba. Las consultas virtuales se convirtieron en la norma para muchas condiciones médicas, facilitando el acceso a la atención, eliminando las barreras geográficas, agilizando el proceso de programación de citas, sin tiempo de espera en salas.
Los horarios de atención se ampliaron, permitiendo a los pacientes programar consultas fuera de las horas laborales, y el seguimiento de pacientes crónicos se podía hacer con el paciente en su entorno.
Se desarrollaron y aprobaron vacunas seguras y eficaces en un tiempo récord, gracias a la colaboración internacional y a las nuevas tecnologías como el ARN mensajero, el desarrollo de nuevas plataformas para crear vacunas, y el conocimiento sobre la respuesta inmunológica al virus, lo que ayudará a desarrollar mejores vacunas y tratamientos.
Se mejoraron las pruebas diagnósticas, tanto en especificidad, sensibilidad como en tiempo de respuestas y se lograron masificar las pruebas moleculares (PCR), que detectan el material genético del virus y siguen siendo el estándar de oro para confirmar una infección por COVID-19; las pruebas de antígenos, que detectan proteínas del virus y ofrecen resultados más rápidos; y las pruebas serológicas, que detectan anticuerpos producidos por el organismo en respuesta al virus, lo que indica una infección pasada.
Se exploraron tecnologías como la CRISPR-Cas9 para desarrollar pruebas más rápidas y precisas, y se utilizaron algoritmos de inteligencia artificial para analizar imágenes radiológicas y detectar patrones asociados al COVID-19.
Avances locales para enfrentar el desafío de la pandemia
La biopsia de riñón es una herramienta de diagnóstico crucial en nefrología, ya que proporciona información esencial para el diagnóstico y tratamiento precisos de diversas enfermedades renales. En Panamá, la pandemia exacerbó los desafíos existentes para brindar servicios oportunos de biopsia renal.
Antes de la pandemia, las biopsias renales de los pacientes del interior del país se realizaban en el Complejo Hospitalario Metropolitano Dr. Arnulfo Arias Madrid (CHM Dr. AAM), que fue convertido en Hospital COVID-19 debido a la alta necesidad de manejo de estos pacientes. Aunado a la restricción de movilidad, las biopsias renales y otros procedimientos de mayor complejidad fueron suspendidos en este Hospital y otros Hospitales del país, al igual que en el resto del mundo.
Para abordar esta necesidad crítica, en el Hospital Dr. Gustavo N. Collado en la ciudad de Chitré, provincia de Herrera, un Hospital de segundo nivel, se implementó un programa interno de biopsia de riñón. Esta iniciativa tenía como objetivo mejorar el acceso de los pacientes a un diagnóstico oportuno, mejorar los resultados clínicos y optimizar la utilización de recursos. Al establecer un equipo dedicado de profesionales capacitados y adquirir el equipo necesario, se logró brindar servicios de biopsia de riñón de alta calidad dentro de nuestra institución, contando con el apoyo de las autoridades y el equipo de patología en el CHM Dr. AAM en Panamá, ya que solo se trasladarían las muestras.
Durante el período pre-pandémico de 2015 a 2019, se refirieron 45 pacientes al Complejo Hospitalario para biopsias de riñón, con las limitantes de disponibilidad de cupos, debido a que recibían pacientes de todo el país. Desde la implementación de nuestro programa interno de biopsias de riñón en marzo de 2021, se han realizado con éxito un total de 100 biopsias hasta octubre de 2024, por lo que se pudo aumentar la capacidad de cantidad de biopsias, lo que mejora el acceso al diagnóstico oportuno, al reducir significativamente los tiempos de espera y acelerar el proceso diagnóstico. Esto se traduce en una reducción de los costes sanitarios, al eliminar la necesidad de traslados de pacientes con los costes asociados, como transporte, combustible de ambulancia y hospitalización, y costos para el paciente y sus familiares, como alojamiento y alimentación.
Además, esto resultó en un fortalecimiento de la infraestructura de atención médica, ya que el establecimiento de este programa mejoró las capacidades de nuestro hospital. Más importante aún, mejora la atención al paciente, ya que obtener un diagnóstico temprano y preciso es crucial para un tratamiento eficaz y mejores resultados para los pacientes.
Oportunidades y retos
La COVID-19 demostró ser, en algunas situaciones, una ventana de oportunidad para fortalecer las políticas de salud y encontrar financiamiento, mecanismos que permitieron a los estados continuar brindando salud universal con una perspectiva diferente que no había sido requerida en los últimos 50 años.
La telemedicina desempeñó un papel en el mantenimiento de la continuidad de la atención de algunos pacientes y también dieron lugar a estrategias innovadoras, como la coordinación público-privada para sostener y recuperar los servicios. Estas adaptaciones resaltan el potencial para fortalecer los sistemas de salud a través de la innovación y la reforma.
La pandemia de COVID-19, si bien fue una crisis de salud global, presentó una oportunidad para que nuestro hospital innovara y mejorara la atención al paciente. Al implementar un programa interno de biopsia renal, hemos abordado con éxito los desafíos del acceso limitado a servicios especializados. Es crucial colaborar con otras instituciones de salud para compartir mejores prácticas y promover el desarrollo de programas similares. Trabajando juntos, podemos mejorar el acceso a la atención especializada para pacientes en áreas distantes y, en última instancia, mejorar la calidad general de la prestación de atención médica.
El artículo se encuentra disponible en la revista Medical Research Archives, Improving patient outcomes: lessons learned from a new kidney biopsy program, a covid-19 era initiative, de los autores, Dra.Karen Courville, Dr. Norman Bustamante, Dr. Rolando Milord y el Dr. Jonathan Cerrud a través del link: https://doi.org/10.18103/mra.v12i12.6092
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI
