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Rinitis, conjuntivitis o alergias a alimentos y medicamentos, son algunas de las enfermedades que pueden ameritar acudir a un inmunólogo clínico.

Esta ciencia, la inmunología, está muy cerca de nosotros porque se encarga justo de estudiar “el sistema inmunitario que se encarga de proteger al organismo” de unos enemigos que tienen nombres diversos: Desde virus hasta bacterias.

La doctora Jenny Valentina Garmendia Pomares (*) nos explica de manera detallada los alcances de esta ciencia, cuándo acudir al especialista y consejos para una vida saludable.

-¿Qué es la inmunología?

La inmunología es una ciencia básica que estudia el sistema inmunitario, que se encarga de proteger al organismo de los agentes externos que pueden hacerle daño como los virus, bacterias, parásitos y ciertas sustancias tóxicas, así como también eliminar regularmente células muertas o modificadas (cancerígenas o precancerígenas).

“Hay inmunólogos básicos que se encargan de evaluar científicamente el sistema inmunológico y sus alteraciones y, por otra parte, están los inmunólogos clínicos, quienes son médicos que evalúan y tratan a individuos con una gran variedad de enfermedades que tienen su base en alteraciones inmunológicas”.

-¿Cuándo debe el paciente acudir a un inmunólogo?

-Al inmunólogo, generalmente, deberían acudir los pacientes por sugerencia de sus médicos tratantes (médicos generales, de familia, medicina interna, pediatría u otras especialidades) quienes en un principio son los más indicados para saber si la persona requiere la evaluación por un especialista en inmunología clínica.

“Los pacientes son referidos al inmunólogo clínico cuando se desea estudiar a fondo un trastorno inmunológico como deficiencia inmunológica o aumento de susceptibilidad a infecciones (inmunodeficiencias congénitas/genéticas o secundarias a otros procesos), enfermedades alérgicas complejas, que no responden a los tratamiento habituales o cuando se desconoce la causa de la mismas y se desea saber cuál sustancia o alergeno las produce como en el caso de las alergias alimentarias o a medicamentos, asma, dermatitis, rinitis o conjuntivitis alérgicas, enfermedades autoinmunes severas”.

De igual modo, “cuando se desee descartarlas o darles tratamientos más sofisticados y en situaciones donde se requiera conocer si están presente alteraciones del sistema inmunitario para determinar un tratamiento adecuado”.

-¿Debe el paciente ir antes a un médico general o es posible ir de inmediato a un inmunólogo?

-De preferencia se debe acudir inicialmente al médico general, de familias, médico internista o pediatra.

-¿Cuáles son las patologías más frecuentes que atiende un inmunólogo?

-Las enfermedades más frecuentes evaluadas y tratadas por los inmunólogos clínicos son:

Alergias: rinitis, conjuntivitis y asma alérgica, dermatitis atópica, alergias a alimentos y medicamentos. Muchas de estas enfermedades son tratadas también por médicos alergólogos especializados exclusivamente en este tipo de enfermedad inmunológica.

Enfermedades autoinmunes cuando el reumatólogo, el médico internista, pediatra u otro especialista así lo considere y en general se manejan en conjunto: lupus eritematoso diseminado, artritis reumatoidea, síndrome de Sjögren, esclerodermia, vasculitis y una gran variedad de otras enfermedades donde los mecanismos inmunitarios son fundamentales, especialmente para su diagnóstico y orientación terapéutica.

Inmunodeficiencias genéticas o adquiridas: inmunodeficiencias de anticuerpos (inmunoglobulinas), células inmunitarias (linfocitos, neutrófilos) o de otros componentes del sistema inmunitario (complemento sérico, interferones…).

-¿Algunos consejos de alimentación para cuidar nuestro organismo?

-Alimentarse en forma balanceada y según los consejos de sus médicos tratantes y nutricionistas.

En general, es aconsejable ingerir diariamente alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes como frutas frescas (especialmente frutos rojos, cítricos, aguacate, kiwi), hortalizas (vegetales) preferiblemente verdes (acelgas, espinacas, brócoli, berros…) y granos (arvejas, lentejas).

El consumo de proteínas (animales o vegetales), carbohidratos (harinas, cereales, tubérculos y otros), grasas (aceites y mantequillas) y frutos secos es necesario y deberán consumirse acorde a las necesidades de cada individuo y a las recomendaciones de sus especialistas (médicos, nutricionistas o consejeros acreditados en alimentación).

Doctora Jenny Garmendia

La doctora Jenny Valentina Garmendia Pomares es MSc en Inmunología Clínica, especialista en Medicina Interna y profesora agregada del Instituto de Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Miembro del American College of Physicians. Miembro de las Sociedades Venezolanas de Medicina Interna y de Asma, Alergia e Inmunología. Autora de 45 trabajos en revistas internacionales indexadas y tres capítulos de libros de Medicina. Expositora de más de150 charlas en congresos y conferencias nacionales e internacionales. Su área de interés es la inmunología clínica: Alergia, asma, autoinmunidad y problemas de fertilidad..