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La presencia del covid-19 en Venezuela está asociado a las características propias de la crisis humanitaria, que determina una mayor movilización en las fronteras.

De hecho, “la secuenciación genómica demuestra similitud entre los linajes del SARS-CoV-2 de Venezuela y los virus recolectados de pacientes en áreas limítrofes de Colombia y de Brasil, de manera consistente con el tránsito transfronterizo a pesar de las medidas administrativas que incluyen bloqueos”.

En concreto, “dos de los genomas de SARS-CoV-2 venezolanos (VEN-95070 y VEN-95072) están altamente relacionados con genomas de Colombia, mientras que el tercero (VEN-89312) está relacionado con genomas procedentes de Brasil”.

Esta conclusión deriva de una investigación reciente de la cual es coautor el doctor e investigador venezolano Alberto Panif-Mondolfi, especialista en Microbiología y Virología, y director asistente del laboratorio de Microbiología del Icahn School of Medicine del Mount Sinai Hospital, en Nueva York.

El doctor Panif-Mondolfi, miembro correspondiente nacional de la Academia Venezolana de Medicina, intervino durante una reciente sesión virtual de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, durante la cual presentó una actualización científica del covid-19, con especial énfasis en el caso venezolano.

El estudio también destaca que “la presencia de mutaciones asociadas con una mayor infectividad en los tres genomas venezolanos y los genomas colombianos del SARS-CoV-2 de las áreas fronterizas vecinas, pueden plantear desafíos adicionales para el control de la propagación del SARS-CoV-2 en el complejo paisaje epidemiológico en los países latinoamericanos”.

En el caso de la frontera colombo-venezolana, subraya la complejidad por “las altas limitaciones de personal médico, bajo acceso al sistema de salud, limitadas o inadecuadas capacidades diagnósticas y pobre cumplimiento de las medidas de contención de la enfermedad”.

Mutaciones

Con respecto a estas mutaciones, Panif-Mondolfi detalló que “una variante del SARS-CoV-2 en la proteína de espiga G614 ha desplazado a la variante D614 como la variante genómica predominante”.

Esta variante, la G614, tiene como característica estar “asociada potencialmente con altas cargas virales en pacientes con covid-19, pero no con la severidad de esta enfermedad”, subraya el científico.

Panif-Mondolfi cita de este modo una publicación del grupo de Bette Korber, en la revista Cell y titulada Seguimiento de cambios en el pico de SARS-CoV-2, evidencia de que D614G aumenta la infectividad del virus covid-19.

El científico venezolano explica que el fin último de todo virus es permanecer infectando y, por tanto, no le conviene matar a su hospedador.

De esta forma se hace más infeccioso, pero menos letal, circunstancia que predice un aumento en los casos y, por tanto, un desafío para los sistemas sanitarios.

En Venezuela el covid-19, de acuerdo con la data oficial del sitio https://covid19.patria.org.ve/, presenta las siguientes estadísticas:

Casos positivos

14,263

Recuperados

8,127

Fallecidos

134

Según las cifras oficiales, Panif-Mondolfi observa que la mayor incidencia se  encuentra en grupos de adultos jóvenes; por género es el masculino el más afectado y subraya que el efecto protector de los estrógenos, es una condición que parece conceder mayor protección a las mujeres.

Por estados, son los fronterizos los más afectados: Zulia, Táchira, Apure y Bolívar “y se empieza a ver una marcada tendencia en los grandes centros urbanos”, de manera específica en Caracas, Aragua y Carabobo.

Señaló que en general el virus en Venezuela es producto de múltiples introducciones, con fecha posibles hacia mediados de marzo.

No estigmatizar

De igual modo, pidió no estigmatizar al migrante venezolano, y en general a los enfermos, quienes están llegando al punto de no reportar sus síntomas para evitar señalamientos.

Recordó que Venezuela ha sido en el pasado una nación de vanguardia en la inclusión de los enfermos: fue el primer país del mundo en cerrar los leprosarios y, por tanto, de vencer el estigma que tenían en la sociedad los pacientes de lepra.

De hecho, recordar la meritoria huella del doctor Jacinto Convit, a quien se le deben las vacunas contra la lepra y la leishmaniasis.

Cabe señalar, como antecedentes de la investigación vinculada con la llegada del SARS-CoV-2 a Venezuela, que el 4 de mayo, la revista The Lancet, publicó un artículo firmado por Paniz-Mondolfi y otros investigadores (Sordillo EM, Márquez-Colmenarez MC, Delgado-Noguera LA y Rodríguez-Morales AJ).

Este documento advertía que la pandemia “supone un desafío mayor para el ya delicado sistema asistencial y sanitario venezolano”.

El artículo cita que “el inventario actual de camas (23,672) recientemente anunciado por el gobierno el día 23 de marzo sin duda sobrestima la disponibilidad real de camas considerando que la mayoría de centros hospitalarios se encuentran actualmente bajo una situación de cierre técnico”.

Según estimaciones de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH)4 y la organización no gubernamental Red Defendamos la Epidemiología Nacional, “el número presente de camas disponibles en unidades de cuidados intensivos apenas alcanza 720 a lo largo y ancho del país”.

Paniz-Mondolfi observa que “incluso en algunos países con economías de alto ingreso, muchos hospitales no han contado con un número suficiente de ventiladores para atender a su población de pacientes críticamente afectados”.

Este estudio señala que hasta el 26 de febrero de 2020, “Venezuela tan solo contaba con 102 ventiladores a lo largo de sus 23 estados y distrito capital; la mitad de ellos en la capital, Caracas, y los otros distribuidos desigualmente en el interior del país”.

Otro problema a tomar en cuenta es “la ausencia de agua potable en 20% del territorio y el suministro irregular al otro 70% del país”.

Aspecto que hace más compleja la situación de la pandemia en Venezuela, es la falta de personal médico.

La Federación Médica Venezolana, cita Paniz-Mondolfi, ha revelado que aproximadamente 30,000 médicos han abandonado el país durante la última década.

Otros hallazgos

Panif-Mondolfi hizo referencia a otras investigaciones en las cuales ha participado como coautor, cuyos hallazgos interesan a la comunidad científica y a la población en general.

Uno de los estudios lleva a encontrar evidencias en la afectación del sistema nervioso central a causa de “las complicaciones devastadoras de las infecciones virales respiratorias” del coronavirus.

Otro estudio, en un centro pediátrico de referencia en Nueva York, conducen a ver la relación entre el covid-19 y el llamado Síndrome inflamatorio multisistémico en niños.

El investigador destacó que el estudio arrojó la mayor sensibilidad de niños latinos y de linaje afroamericano a sufrir la enfermedad, pero el predominio es mayor en latinos, con todas las implicaciones que esta realidad puede tener para la región latinoamericana.

Violeta Villar Liste
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