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Imagen de Emmanuel Campiño Estrada en Pixabay
A menudo, el glaucoma es denominado el «ladrón silencioso de la visión» porque en sus etapas iniciales puede no presentar síntomas evidentes

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología  (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología  (SPO). En instagram: @retinapanama

El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo y, sin embargo, una de las afecciones oculares más pasadas por alto en términos de diagnóstico y tratamiento. Para abordar la creciente prevalencia de esta enfermedad y su impacto en la calidad de vida de millones de personas, se conmemora el Día Mundial del Glaucoma el 12 de marzo.

Son múltiples los propósitos, que incluyen crear conciencia, promover la importancia de la detección temprana, y fomentar la educación y el acceso a la atención oftalmológica.

A menudo, el glaucoma es denominado el «ladrón silencioso de la visión» porque en sus etapas iniciales puede no presentar síntomas evidentes.

Muchas personas desconocen los factores de riesgo asociados, así como la posibilidad de prevenir la ceguera mediante un diagnóstico y tratamiento adecuados. Este día es crucial para difundir información sobre la prevalencia del glaucoma, que afecta aproximadamente a 80 millones de personas en todo el mundo, y de estas, un número alarmante está en riesgo de ceguera.

La visibilidad que brinda el Día Mundial del Glaucoma permite elevar el estatus de esta enfermedad en la agenda de salud pública, garantizando que reciba la atención que merece.

¿Qué debemos saber sobre el glaucoma?

El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico, fundamental para la visión, y que se suelen asociar con un aumento de la presión intraocular (PIO).

Sin embargo, no es una patología única, sino más bien un término genérico que abarca diversas variantes, como el glaucoma de ángulo abierto, glaucoma de ángulo cerrado, glaucoma congénito, entre otros. Cada tipo tiene sus propias características, pero la degeneración del nervio óptico es un rasgo común. Es esencial conocer esta definición general para diferenciarlo de otras afecciones oculares y comprender su impacto.

Varios factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar glaucoma. Entre los más significativos se encuentran la edad avanzada, la historia familiar de glaucoma, la raza (las personas de ascendencia africana tienen un riesgo mayor), ciertos problemas de salud como la diabetes y la hipertensión, así como el uso prolongado de corticoides.

También es importante mencionar que el glaucoma puede desarrollarse incluso en personas sin antecedentes familiares ni otros factores de riesgo identificables. Este hecho subraya la necesidad de chequeos oculares regulares, ya que el glaucoma puede no presentar síntomas en sus etapas iniciales.

A menudo, el glaucoma avanza sin presentar síntomas evidentes hasta que se produce un daño considerable en el nervio óptico. En el caso del glaucoma de ángulo abierto, los síntomas suelen ser sutiles, lo que dificulta su detección temprana. La visión periférica puede irse perdiendo progresivamente, lo que puede pasar inadvertido hasta que la pérdida visual es más avanzada. En cambio, el glaucoma de ángulo cerrado puede manifestarse con síntomas más agudos, como dolor intenso en el ojo, visión borrosa y náuseas.

Es vital realizar exámenes oculares periódicos para detectar el glaucoma antes de que cause un daño irreversible. Los oftalmólogos utilizan pruebas sencillas, como la tonometría para medir la presión ocular, el examen de la retina y la evaluación del campo visual para diagnosticar la enfermedad.

El tratamiento del glaucoma tiene como objetivo reducir la presión intraocular para prevenir el daño adicional al nervio óptico. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos tópicos, como colirios, que ayudan a reducir la producción de humor acuoso o aumentar su drenaje. En algunos casos, puede ser necesario realizar procedimientos láser o cirugía para mejorar el drenaje del líquido ocular.

Es un esfuerzo a largo plazo y requiere un compromiso continuo por parte del paciente. La falta de adherencia a la medicación o al seguimiento médico puede resultar en un avance silencioso de la enfermedad, subrayando la importancia de la educación del paciente sobre su condición.

Educación sobre la enfermedad

La educación y la concienciación son fundamentales en la lucha contra el glaucoma. Muchas personas no son conscientes de que tienen la enfermedad hasta que es demasiado tarde, lo que resalta la necesidad de campañas de concienciación pública.

Informar a la población sobre los factores de riesgo, la importancia de los controles oculares regulares y el tratamiento adecuado puede salvaguardar la vista de millones de personas en todo el mundo.

La detección precoz y el tratamiento proactivo son claves para gestionar el glaucoma de forma efectiva. La educación no solo empodera a los pacientes a cuidar de su salud visual, sino que también reduce la carga sobre los sistemas de salud, al prevenir la progresión de la enfermedad y la pérdida de la visión.

En conclusión, el glaucoma es una enfermedad compleja que requiere una comprensión profunda y un enfoque proactivo. Al conocer su definición, factores de riesgo, signos y diagnóstico, opciones de tratamiento y la relevancia de la educación, se puede afrontar de manera más efectiva esta enfermedad ocular devastadora. La detección temprana y el tratamiento son esenciales para preservar la visión y mejorar la calidad de vida de quienes están en riesgo.

Referencias:

  • Casson R. J-. Definition of glaucoma: clinical and experimental concepts. Clin Exp Ophthalmol. 2012.
  • Sang Q. et al. Effect of Different Postures on Intraocular Pressure in Open-Angle Glaucoma. Ophthalmol Ther. 2024.
  • Weinreb R. et al. The pathophysiology and Treatment of Glaucoma. JAMA. 2015.
  • Quigley H.A, Broman AT. The number of people with glaucoma worldwide in 2010 and 2020. Br J Ophthalmol. 2006

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena