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Crear una cultura que fortalezca la igualdad de género e involucrar a los hombres en el esfuerzo por lograrlo, son parte de las recomendaciones que pueden ayudar a las mujeres a transitar con éxito su carrera profesional de la mano de las empresas, sector que constituye el principal acelerador de las profesionales.

El estudio, Aceleradores y frenos en la carrera profesional de las mujeres, presentado por Femdata consultoría, a propósito de la histórica fecha del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, ofrece una radiografía exacta de los aceleradores y frenos de la carrera profesional de las mujeres y aporta recomendaciones para que las empresas sean parte de la solución. 

El estudio fue presentado de manera virtual por sus  investigadoras principales, Vanessa Marcano y Susana Reina, quienes se propusieron obtener data que apoye el diseño y desarrollo de iniciativas y acciones en torno a la equidad de género, principalmente desde las empresas, de forma que se adapten a las necesidades reales de las mujeres y las trabajadoras mamás”.

Susana Reina es psicóloga egresada de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela; máster en Gerencia de Empresas y Mercadeo; especialista en formulación de políticas con enfoque de género, directora fundadora de Feminismo INC, presidenta de la Alianza Venezolana Empresarial por el Liderazgo de las Mujeres; vicepresidenta de Desarrollo Corporativo del Grupo Multinacional de Seguros para Panamá, Curazao y Puerto Rico, autora del libro Incomodar para transformar. Reflexiones en torno al movimiento feminista y co-fundadora de FemData, consultora en igualdad de género

Vanessa Marcano es comunicadora social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela, máster en TV educativa por la Universidad Complutense de Madrid, España, con diplomado en Comunicaciones Género y DDHH, cofundadora de la Alianza Venezolana Empresarial por el Liderazgo de las Mujeres, fundadora y actual CEO de MONS DATA.com, red online que integra a más de 400,000 mujeres. Co-fundadora de FemData, consultora en igualdad de género.

La investigación tiene su origen en la desigualdad laboral en la mayoría de los países de la región de Iberoamérica.

Se expresa en “escasa representación de mujeres en las Juntas Directivas; mínima participación de mujeres como accionistas o dueñas o CEOs; incremento de denuncias de acoso y hostigamiento sexual; presencia de brecha salarial de género; ausencia de un sistema de cuidados que facilite esquemas de conciliación laboral y redistribución de carga doméstica entre mujeres y hombres.

Por otra parte, “una abrumadora mayoría de mujeres en sectores de la economía más precarios e informales”. 

“Todos estos indicadores de inequidad se han agravado después de la pandemia por covid-19 y a pesar de los beneficios probados que trae la incorporación de más mujeres a la economía“.

Reconocen que los avances van muy lentos, por lo cual mirar los espacios de éxito de las mujeres y los factores que las han impulsado, “así como mitigar los frenos para quienes se han mantenido alejadas de las posiciones de poder, puede contribuir a acelerar los pasos que lleven a alcanzar la igualdad de oportunidades y derechos para las mujeres, en menor tiempo que el registrado a la fecha”, observan.

La muestra estuvo conformada por 600 mujeres de habla hispana,  distribuidas en una decena de países, entre ellos Panamá y Venezuela, en América Latina y Europa. 

No basta con estar capacitadas y motivadas

Los principales hallazgos:

 • El 74.8% de las mujeres de la muestra perciben igualdad ante las leyes, pero expresan que esto no se cumple en la realidad. 

• Sólo un 28.2% manifiesta encontrar apoyo en otras mujeres para avanzar en sus carreras. 

• 72.3% rechaza la idea de que las mujeres no llegan a la cima organizacional por falta de voluntad.

 • 66.3% considera que estar capacitadas y motivadas son condiciones necesarias, pero no suficientes para ascender a la cima organizacional. 

• 75.1% concuerda con la idea de que las mujeres tienen que demostrar que dominan un área de conocimiento con mucha más rigurosidad que lo que se le exige a sus pares hombres

• 46.7% piensa que, independientemente del nivel gerencial que ocupen las mujeres, la responsabilidad del hogar siempre será de ellas 

Maternidad y desbalance en casa

Sobre las situaciones que han experimentado como mujeres y que impactan en el ámbito laboral, ya sea como empleadas a tiempo completo o parcial o como emprendedoras, las investigadoras resaltan los siguientes aspectos: 

• 41.3% ha tenido que compensar el tiempo de trabajo con el tiempo de cuidado de sus hijos. 

• 31.7% no se siente reconocida en su espacio laboral por ser mujer

• 42.2% reporta que ser mujer le limitó la posibilidad de alcanzar un ascenso 

• 44.8% siente desbalance en las responsabilidades del hogar con su pareja. 

• 29.9% reclama protección ante situaciones de violencia o acoso laboral o sexual. 

• 31.1% manifiesta que la menstruación afecta su rutina y la realización de los deberes. Sobre este punto, el 40.5% dice que gasta mucho dinero en protección íntima (toallas, tampones…) 

• 63.3% se ve exigida a cuidar su imagen personal continuamente “para poder destacar”. 

• 30.1% ha sentido la presión de su familia para tener hijos o casarse

• 33.3% considera que su edad actual la hace ver como “improductiva” ya sea porque es muy joven, o muy mayor, o por estar en edad fértil.

 • Para el 46.9%, la responsabilidad de usar métodos anticonceptivos o de protección recae mayoritariamente sobre las mujeres. 

“La maternidad surge como el principal elemento disparador que impide el desarrollo profesional de las mujeres y que, por los testimonios aportados, ocurren en ausencia de políticas flexibles y apoyos sociales, que de existir evitarían penalizar y truncar el futuro laboral de estas madres”, precisan.

Del 60% de las encuestadas en este estudio que dijo ser madre, el 45.2% declaró que puso en pausa su carrera profesional por la maternidad, en periodos que van desde un año (24,8%), hasta dos y cinco o más años (54%). 

Desvincularse por tanto tiempo del trabajo se vive con mucha culpa, vergüenza y frustración, analizan las autoras. 

“Solo aquellas que cuentan con otros apoyos pueden sortear estos obstáculos, o las que reportan que prefirieron conscientemente dedicarse a sus familias. Pero pareciera que la inmensa mayoría tiene que elegir entre ser mamá y asumir responsabilidades y exigencias laborales”.

Cada vez más feministas

Ante la interrogante sobre si la persona se considera feminista, “se nota un incremento en la declaración que hacen las mujeres ante la posición en torno al feminismo: hace 5 años, un 27.5% de estas mujeres se consideraban a sí mismas, feministas. Hoy en día, un 58.4% se considera “muy” feminista”.

Las autoras consideran que este incremento “es reflejo del cada vez mayor fortalecimiento del movimiento feminista en el mundo, de un mayor nivel de información por parte de las mujeres en torno a sus derechos y una conciencia más clara de las jerarquías machistas y cómo operan en la dinámica social”. 

Los Top que frenan

El estudio recoge los Top 10 de frenos encontrados en la carrera laboral de las mujeres: 

1. Sensación de no ser escuchadas (59.5%) 

2. Apropiación de ideas (58.9%) 

3. Interrupción frecuente al hablar (54.8%) 

4. Llamarlas con nombres como “niña”, “linda”; en lugar de decir sus nombres (51.4%)

 5. Calificarlas de emocional u hormonal cuando alzan la voz o reclaman (43.5%) 

6. Preguntarles sobre maternidad o la posibilidad de serlo en una entrevista laboral (42.9%) 

7. Asignarles roles de menor nivel en una reunión de trabajo (llevar la minuta, hacer/servir el café, convocar asistentes) (37.2%) 

8. Excluirlas de proyectos por ser muy jóvenes o mayores (36.7%) 

9. Trato condescendiente por ser mujer (35.7%) 

10. Percibir menos salario que un hombre por ser mujer (34%) 

Todos estos obstructores califican como Violencia Simbólica o Institucional o Micromachismos, germen de la invisibilización, descalificación, discriminación y exclusión. 

Pero más allá de esa violencia velada, no abierta o normalizada, las investigadores advierten que “se registra un alarmante 34.8% que dice haber sufrido acoso sexual, situación que requiere atención prioritaria en todas las empresas porque son causa de salidas tempranas, renuncias y pésimo clima laboral que impide un desempeño laboral en bienestar”. 

“Los frenos y la presión por el avance en medio de un entorno machista, impacta la salud emocional de las mujeres. Aquellas que han declarado tener confianza en sí mismas, se encuentran con un entorno cargado de situaciones de violencia, discriminación y hostigamiento, así como abusos de poder de autoridad, lo cual a su vez se convierte en frenos a esa voluntad de ascenso”. 

Demostrar capacidades

De lado de los Top 5 Acelerados más empleados por las mujeres para mantenerse y ascender en su carrera profesional:

1. Demostrar dominio técnico y experiencia en el desempeño de sus labores (76.6%)

 2. Mantenerse actualizadas con últimas tendencias en su ramo de trabajo (64.5%) 

3. Mostrar seguridad/confianza en sí mismas y sentido de auto eficiencia para emprender y asumir compromisos laborales (61%)

4. Hacer cursos, diplomados y asistir a congresos con frecuencias para completar sus hojas de vida (56.8%) 

5. Flexibilidad en el horario de trabajo (50.7%) 

Top 5 Aceleradores menos empleados por las mujeres para mantenerse y ascender en su carrera profesional: 

1. Negociar asertivamente salario y condiciones de laborales (24.9%) 

2. Contar con una amplia red de contactos para dar y recibir soporte de oportunidades de negocios o laborales (21%) 

3. Existencia de políticas corporativas de igualdad de género en sus empresas (19.3%) 

4. Dedicación de tiempo a cuidar de su figura y apariencia personal (18.5%)

 5. Posponer la decisión de ser madre (8.2%)

“Las mujeres confían en que sus capacidades intelectuales y técnicas las acerca a las posibilidades de ascenso y promoción en mayor medida, pero descuidan dos competencias básicas para lograrlo, como son la negociación de sus condiciones laborales y la contactología que les abra puertas y posibilidades”.

Cerca de un 20% indica que sus empresas propician igualdad de oportunidades corporativamente, lo cual surge como un área de oportunidad enorme para las organizaciones que deseen retener talento femenino de forma decidida, detalla el estudio.

La maternidad y los cuidados emergen tanto como aceleradores (contar con horario flexible), como freno (no posponer la decisión de ser madre, quizás para evitar la presión social de no cumplir con el rol esperado), analiza.

“Como se desprende de los hallazgos, se observa que los frenos están más vinculados a razones externas no atribuibles a las mujeres por ser mujeres. 

Sector empresarial, un aliado

Los datos del estudio permiten concluir a las investigadoras que “el principal acelerador es definitivamente el sector empresarial. Un mismo factor puede ser al mismo tiempo Acelerador o Freno, dependiendo de las circunstancias y contexto. Por ejemplo: hablar, reclamar o denunciar un atropello o injusticia, puede ser positivo, pero en otros casos negativo. Lo más importante entonces es cómo el entorno interpreta la conducta de las mujeres, más que el acto de las mujeres en sí”. 

Recomendaciones a los empleadores

  • Revalorizar el sentido de la maternidad y los cuidados o diseñar políticas más amables y empáticas con las madres. 
  • Evitar aplicar penalidades maternales y ayudar a reincorporar a las que se ausentan por licencias pre y post natales.
  • Trabajar activamente por la conciliación laboral-familiar o extender licencias por paternidad.
  • De igual modo, crear una cultura que fortalezca la igualdad o implicar a los hombres en el trabajo por la igualdad de género.
  • También proponen que las empresas incorporen políticas de cero tolerancia al acoso laboral y sexual y protocolos de prevención y atención a las víctimas que se cumplan.

Recomiendan, activar un comité de balance de género que vele por el respeto al talento sin distinción de sexo o medir su brecha salarial y evaluar criterios para asignar remuneraciones libres de género o invertir en formación pro-igualdad y mentoring para ejecutivas en formación.

Otro aspecto de valor que proponen es capacitar a todo el personal en micromachismos y sesgos de género.

Del lado de los hombres en el medio laboral, plantean que adquieran consciencia sobre los micromachismos que muchos ejercen en la vida cotidiana y en el contexto laboral. 

“Gestiona tus sesgos de género que abren brechas de desigualdad; involúcrate corresponsablemente en la labor de los cuidados y trabajo doméstico, revisa tu visión de la masculinidad o haz visible los logros de las mujeres en tu entorno laboral y dales crédito”, exhortan.

A las mujeres las invitan a elegir, “siempre que puedas, empresas género-sensitivas”. 

“Pregunta en las entrevistas si tienen planes de igualdad. Que las empresas sepan que ahora las mujeres talentosas demandan trato justo y equitativo para aceptar una oferta laboral”.

Por otra parte, deben continuar “fortaleciendo sus capacidades cognoscitivas, sin descuidar destrezas emocionales”. 

“Aprende a identificar y poner freno a los micromachismos presentes en tu oficina. Pide, reclama, exige y practica comunicación asertiva.  Infórmate sobre tus derechos y exige respeto. Posterga la maternidad si es tu elección ser mamá y asegúrate de contar con infraestructura de apoyo para que esto no se convierta en un obstáculo en tu vida laboral”. 

Una recomendación que da fortaleza es la de unirte “a redes de mujeres que apoyan y ayudan a las mujeres de tu entorno”.

Violeta Villar Liste/Con información de Femdata consultoría
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