fbpx

Con información de la Senacyt

Una nueva especie de rana ha sido descubierta en Panamá por un equipo internacional de biólogos, dirigido por el panameño Abel Batista (Chiriquí, Panamá), becario doctoral de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT); y el suizo Konrad Mebert, en el Cerro Chucantí, en el límite provincial entre Panamá y Darién.

La rana fue nombrada ‘Pristimantis gretathunbergae sp. nov.’ en honor a la activista ambiental sueca Greta Thunberg.  

El artículo científico que describe y nombra oficialmente a la rana se publicó este 10 de enero, en la revista ZooKeys de la editorial Pensoft con el título “A new rainfrog of the genus Pristimantis (Anura, Brachycephaloidea) from central and eastern Panama. ZooKeys 1081 (2022)”.

La rana tiene ojos negros, un rasgo único entre las ranas de lluvia centroamericanas. Sus parientes más cercanos habitan el noroeste de Colombia.

El hábitat de esta rana está severamente fragmentado y amenazado por la deforestación para actividades agropecuarias.

El cambio climático es otra amenaza, ya que el aumento de las temperaturas destruiría su hábitat de montaña.

La región alrededor del Cerro Chucantí ya ha perdido más del 30% de su cobertura boscosa en los últimos años, por lo que la conservación del hábitat de esta nueva especie es fundamental para garantizar su supervivencia.

El mortal hongo quítrido representa una amenaza adicional para los anfibios.

Cerro Chucantí

A lo largo de sus más de 20 años de carrera, el investigador chiricano Abel Batista, doctor en Ciencias biológicas con especialización en el estudio de anfibios y reptiles, ha identificado más de 30 especies nuevas para la ciencia, en la que participado como autor principal o coautor.

El Dr. Batista, científico del Sistema Nacional de Investigación de la Senacyt, y docente e investigador de la Universidad Autónoma de Chiriquí, afirmó:

“Mientras estamos perdiendo la diversidad del planeta, esfuerzos por resaltarla son requeridos urgentemente. Hallazgos como este son vitales para dar a conocer las especies que aún nos quedan, y nos enseña a valorar este componente que cada día se agota; una muestra de ello ha sido el reconocimiento internacional de la desaparición del planeta de dos especies de anfibios panameños (endémicas) en 2020: la rana arlequín de Chiriquí (Atelopus chiriquiensis); y la rana venenosa espléndida (Oophaga speciosa)”.

El Mgtr. Guido Berguido, director ejecutivo de la asociación ADOPTA el Bosque Panamá, que administra la Reserva Natural Privada Chucantí donde se encontró la rana por primera vez, señaló que “este descubrimiento resalta la importancia de conservar lugares únicos de nuestro país, como el Cerro Chucantí, que carecen de protección legal, antes de que desaparezcan”. 

En este sentido, el Dr. Batista añade que es necesario continuar con este tipo de investigaciones para la protección de la biodiversidad.

“No podemos perder la batalla. A pesar de que perdemos especies, en Panamá no sabemos casi nada de la mayoría de ellas.

Es por ello que se deben continuar haciendo esfuerzos para apoyar investigaciones acerca de la diversidad de flora y fauna. Los anfibios constituyen una de las especies más sensibles frente a los cambios ambientales.

Actualmente estamos dirigiendo estudios sobre la respuesta de estas especies ante los cambios térmicos y gases de efecto invernadero, y esperamos tener resultados este año”.

En honor a Greta Thunberg

En 2018, Rainforest Trust, una organización sin fines de lucro basada en Estados Unidos que depende del apoyo del público para implementar sus acciones de conservación, celebró su trigésimo aniversario organizando una subasta donde ofrecieron los derechos de nombrar algunas especies nuevas para la ciencia, y los fondos recaudados en la subasta beneficiaron la conservación de especies recién descubiertas.

El ganador de esta subasta propuso nombrar esta nueva rana para honrar a Greta Thunberg y sus esfuerzos ante la crisis climática.

Llegar al bosque nuboso donde se encontró la rana en el Cerro Chucantí involucró cabalgar largas horas a caballo a través de senderos fangosos, caminar por pendientes empinadas, pasar dos helicópteros estrellados décadas atrás y acampar arriba de los 1,000 m de altitud. La reserva natural privada Chucantí fue establecida por la organización conservacionista panameña ADOPTA el Bosque Panamá, con el apoyo de Rainforest Trust y otros aliados.

Tanto el Dr. Batista, como el Dr. Mebert pertenecen a la Fundación Los Naturalistas (David, Chiriquí), en la que colaboran desde hace más de una década y han publicado ocho artículos científicos juntos y descrito 12 nuevas especies. 

Con información de la Senacyt