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Cortesía Museo del Canal

Violeta Villar Liste

La tradición se ha encargado de situar a los museos como instituciones de silencio riguroso, que muestran el pasado en exposiciones clásicas para que el presente no transcurra sin consecuencias.

Es una verdad y una misión que también gana con nuevas propuestas, cuando se incorpora la visión interdisciplinaria de la cultura y se decide escuchar las voces que rompen el silencio: el de la juventud.

Esta apuesta fresca está del lado del Museo del Canal que el reciente sábado 11 de diciembre ha sido una fiesta de muchas sensibilidades con su muestra permanente,  La Ruta por la Soberanía, que revive las luchas de generaciones de panameños para recuperar el Canal de Panamá; con la puesta en escena de la obra de teatro  Cristo Quijote Tratado de Javier Stanziola y, a continuación de la puesta en escena, de la  jornada de debate liderada por la Asociación Panameña de Debate (Aspade), con el patrocinio de la Fundación Sus Buenos Vecinos del Banco General.

“Este es solo el inicio de una fantástica programación de eventos en el Museo del Canal. Al generar espacios de diálogo y pensamiento crítico a través del teatro y la historia continuamos con nuestra misión de preservar, estudiar y difundir el patrimonio de Panamá y su Canal”,reflexiones de Ana Elizabeth González, directora ejecutiva del Museo del Canal que explican esta propuesta múltiple.

Exposición, teatro y debate propiciaron el encuentro de los jóvenes asistentes, estudiantes, miembros de Aspade e invitados especiales,primero, con el camino de las luchas canaleras desde 1903 hasta desembocar en la gesta del 9 de enero de 1964, historia patria que se vive con la exposición La Ruta por la Soberanía, abierta al público.

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De igual modo, la actuación magistral de Alejandra Araúz, Simón Tejeira y Monalisa Arias, en la obra Cristo Quijote Tratado, condujo desde la historia, el humor y la ironía, por momentos fundamentales que llevaron a la firma y ratificación de los Tratados Torrijos-Carter en 1977.

¿Qué motivó a Carter a arriesgarlo todo para corregir una injusticia histórica ajena? ¿Hasta dónde estaba dispuesto a llegar Torrijos para conquistar la soberanía territorial panameña?, son preguntas fundamentales que guiaron la puesta en escena.

Pensar en voz alta

Acto seguido, en el auditorio-teatro del Museo del Canal, y luego de Cristo Quijote Tratado, Milagros Brooks, como maestra de ceremonias y moderadora de la jornada liderada por la Asociación Panameña de Debate (Aspade), dio inicio a la actividad que replica el modelo empleado por Aspade en su Copa Nacional de Debate con impacto nacional en más de 500 alumnos de colegios públicos y privados.

Esta experiencia de pensamiento da razón a Hugo Wood, fundador y primer presidente de Jóvenes Unidos por el Diálogo y de la Copa Nacional de Debate, quien ayudó a impulsar los principios del debate como una materia extracurricular del sistema educativo panameño, porque aprender a sostener un discurso, y defender las ideas, es parte del camino de la ciudadanía.

Wood es abogado con más de diez años de trayectoria en Derecho, Políticas Públicas y Relaciones Internacionales. Tiene estudios de posgrado con honores en Estados Unidos, China y Reino Unido.

Participó como jurado de este debate junto a Samuel Moreno, secretario académico de Aspade, graduado de El Colegio de Panamá y con cinco años de experiencia en este ejercicio académico: ha participado en debates internacionales en Colombia, República Dominicana, Perú y China.

También fue jurado Ámbar Rodríguez, de 18 años de edad, graduada del Centro Educativo Guillermo Endara Galimany, ganadora Open del Campeonato Nacional de Debate 2021 y del torneo Rosarista de debate 2021.

El evento contó con la presencia de Anna Elena González, directora de Operaciones y Administración del Museo Interoceánico del Canal; de Alan Smith, presidente de la Aspade y de Rosa María Brooks, secretaria de la Secretaría de Incidencia Ciudadana de Aspade, entre otras personalidades. 

El debate se desarrolló a partir de la moción: “Esta casa considera que la coyuntura política, económica y social de los 70s, propició la firma y ratificación de los Tratados Torrijos-Carter”. 

Dos equipos participaron en el debate: El integrado por Diómedes Santos y Víctor Gómez (a favor de la moción) y el de Heleni Manolas y Óscar Prado (en contra)

Santos es estudiante de Negocios Internacionales en Quality Leadership University, ganó el Concurso Nacional de Oratoria de 2018 y fue Campeón de la Copa Nacional de Debate 2017.

Gómez es alumno del Programa Especializado en International Business por ADEN University. Logró el tercer lugar del Concurso Nacional de Oratoria 2021 y fue Campeón del V Torneo Rosarista de Debate.

Manolas es estudiante de Relaciones Internacionales y Administración Pública con énfasis en Estudios de Género en Florida State University y pasante de la Misión Permanente de Panamá en Naciones Unidas.

Prado, es graduado del Instituto Atenea en el Bachiller de Ciencias y Letras. Campeón de la Copa Nacional de Debate 2018 y miembro del equipo que representó a Panamá en el Mundial de Debate (World Schools Debating Championship) de  2019.

Cada uno de los participantes tuvo su tiempo correspondiente, con intercambios de posiciones que ayudaron a estimular el debate, a partir de argumentos sólidos que constituyeron todo un reto para el jurado. 

El jurado, por su parte, ofreció sus razonamientos que le dieron la razón al equipo en contra: La firma y ratificación de los Tratados Torrijos-Carter fue el resultado de luchas históricas y no solo de un momento coyuntural del país. 

Un debate de altura y una conclusión que en la reflexión de Milagros Brooks, es el punto de partida para próximas jornadas: “Desde nuestros espacios, estamos todos construyendo el Panamá que queremos. Un Panamá que debate”.