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Violeta Villar Liste

Durante el acto por su 80 aniversario se pidió un presupuesto justo que ayude a resguardar la memoria e identidad de los panameños

La celebración del cumpleaños número 80 de la  Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R.  de Panamá fue un tributo a la esperanza y una lección: demostró que más allá de cualquier circunstancia difícil, los proyectos asociados a la cultura, las ideas y la inteligencia, dan felicidad a los países y construyen su futuro sobre bases firmes.

Mientras en el jardín urbano que es el Parque Omar llovía, en la Biblioteca Nacional, su residente de honor, era otra la lluvia: de melodías y palabras por su redondo aniversario.

11 de julio, a las 11:00 a.m., a la hora justa de su 11 de julio fundacional.

La Banda Republicana, fundada por Decreto 1 de noviembre de 1867, dirigida por Dimas Rodríguez Villarreal, rindió tributo musical, en acto que contó con la presencia de Yazmín Colón de Cortizo, primera dama de la República de Panamá y Gabriel González, viceministro de Cultura, entre otras personalidades de la sociedad panameña.

Luis Enrique Bandera, presidente de la Junta Directiva de la Fundación Pro Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R. abrió la celebración con gracias repetidas: “A todos los que nos apoyan y ayudan”.

Sus palabras de gratitud fueron también para la directora general, María Magela Brenes y todo el personal. 

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Recuerdo particular a la memoria de Rosa María Brittón, “quien supo posicionar a la Biblioteca. Hemos tomado su ejemplo y tratado de llevarla adelante”.

“La función de la Biblioteca Nacional, que si bien es la promoción de la lectura, tiene también una misión patrimonial: la preservación de la memoria histórica del país”, subrayó.

“Sobre esta base mando un mensaje de esperanza: pasamos tiempos difíciles, pero un mundo bueno necesita la esperanza del futuro que podemos crear con inteligencia y compromiso”.

Luis Enrique Bandera, presidente de la Junta Directiva de la Fundación Pro Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R

Desde esta perspectiva, pidió unir esfuerzos en pro de la institución y, a quienes tienen poder de decisión, comprometerse a garantizar niveles de inversión justos.

“No se puede permitir que se sacrifique esta misión de preservar el patrimonio del país: los invito a contribuir con esta labor”, pidió, en nombre de las ideas, del pensamiento, de la memoria. Del saber que es la felicidad y la esperanza de los pueblos.

Juan Cardona Conte, historiador, lector e investigador ilustre de la Biblioteca Nacional,  orador designado por los 80 años de la Binal Panamá, quiso volver al año 1942 para recordar que a pesar de los tiempos difíciles en los cuales vivía la República, la esperanza se sobrepuso a la adversidad e hizo posible fundar la institución.

Juan Cardona Conte, lector distinguido de la Binal, recibe el reconocimiento de manos de Gabriel González, viceministro de Cultura

“Invito a pasear por 1942. La historia de la biblioteca es para mí la historia de hombres que fueron pioneros, como el presidente de la época, Ricardo Adolfo de la Guardia Arango, su ministro de Educación, Víctor Florencio Goytía y Ernesto J. Castillero R.”, primer director de la Biblioteca Nacional.

“Fueron personalidades de gran valor para la Patria que nos dotaron de una institución que se encarga de preservar el patrimonio, la memoria nacional y  es un complemento para la educación de los panameños y la construcción de una identidad nacional”.

Reflexionó que en 1942, año de la fundación de la Binal Panamá, el país tenía una población de 600,000 habitantes y la ciudad de Panamá, 150,000.

Los gobiernos debían luchar contra el flagelo de la tuberculosis y, de acuerdo con los periódicos que ha consultado como fiel usuario de la Binal, solo había 150 médicos y la Caja de Seguro Social (CSS) se acababa de fundar.

No faltaban dificultades económicas y sin embargo, “en medio de esa precariedad, prevaleció el optimismo y, con esa visión de futuro, se empinaron por encima de la dificultad pero lograr que ese 11 de julio se inaugurara la Biblioteca, con una pequeña cantidad de libros, al lado de la Presidencia”. 

Cardona expresó que la historia de la Binal nos enseña “que se debe ser valiente y que la Patria necesita del trabajo de todos sus ciudadanos, por el bienestar presente y futuro”.

Mario García Hudson, investigador y curador de la Biblioteca Nacional, dio la bienvenida a los asistentes a la exposición que celebra las ocho décadas de la institución con un homenaje a la memoria bibliográfica.

De igual modo se reconoció a lectores distinguidos: Mario Lewis, Víctor Benavides, Ileana Golcher, Juan Cardona,Guillermina de Gracia, Carlos López, Silvia Arroyo, Alberto Osorio y Carlos Fitzgerald. 

Yazmín Colón de Cortizo, primera dama de la República de Panamá, participó en la entrega de reconocimientos a lectores distinguidos. En la imagen, con la escritora y editora Ileana Golcher

El presidente de la Junta Directiva de la Fundación Pro Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R hizo la distinción de un diploma en honor al Dr. Julio Escobar, el panameño contemporáneo que más ha contribuido a la educación de este país”.

Cerró el acto la intervención de Gabriel González, viceministro de Cultura, quien recordó que el Ministerio de Cultura ha suscrito el Tratado de Marrakech, el cual facilita el acceso a las obras publicadas a las personas con discapacidad visual, al permitir que sean grabadas en audiolibros, en una muestra de inclusión desde el libro.

Expresó el respaldo de Micultura al trabajo de la Fundación Pro Biblioteca Nacional, que a su vez se ha comprometido con su labor a cuidar la memoria y la identidad de un patrimonio que nunca será frágil papel.

Violeta Villar Liste
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