fbpx

Por: Urania Cecilia Molina

Urania Cecilia Molina periodista panameña con más de 20 años de experiencia. Aborda temas de Salud, Educación, Discapacidad , Mujer y Superación Personal 

El Ministerio de Salud (Minsa) destinó este año $44 millones para comprar los medicamentos que puede necesitar la población que se encuentra bajo su responsabilidad.

Según el Instituto de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República, se trata de 1.2 millones de habitantes.

Según los datos del INEC para el pasado 2018, alrededor de 3.2 millones de personas gozaban de la protección de la seguridad social, lo cual significa que el resto,  1.2 millones, se encuentran bajo el paraguas del Minsa. 

La población total del país es de 4.3 millones.

Cobertura en 701 instalaciones

Cuando se traza la ruta del medicamento y la asistencia sanitaria, el debate se circunscribe a la Caja de Seguro Social (CSS), clínicas y farmacias privadas. Sin embargo, la red del Minsa ofrece data significativa y se integra como parte del sistema que se debe revisar, con sus aciertos y debilidades, para ofrecer una respuesta concertada al medicamento costoso cuando no existe en la red pública.

En unas 701 instalaciones, sin incluir los hospitales y aquellos que por alguna razón no funcionan, el Minsa atiende a los 1.2 millones de personas que están bajo su responsabilidad porque no cuentan con la protección de la seguridad social o no tienen los recursos para acceder a la atención privada.

Se trata de instalaciones como centros de salud primaria (Minsa-Capsi), centros de promoción de salud, centros de salud, subcentros de salud y puestos de salud distribuidos a lo largo y ancho de la geografía nacional donde personas como Esther Rodríguez, una mujer desempleada de 48 años de edad, consigue respuesta a muchas de las dolencias que sufre.

Para suplir los medicamentos de esta población el Minsa destinó el año pasado $44 millones.

“Siempre procuran ayudar, aunque no tengas dinero” explicó la mujer, quien al alcanzar los 18 años de edad y abandonar los estudios universitarios se quedó sin acceso a los servicios que brinda la CSS a los cuales tenía derecho por ser hija de un asegurado directo.

“Al centro de salud me han llevado por un fuerte dolor en la espalda, el cual me diagnosticaron como lumbago, a causa de crisis con la presión arterial, heridas provocadas al momento de cocinar, fiebres o malestares estomacales entre otras dolencias”, contó Rodríguez.

Agregó que en los centros de salud y en los Minsa-Capsi, por lo  regular se encuentran los mismos servicios que en las policlínicas de la CSS, es decir, algún tipo de atención especializada como odontología, ginecología y laboratorio, por mencionar algunos, pero está consciente, que en ocasiones no ocurre lo mismo en instalaciones alejadas de los centros urbanos como es el caso de los subcentros.

Además, en particular en el interior del país, funciona la modalidad de la integración, es decir, que pacientes asegurados o no asegurados se pueden atender indistintamente en instalaciones de Minsa y de la CSS.

Acceso a las medicinas y otros servicios

De acuerdo con la experiencia de Rodríguez, en las instalaciones del Minsa no solo brindan atención, sino que procuran que los pacientes también tengan acceso a los medicamentos que los ayudarán a mejorar los padecimientos por los cuales los atendieron.

“Las medicinas se compran, pero si en el momento en que recibes la atención no tienes dinero o lo tienes completo para pagarlos te hacen una evaluación social y te los entregan”, explicó.

En ese sentido, el jefe de la Dirección de Medicamentos del Minsa, Ismael Díaz, explicó que anualmente estas compras se realizan con base en las solicitudes de 15 regiones de salud que existen en el país y de acuerdo al presupuesto asignado.

“Las unidades ejecutoras reciben las recetas de todas las personas e  incluyen a los no asegurados y  asegurados. Si la persona se encuentra  en el área metropolitana, donde no existe un sistema integrado, deben cubrir el costo del medicamento, con una aportación simbólica o compensación por costos”, indicó Díaz.

El Minsa maneja 327 renglones de medicina, un poco más de la mitad de los de la CSS, para cuya compra destinaron este año, como se informó, la suma de $44 millones,recursos que se invierten luego de la licitación pública de los medicamentos.

Díaz informó que las compras van destinada a la prevención, pero como la población no asegurada no escapa de las enfermedades no transmisibles comunes como hipertensión, diabetes y afecciones del corazón, una buena parte de este producto se destina a la compra de medicamentos para controlar estos padecimientos.

Por ahora, Esther Rodríguez, como otros miles de panameños, encuentran en las instalaciones del Minsa la alternativa para sobrellevar sus padecimientos ante la ausencia de un seguro privado o una afiliación a la CSS, mientras el sistema termina de generar la gran respuesta al acceso a la sanidad pública de manera integral y al medicamento.

Urania Cecilia Molina