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Cortesía OMS
Los recortes abruptos de financiación amenazan ahora con deshacer los avances duramente obtenidos, poniendo a millones de personas, especialmente a las más vulnerables, en grave riesgo

Comunicado OMS

En las últimas dos décadas, los servicios de prevención, detección y tratamiento de la tuberculosis (TB) han salvado más de 79 millones de vidas, lo que ha evitado aproximadamente 3,65 millones de muertes solo el año pasado a causa de la enfermedad infecciosa más mortal del mundo.

Este progreso ha sido impulsado por una ayuda extranjera crucial, especialmente en los países de ingresos bajos y medios (PIBM), en particular de USAID. Sin embargo, los recortes abruptos de financiación amenazan ahora con deshacer estos avances duramente obtenidos, poniendo a millones de personas, especialmente a las más vulnerables, en grave riesgo.

Los recortes también amenazan los servicios esenciales para el tratamiento del VIH, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en comunicados.

Según los datos comunicados por los programas nacionales de tuberculosis a la OMS y los informes del gobierno de los Estados Unidos al sistema de información de acreedores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el gobierno de los Estados Unidos ha proporcionado aproximadamente entre 200 y 250 millones de dólares estadounidenses anuales en financiación bilateral para la respuesta a la tuberculosis a nivel de país. Esta financiación representó aproximadamente una cuarta parte del monto total de financiación de donantes internacionales para la tuberculosis.

Los recortes de financiación previstos para 2025 tendrán un impacto devastador en los programas de lucha contra la tuberculosis, en particular en los países de ingresos bajos y medios que dependen en gran medida de la ayuda internacional, dado que Estados Unidos ha sido el mayor donante bilateral.

Estos recortes ponen en riesgo a 18 de los países con mayor carga de enfermedad, ya que dependían del 89% de la financiación prevista por Estados Unidos para la atención de la tuberculosis. La región africana es la más afectada por las interrupciones de la financiación, seguida de las regiones del Sudeste Asiático y del Pacífico Occidental.

“Cualquier interrupción de los servicios de lucha contra la tuberculosis, ya sea financiera, política u operativa, puede tener consecuencias devastadoras y a menudo fatales para millones de personas en todo el mundo”, afirmó la Dra. Tereza Kasaeva, directora del Programa Mundial de Tuberculosis y Salud Pulmonar de la OMS. “La pandemia de COVID-19 demostró esto, ya que las interrupciones de los servicios provocaron más de 700.000 muertes adicionales por tuberculosis entre 2020 y 2023, agravadas por medidas de protección social inadecuadas. Si no se toman medidas inmediatas, los avances logrados con tanto esfuerzo en la lucha contra la tuberculosis están en peligro. Nuestra respuesta colectiva debe ser rápida, estratégica y contar con todos los recursos necesarios para proteger a los más vulnerables y mantener el impulso hacia el fin de la tuberculosis”.

La respuesta a la tuberculosis está en peligro: aumentan las interrupciones de servicios esenciales

Por mandato de los Jefes de Estado, la OMS desempeña un papel de liderazgo crucial a la hora de guiar a los países hacia las metas de Fin de la Tuberculosis para 2027 y 2030.

Los primeros informes a la OMS de los 30 países con mayor carga de tuberculosis confirman que las retiradas de fondos ya están desmantelando los servicios esenciales, lo que amenaza la lucha mundial contra la tuberculosis. Esto incluye crisis de personal sanitario y comunitario, con miles de trabajadores sanitarios en países con alta carga de tuberculosis que se enfrentan a despidos, mientras que se han suspendido las funciones de asistencia técnica, lo que paraliza los programas nacionales de tuberculosis.

Las cadenas de suministro de medicamentos se están interrumpiendo debido a las suspensiones de personal, la falta de fondos y las fallas de datos, lo que pone en peligro el acceso al tratamiento de la tuberculosis y a los servicios de prevención.

Los servicios de laboratorio están gravemente alterados, ya que el transporte de muestras, las demoras en las adquisiciones y la escasez de insumos esenciales frenan los esfuerzos de diagnóstico.

Los sistemas de datos y vigilancia están colapsando, lo que socava la notificación sistemática y el monitoreo de la resistencia a los medicamentos. Las iniciativas de participación comunitaria, que incluyen la detección activa de casos, la detección y el rastreo de contactos, se están deteriorando, lo que reduce la detección temprana de la tuberculosis y aumenta los riesgos de transmisión.

Sin una intervención inmediata, estos fallos sistémicos paralizarán los esfuerzos de prevención y tratamiento de la tuberculosis, revertirán décadas de progreso y pondrán en peligro millones de vidas.

Además, USAID, el tercer mayor financiador de investigaciones sobre la tuberculosis en el mundo, ha suspendido todos los ensayos financiados, lo que ha perturbado gravemente el progreso de la investigación y la innovación en la lucha contra la tuberculosis.

En riesgo la prevención contra VIH

Los servicios de prevención, pruebas y tratamiento del VIH, la hepatitis viral y las infecciones de transmisión sexual (ITS) han impulsado un progreso sin precedentes en la mejora de la salud de la población durante las dos últimas décadas, evitándose millones de nuevas infecciones por VIH y muertes relacionadas con el SIDA.

Las inversiones de ayuda extranjera en la respuesta mundial al VIH, como el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR) y el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, han sido fundamentales para este éxito, y también han contribuido significativamente a los avances hacia la eliminación de la hepatitis B y C y el control de las ETS.

Sin embargo, las interrupciones abruptas de la ayuda extranjera y la prestación de servicios amenazan estos logros, poniendo en riesgo a millones de personas, especialmente las personas que viven con el VIH y las poblaciones clave y vulnerables.

Muchas intervenciones esenciales de prevención basadas en evidencia, incluida la profilaxis previa a la exposición al VIH (PrEP), los servicios de reducción de daños para personas que se inyectan drogas y los programas dirigidos por la comunidad se han suspendido de forma permanente.

Los primeros informes compartidos con la OMS indican que los servicios de prevención y tratamiento para las poblaciones clave son los más afectados. Los informes incluyen el cierre de centros de salud que brindaban intervenciones de prevención, pruebas y tratamiento para poblaciones clave que anteriormente recibían apoyo financiero de los Estados Unidos.

Estos avances comprometen la capacidad de los proveedores de servicios para cumplir con las recomendaciones fundamentales de la OMS, que son las siguientes: 

  • Todas las personas que viven con el VIH deberían recibir tratamiento antirretroviral (TAR) el mismo día, tanto para mejorar su salud como para prevenir una mayor transmisión logrando una supresión sostenida de la carga viral; 
  • Debería haber acceso ininterrumpido a la terapia antirretroviral para todas las poblaciones, incluidas las poblaciones clave que viven con el VIH, durante las interrupciones del servicio; y 
  • Se deben implementar enfoques centrados en la persona y crear entornos libres de prejuicios y discriminación para fomentar la confianza, alentar la participación constante en la atención y apoyar la reincorporación de aquellos que hayan abandonado el tratamiento.

Los servicios de prevención esenciales deben seguir siendo una prioridad

Garantizar que las poblaciones clave puedan acceder a servicios de prevención libres de discriminación es fundamental para las respuestas al VIH, la hepatitis y las ITS. Los servicios comunitarios han demostrado sistemáticamente su eficacia para aumentar el acceso y la aceptabilidad de los programas, y para amortiguar los efectos del estigma y la discriminación. Estos programas facilitan la prestación de intervenciones cuya eficacia ha sido demostrada mediante rigurosas investigaciones científicas y que la OMS recomienda para proteger a las personas de nuevas infecciones y daños.

Compromiso de la OMS

En estos tiempos difíciles, la OMS se mantiene firme en su compromiso de apoyar a los gobiernos nacionales, la sociedad civil y los asociados mundiales para asegurar una financiación sostenida y soluciones integradas para salvaguardar la salud y el bienestar de los más vulnerables a la tuberculosis.

Comunicado OMS