Cada hora, una mujer pierde la vida en la región debido a complicaciones en el embarazo, parto o puerperio, la gran mayoría de las cuales se pueden evitar
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto con otras agencias de las Naciones Unidas y socios lanzaron una campaña para comprometer a los países de América Latina y el Caribe a tomar medidas para acelerar la reducción de la mortalidad materna, cuya razón se incrementó 15% entre 2016 y 2020.
Alrededor de 8.400 mujeres mueren cada año en la región a causa de complicaciones en el embarazo, el parto y el puerperio. La hipertensión en el embarazo, la hemorragia y las complicaciones por aborto inseguro son las causas más comunes. Sin embargo, nueve de diez de estas muertes se pueden evitar con cuidados de calidad, acceso a métodos anticonceptivos y reduciendo las desigualdades de acceso a la atención.
“Todavía demasiadas mujeres, sobre todo indígenas, afrodescendientes, migrantes, con bajos ingresos y menor escolaridad, mueren durante el embarazo y el parto”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, director de la OPS, durante el acto de lanzamiento de la campaña presentada en el Día Internacional de la Mujer. “Es hora de invertir urgentemente en la salud materna para cambiar esta realidad inaceptable”, remarcó.
Cero Muertes Maternas. Evitar lo evitable busca acelerar el camino para alcanzar la ambiciosa meta regional de menos de 30 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, comprometida por los países de la región en la Agenda de Salud Sostenible para las Américas de la OPS. El año pasado, la razón de mortalidad materna (es decir, el número de muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos) en América Latina y el Caribe fue de 68 por cada 100.000 nacidos vivos.
Datos:
Aproximadamente 8.400 mujeres -casi el 3% del total mundial- murieron por causas relacionadas con el embarazo y el parto en América Latina y el Caribe.
De esas 8.400, 1.300 fueron en el Caribe y el resto en América Latina.
Entre 1990 y 2015, la mortalidad materna en América Latina disminuyó 16,4%, pero se incrementó un 15% entre 2016 y 2020.
13 países presentaron una tasa de mortalidad materna muy baja (20 o menos por cada 100.000 nacidos vivos); 26 reportaron una tasa baja (menos de 100), y 6 tenían una tasa alta o moderada (entre 100 y 499).
La pandemia por COVID-19 provocó un retroceso de 20 años en los indicadores de salud materna en América Latina y el Caribe, donde la razón de mortalidad materna se incrementó en un 15% entre 2016 y 2020 luego de una reducción del 16,4% entre 1990 y 2015.
“Si queremos retomar el camino del descenso de la mortalidad materna debemos abordar las inequidades socioeconómicas, de género, etnia, educación y lugar de residencia que determinan la muerte de muchas de nuestras mujeres”, subrayó Suzanne Serruya, directora del Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP) de la OPS. “Hacerlo requiere el involucramiento de todos los sectores de gobierno y de la sociedad”, consideró.
Contar con servicios de salud materna accesibles, así como profesionales disponibles, entrenados, equipados y respetuosos de los derechos e idiosincrasia de las futuras mamás, es también clave para reducir la mortalidad materna.
«El retroceso en el ritmo de reducción de la mortalidad materna es una dura y lamentable realidad en América Latina y el Caribe”, destacó Susana Sottoli, directora Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). “Hacemos un llamado a los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y las comunidades para poner fin a la situación de miles de mujeres para quienes el milagro de dar a luz se convierte en una trágica realidad».
Cero Muertes Maternas. Evitar lo evitable es una iniciativa del Grupo de Trabajo para la Reducción de la Mortalidad Materna (GTR). La campaña diseminará mensajes en las redes sociales y desarrollará acciones específicas en países hasta mayo. La campaña también incluye un llamado de acción a toda la sociedad para que proteja a las mujeres y recién nacidos.
El acto de lanzamiento de la campaña finalizó con la firma de una declaración conjunta en favor de la reducción de la mortalidad materna.
En el evento también participaron Nayeline Medina, de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora; Debora Bossemeyer, vicepresidenta de Programas Globales y Operaciones de Jhpiego; Frank Anthony, ministro de Salud de Guyana; José Manuel Matheu, secretario de Salud de Honduras, y Lida Sosa Arguello, viceministra de Rectoría y Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública de Paraguay.
La meta 2030 comprometida por los países de la región en la Agenda de Salud Sostenible para las Américas de la OPS es alcanzar una razón de mortalidad materna de menos de 30 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos.
Comunicado OPS