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Hay opciones para obtener la vacuna contra el covid-19: Acceder al portafolio de la Organización Mundial de la Salud-Organización Panamericana de la Salud (OMS-OPS), negociar de manera bilateral con las empresas productoras o promover la investigación local, camino por el cual transita Panamá de manera firme.

A finales de agosto, cerca de doce investigadores, entre independientes, del Centro de investigación Cevaxin y del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat-AIP), que además integran el Consorcio de Investigaciones de Vacunas COVID-19 de Panamá, iniciarán el primer estudio de fase II con la biofarmacéutica alemana Curevac.

En septiembre la colaboración será con Clover/GSK/Dynavax para participar en ensayos de fase III, confirmó el Dr. Xavier Sáez-Llorens, miembro del Consorcio, profesor de Pediatría, jefe de Infectología y director de Investigación Clínica del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, durante el segundo día de la I Jornada Científica en Línea el SARS-CoV-2 su Impacto y Desafíos, organizada por el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) de Panamá a propósito de su aniversario 92.

Sáez-Llorens explicó que promover la investigación local permitirá garantizar el acceso de la vacuna a los grupos más vulnerables, contar con ventajas competitivas en accesibilidad, probar la seguridad y eficacia en la propia población panameña y reforzar la imagen científica del país.

Acceder por la vía de la OMS-OPS (proyecto Covax) garantizaría el acceso pero hacia mediados de 2021 porque hay 170 países como demandantes de la vacuna. Sin embargo, el acceso es transparente, con mecanismos de compra regionales, disponibilidad y a menor costo.

Con respecto a la negociación bilateral, Panamá ya ha hecho contacto con las productoras de vacunas que están en fase 3 y 2, con acceso probable hacia los meses de marzo y abril de 2021, con limitado acceso  (de manera prioritaria la población de riesgo) y a un precio mayor.

De manera general, al 11 de agosto de 2020, existen más de 165 vacunas en desarrollo para SARS-CoV-2 y 29 en fases clínicas, confirmó el Dr.Sáez-Llorens.

Las vacunas en desarrollo están basadas en vectores virales (virus modificados) caso de la vacuna de Oxford University y AstraZeneca; en ácidos nucleicos, línea de trabajo de laboratorios como Moderna/NIH; BioNTech/Pfizer y Curevac o en cepas inactivadas, como las que desarrollan Sinovac Biotech, Sinopharm/Wuhan Institute y Sinopharm/Beijing Institute, entre otros.

De igual modo, hay vacunas que se desarrollan basadas en la glicoproteína de espícula, como ocurre con Anhui Zhifei Longcom biofarmacéutico y el Instituto de Microbiología de la Academia China de Ciencias y Clover/GSK/Dynavax, o vacunas con soporte en partículas cuasi-virales.

De estos estudios, solo tienen información publicada, Oxford, Moderna, BioNTech/Pfizer, CanSino Bio, Sinovac y Sinopharm/Wuhan.

Reconoce que como toda vacuna, pueden existir riesgos asociados a la inmunización, como fiebre y síntomas menores una vez aplicada. Incluso, después de un año o dos, la enfermedad puede ser más severa.

El Dr.Sáez-Llorens reconoce que es difícil predecir, cuál será la mejor vacuna. Habrá de primera, segunda y tercera generación y cada avance ofrecerá mejoras en seguridad y efectividad.

Respuesta inmune

Durante su intervención, el Dr.Sáez-Llorens también buscó dar respuesta a una pregunta que cada día se hace la humanidad en relación con los síntomas y consecuencias del covid-19: ¿Por qué a unos pacientes les va bien y a otros no?

Explica que de hecho hay pacientes de 60 años a quienes les va bien, mientras hay jóvenes que les va mal.

Hay varias causas en estudio, desde la existencia de la inmunidad natural, a la llamada inmunidad entrenada, vinculada con vacunaciones previas o la exposición a ciertos microbios.

De hecho, si bien todavía es una hipótesis, quienes están  vacunados contra polio, influenza o sarampión podrían lograr una respuesta más robusta ante el virus o si sufrieron cierto tiempo de infecciones (esto se denomina en ciencia protección cruzada por inmunidad celular preexistente).

El experto no descarta mutaciones genéticas que pudieran explicar por qué es más severa en hombres que en mujeres.

Los estudios también apuntan a que el uso de máscaras faciales favorece una baja carga viral.

De igual modo, sería baja, en menores de 10 años, “la expresión del receptor ACE2 (proteína que determina la infección celular en este virus) en epitelio respiratorio”.

Otro dato de valor aportado por el investigador es que la reinfección por covid-19 parece improbable, al menos en el mediano plazo.

La reinfección implica que una vez superada la infección, a los dos o tres meses, la persona puede volver a enfermar del mismo virus.

Este concepto, en el campo clínico, es distinto a recaída que ocurre cuando la persona, incluso sin ya tener el virus, puede complicarse por otras infecciones.

La reactivación es otro concepto e implica que el virus persiste en el cuerpo. Está latente y se reactiva la infección, condición en particular de los inmunosuprimidos.

La Dra. Sandra López- Vergès, Ph.D, investigadora en salud en las áreas de Virología e Inmunología en el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios en la Salud, quien abordó las investigaciones en virología e inmunología SARS-CoV-2 durante el Congreso, indicó que uno de los estudios en marcha apunta a determinar si el virus, efectivamente, puede reactivar o reinfectar a un paciente recuperado.

Ocurre que algunas personas con dos PCR negativas consecutivas se volvían positivas en la tercera.

La Dra. López- Vergès expuso que una persona puede transmitir el virus a otros si alberga en su estructura nasofaríngea, unas 10,000 partículas virales infecciosas.

La investigación se orienta a cuantificar esta cantidad de partículas virales infecciosas y también la carga viral por genoma.

Otro estudio colaborativo del Gorgas estudiará la respuesta inmune y la severidad en pacientes hospitalizados con el virus, para lo cual se espera reclutar 840 participantes.

El objetivo procura determinar “la asociación entre la severidad de la enfermedad con aspectos virológicos (carga viral) e inmunológicos (respuesta inmune inflamatoria, inmune innata y adaptativa).

De igual modo, una investigación que lidera el Dr. José Vicente Pachar busca dar respuesta a la muerte súbita e inesperada de pacientes con covid-19, en aislamiento domiciliario, sin presentar síntomas graves, detalló la Dra. López- Vergès.

También hizo mención al estudio de placentas con SARS-CoV-2, liderado por la Dra. Mairim Solís. Hasta ahora apunta a determinar que el virus podría pasar de la placenta al bebé, de allí la advertencia a las mujeres embarazadas de extremar los cuidados y evitar riesgos.

Violeta Villar Liste
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