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Senacyt

La iniciativa Ventiladores por Panamá demuestra el valor de la ciencia y la tecnología en momentos como los actuales a causa de la pandemia por covid-19.

Centros de investigación de las universidades y empresas, en alianza con ingenieros y médicos intensivistas, fabrican prototipos de ventiladores mecánicos de emergencia como parte de la iniciativa.

El proyecto que inició hace cinco meses, y este jueves 10 de septiembre presentó resultados, cuenta con un equipo de coordinación y de asesores que incluye médicos intensivistas, bioingenieros, físicos, médicos veterinarios de la Universidad de Panamá (UP), terapistas respiratorios, investigadores del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat-AIP), y de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), así como representantes del Ministerio de la Presidencia y de la Senacyt.

La iniciativa comenzó con un aporte semilla de la Fundación 100 Panas y recursos que han logrado gestionar los equipos ante grupos privados y organismos.

Durante la conferencia virtual, se hizo referencia a cuatro prototipos en firme, uno ya en pruebas en animales, la etapa más adelantada de este proceso.

Una vez Panamá cumpla con todos los requisitos de certificación y los laboratorios produciendo al 100%, habría la capacidad de crear de uno a dos ventiladores cada dos días, de acuerdo con el Dr. Rolando Gittens, investigador del Indicasat AIP y uno de los coordinadores generales de Ventiladores por Panamá.

El costo estimado sería de $6,000 a $7,500 por ventilador, un precio que bajaría con la producción masiva y acuerdos posteriores con las comercializadoras de los insumos, de acuerdo con los datos que maneja la empresa PSED

Cabe recordar que los ventiladores mecánicos o respiradores son equipos vitales porque hacen la diferencia entre la vida y la muerte del paciente, ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

La Senacyt los define como “equipos biomédicos que suplen o reemplazan las funciones respiratorias de un paciente, ya sea que esté sedado y no pueda respirar adecuadamente por sí mismo, o que esté despierto y con respiración espontánea, pero requiere un suministro de gases adicional”.

Sin embargo, la crisis ha llevado a los países que producen estos equipos a limitar las exportaciones y a privilegiar a sus nacionales. Se consiguen a precios demasiado elevados.

Es en este momento cuando la investigación tiene la primera y última palabra.

El Dr. Víctor Sánchez, secretario nacional encargado de la Senacyt, reflexionó que la pandemia muestra la importancia de invertir en ciencia, tecnología e investigación.

Observa que la creación de los prototipos de ventiladores es el resultado de la inversión sostenida del Estado panameño en personal y centros.

Quienes están al frente de las instituciones vinculadas con la investigación en Panamá como la Senacyt, el  Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, Indicasat-AIP, además de las universidades y los hospitales, ya sabían del valioso personal con el cual cuenta el país, observa el Dr. Sánchez, pero esta realidad se le hizo evidente a los ciudadanos cuando, ante la pandemia, la pregunta objetiva fue cómo se combatiría.

Destaca que la ciencia y el conocimiento aportan resiliencia al país para enfrentar la pandemia o cualquier situación adversa.

El Dr. Julio Sandoval, médico intensivista y asesor del Minsa, observa que la unión del sector privado, del académico y en general de la sociedad civil, ha significado la combinación de “lo mejor de ambos mundos”, para hacer posible este logro.

Cuatro iniciativas en firme

El Dr. Rolando Gittens señaló que existen entre seis y siete prototipos en marcha, pero son cuatro los más avanzados:

Prototipo PSED-AMBU-PLC.  De la empresa Panama Service Electronics & Distribution (PSED). Equipo integrado por el Ing. Paulo Moreira, Max Kretzschmann, Cristian León y Alí Mohamed.

Este prototipo ya pasó el ensayo con animales (en este caso cerdos, cumpliendo con todas las normas bioéticas) y está validado.

El Ing. Moreira explicó que desde el principio de la pandemia dedicaron cuatro ingenieros, al 100%, al desarrollo del prototipo y aportaron como empresa sus conocimientos en materia de automatización industrial.

Al principio les hicieron falta insumos, “pero cada día que pasaba logramos hacer una ingeniería segura y de fácil producción en masa”.

Esta empresa ha diseñado una solución enfocada en la automatización del insuflado de una bolsa de resucitación. El prototipo utiliza un sistema de Control Lógico Programable (PLC, por sus siglas en inglés) de calibre industrial con todas sus certificaciones, como cerebro de control del dispositivo, indica la Senacyt.

-Prototipo UTP-100P-FC. UTP y Fundación 100 Panas.

Es el segundo más avanzado, a punto de comenzar las pruebas de la última fase.

El equipo UTP-100P – Flujo Continuo (FC), es liderado por el Dr. Alejandro Von Chong y el Ing. Anthony García de l aUTP, quienes desarrollaron el sistema de control.

El Ing. Julio Grossman de la Fundación 100 Panas se encarga de la parte neumática del equipo. El prototipo «es un diseño práctico que se basa en la entrega de un flujo continuo de gas con los parámetros de ventilación adecuados, a través del control del flujo, presión y volumen del aire y oxígeno médico por medio de electroválvulas de inhalación y exhalación», de acuerdo con datos aportados por la Senacyt.

-Prototipo FESTO de flujo continuo. Universidad Latina. Liderado por los profesores Leonel González, Ernesto Ibarra y Rangel Alvarado.

Este prototipo se encuentra en fase funcional (con maniquíes).

-Prototipo PANAVENT, ventilador neumático. Universidad Especializada de las Américas (Udelas). En fase funcional (con maniquíes).

Al frente: Ing. Luys Santana e Ing. Manuel Batista.

-Grupo FabLab de la UTP también es parte de la iniciativa que ha hecho posible el desarrollo de los prototipos. Liderado por los doctores Humberto Rodríguez y Carlos Pazaola.

Cabe señalar que las pruebas llamadas funcionales se realizan en el Centro Regional para el Adiestramiento y Simulación en Salud (CREASS AIP), situado en la Ciudad del Saber.

En maniquíes que simulan la experiencia humana se miden valores vitales y se determina que el aparato tenga la capacidad de atender la demanda de oxígeno del paciente.

Las fases 2 y 3 supone el estudio de animales sanos y lesionados con la aprobación del Comité de Bioética de Uso de Animales de la Universidad de Panamá, cuyos médicos veterinarios apoyan en parte importante del proceso.

Para avanzar en el ámbito regulatorio, se están usando piezas pre-certificadas, además de algoritmos, programación y diseño estético propios.

Esta experiencia también pone en el tapete la necesidad de Panamá de consolidar sus procesos de certificación porque en la actualidad si se requiere una ISO, es necesario manejarse con casas internacionales.

El Dr. Gittens dijo que se encuentran en comunicación con el Ministerio de Salud (Minsa) para explorar un camino regulatorio expedito, en particular si el sistema de salud requiere con urgencia los ventiladores y no hay disponibilidad del equipo comercial. Esta vía la han usado Costa Rica, Colombia y México.

La otra opción es proponer un ensayo clínico para validar el sistema en pacientes sanos, replicando protocolos que se han verificado en otros países.

Pero como se explicó, al usar piezas ya certificadas en los prototipos y cumplir con protocolos internacionales, se avanza al servicio de la salud del país.

El Dr. Gittens observa que el país ha podido manejar la disponibilidad de camas y equipos, pero la ventaja de contar con inventario estratégico es la posibilidad de una respuesta rápida en beneficio de los pacientes y esta es la misión que anima a quienes han hecho posible Ventiladores por Panamá .

Vea la presentación completa:

Los nombres detrás de un esfuerzo

Este esfuerzo de diseño de los prototipos ha sido posible por la participación de las siguientes empresas, universidades y liderazgos: 

  • PSED, S.A.
  • UTP
  • Fundación 100 Panas
  • Aceti-Oxígeno
  • Udelas
  • Universidad Latina de Panamá
  • Indicasat AIP: contribuye con el tiempo del Dr. Rolando Gittens y con apoyo administrativo para manejar donaciones.  
  • Médicos intensivistas Dr. José Trujillo, Dr. Fernando Alfaro
  •  Asociación Panameña de Terapia Respiratoria, con el apoyo de su Presidente, Lic. Miguel Cedeño
  • Minsa: apoyo logístico y regulatorio de la Dirección de Ingeniería Biomédica (Ing. Alicia Chu, Ing. Manuel Chang) y la Dirección Nacional de Dispositivos Médicos (Dr. Rusbel Batista).
  • Instituto Oncológico Nacional (ION): apoyo ofrecido por la Ing. Joany Delgado.
  • Asociación Panameña de Ingeniería Biomédica (APIB): apoyo regulatorio ofrecido por el Ing. Ernesto Ibarra y otros miembros.
  • Fundación 100 Panas: Además de estar involucrados con uno de los dispositivos, la fundación ofreció la inyección inicial de $ 9,000 que permitió la compra de piezas para todos los dispositivos y medicamentos para los ensayos preclínicos.
  • Complejo Hospitalario Veterinario (CHV) UP: a través de la Dra. Alicica Torres y su equipo de veterinarios y asistentes, apoyan con los ensayos preclínicos en su quirófano con todo el personal requerido.
  • CREASS AIP: Administrado por MINSA y CSS, y con el apoyo activo de su coordinadora, Dra. Tatiana Carles, brindan espacio y acceso a todos los equipos de simulación médica para las pruebas funcionales.  
  • La Casa del Médico (Horacio Icaza & Cia., S.A.): contribuyen con el tiempo del Lic. José De Gracia, especialista en ventilación, y su equipo de calibración de ventiladores con el que se validan las pruebas funcionales en el CREASS AIP. Adicionalmente, han ofrecido insumos de ventilación (e.g., circuitos desechables, válvulas PEEP).
  • PROMED, S. A.: préstamo de un ventilador mecánico comercial y un gasometro con los que realizamos las pruebas en animales en el hospital veterinario de la UP.
  • Asociación Nacional de Porcinocultores (Anapor): suplidor de los animales que se necesitan para los ensayos preclínicos, además de darle visibilidad a la iniciativa a través de un corto que se divulgó por las redes sociales y acceso al programa AgroTV.
  • Ingeniería RM: a través de su director general, donaron $10,000 para gastos varios y la fabricación de dispositivos.
  • Empresa B&R (Austria): Gracias al apoyo de la Cancillería, se tuvo contacto directo con este fabricante para reducir el costo de piezas que se usan en los dispositivos.
  • Matadero Macello, S.A.: el Lic. Carlo Mangravita apoyó con el contacto inicial con la Anapor y con el procesamiento de la carne de los animales que ya no se pueden usar por su tamaño, la cual fue donada al Banco de Alimentos.
  • Grupo Gasol: el gerente general, Jhon Corro, ha apoyado desde el primer día con sus aportes técnicos para el diseño de los dispositivos, además de ofrecernos cilindros de gas y conexiones neumáticas.
  • Medtronic: Esta empresa prestó un equipo de ventilación comercial de su propia marca para la primera prueba con animales que realizaron, con el apoyo de la Lic. Yadira Tapia.
  • Do It Center: apoyo con materiales para algunos de los dispositivos.
  • Fundación Ciudad del Saber: la mayoría de las actividades se realizan en instalaciones de la Ciudad del Saber.
  • DHL: apoyo logístico para la recepción de piezas desde Austria.
  • Droguería e Importadora Alemana: donación de fármacos para las pruebas con animales a través del CHV de la UP.
  • Farmacia Veterinaria Neuman: donación de fármacos para ensayos preclínicos en CHV.
  • Fuente: Departamento de Comunicación de la Senacyt

Violeta Villar Liste
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