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Portada del estudio, INSPIRE: Siete estrategias para poner fin a la violencia contra los niños
Los datos demuestran que la violencia contra los niños se puede prevenir y que el sector de la salud tiene un papel fundamental que desempeñar

Comunicado OMS

Más de 1.000 personas asisten a esta primera Conferencia Ministerial sobre Violencia contra los Niños, incluidas delegaciones gubernamentales de alto nivel, niños, jóvenes, sobrevivientes y aliados de la sociedad civil.

Más de 100 gobiernos asumieron hoy compromisos históricos para poner fin a la violencia infantil, incluidos nueve, entre ellos Panamá, que se comprometieron a prohibir el castigo corporal, un problema que afecta regularmente a 3 de cada 5 niños en sus hogares.

Estos compromisos se asumieron en  un evento histórico  en Bogotá, Colombia, donde las delegaciones gubernamentales se preparan para acordar una nueva declaración mundial destinada a proteger a los niños de todo tipo de violencia, explotación y abuso.

También en el evento, organizado por los Gobiernos de Colombia y Suecia junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y el Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, varios países se comprometieron a mejorar los servicios para los sobrevivientes de la violencia infantil o abordar el acoso escolar, mientras que otros dijeron que invertirían en apoyo crítico a los padres, una de las intervenciones más efectivas para reducir los riesgos de violencia en el hogar.

“A pesar de que es muy prevenible, la violencia sigue siendo una terrible realidad cotidiana para millones de niños en todo el mundo, que deja cicatrices que se extienden a lo largo de generaciones”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

“Hoy los países asumieron compromisos fundamentales que, una vez implementados, podrían finalmente cambiar el rumbo de la violencia infantil. Desde establecer un apoyo que cambie la vida de las familias hasta hacer que las escuelas sean lugares más seguros o abordar el abuso en línea, estas acciones serán fundamentales para proteger a los niños de daños duraderos y mala salud”.

Se estima que más de la mitad de todos los niños del mundo (unos 1.000 millones) sufren alguna forma de violencia, como maltrato infantil (incluido el castigo corporal, la forma más frecuente de violencia infantil), acoso, abuso físico o emocional y violencia sexual.

La violencia contra los niños suele estar oculta, se produce en su mayoría a puerta cerrada y no se denuncia en la mayor parte de los casos. La OMS estima que menos de la mitad de los niños afectados cuentan a alguien que han sufrido violencia y menos del 10% recibe algún tipo de ayuda.

Este tipo de violencia no sólo constituye una grave violación de los derechos de los niños, sino que también aumenta el riesgo de problemas de salud inmediatos y a largo plazo. Para algunos niños, la violencia provoca la muerte o lesiones graves. Cada 13 minutos, un niño o adolescente muere como consecuencia de un homicidio, lo que equivale a unas 40.000 muertes evitables cada año. Para otros, sufrir violencia tiene consecuencias devastadoras y de por vida, como ansiedad y depresión, conductas de riesgo como las relaciones sexuales sin protección, el tabaquismo y el abuso de sustancias, y un menor rendimiento académico.

Los datos demuestran que la violencia contra los niños se puede prevenir y que el sector de la salud tiene un papel fundamental que desempeñar.

Entre las soluciones probadas se encuentran el apoyo a los padres para ayudar a los cuidadores a evitar la disciplina violenta y a establecer relaciones positivas con sus hijos; intervenciones en las escuelas para fortalecer las habilidades sociales y de vida de los niños y adolescentes y prevenir el acoso escolar; servicios sociales y de salud adaptados a los niños que sufren violencia; leyes que prohíban la violencia contra los niños y reduzcan los factores de riesgo subyacentes, como el acceso al alcohol y a las armas, y medidas para garantizar un uso más seguro de Internet para los niños. Las investigaciones han demostrado que, cuando los países aplican eficazmente esas estrategias, pueden reducir la violencia contra los niños hasta en un 20-50%.

En consonancia con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, las primeras metas mundiales para poner fin a la violencia contra los niños se establecieron en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Sin embargo, los avances en la reducción de la prevalencia general de la violencia infantil han sido lentos, a pesar de los avances logrados en algunos países. Alrededor de 9 de cada 10 niños todavía viven en países donde las formas prevalecientes de violencia infantil, como el castigo corporal o incluso el abuso y la explotación sexuales, aún no están prohibidas por ley.

Más de 1.000 personas asisten a esta primera Conferencia Ministerial sobre Violencia contra los Niños, incluidas delegaciones gubernamentales de alto nivel, niños, jóvenes, sobrevivientes y aliados de la sociedad civil.

Entre las promesas concretas que se harán en el evento figuran el compromiso de poner fin al castigo físico, introducir nuevas iniciativas de seguridad digital, aumentar la edad legal permitida para contraer matrimonio e invertir en la educación de los padres y la protección de los niños. La OMS brinda un apoyo significativo a los esfuerzos por poner fin a la violencia infantil mediante orientación técnica, orientando estrategias eficaces de prevención y respuesta y realizando nuevas investigaciones y elaborando nuevos datos, incluidos sus informes sobre la situación mundial.

OPS: Durante la apertura de la Primera Conferencia Ministerial Mundial para Poner Fin a la Violencia contra la Niñez, el doctor Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hizo un llamado urgente a la acción para abordar la violencia contra niños, niñas y adolescentes en las Américas. “Las Américas enfrentan el mayor desafío, pero también somos quienes entendemos este tema mejor que nadie”, destacó el director de la OPS. “La reciente pandemia de COVID-19 no ha hecho más que reforzar la urgencia de actuar”, agregó, subrayando la necesidad de soluciones inmediatas y efectivas. “Al final de este día, más de 200 niños, adolescentes y jóvenes (hasta 29 años) habrán fallecido por homicidio en las Américas”, afirmó el Director de la OPS. “Esta región es tristemente célebre por tener la tasa de homicidios más alta del mundo, especialmente entre los hombres jóvenes, por la elevada aceptación de los castigos corporales y por la violencia armada en las escuelas y en nuestras calles”, añadió.

Estadísticas clave

· Más de la mitad de todos los niños de entre 2 y 17 años (más de 1.000 millones) sufren alguna forma de violencia cada año.

· Aproximadamente 3 de cada 5 niños son castigados regularmente con medios físicos en sus hogares.

· 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 7 niños sufren violencia sexual.

· Se estima que entre el 25% y el 50% de los niños han sufrido acoso escolar.

· Para los adolescentes varones, la violencia –que a menudo implica armas de fuego u otras armas– es ahora la principal causa de muerte.

Promesas notables

· Ocho países se comprometieron a aplicar leyes contra el castigo corporal en todos los ámbitos (Burundi, Chequia, Gambia, Kirguistán, Panamá, Sri Lanka, Uganda y Tayikistán) y Nigeria en las escuelas.

· Decenas de países se comprometieron a invertir en apoyo a los padres.

· El Gobierno del Reino Unido, junto con otros socios, se comprometió a poner en marcha un Grupo de Trabajo Mundial para poner fin a la violencia en las escuelas y a través de ellas.

· Tanzania se comprometió a introducir Oficinas de Protección Infantil en sus 25.000 escuelas.

· España se comprometió a impulsar una nueva ley digital para promover la seguridad digital.

· Las Islas Salomón se comprometieron a elevar la edad para contraer matrimonio de 15 a 18 años, señalando que el matrimonio precoz es un factor de riesgo importante de violencia contra las adolescentes.

· Muchos países se comprometieron a fortalecer las políticas nacionales y/o desarrollar planes específicos para abordar la violencia contra los niños.

Todas las promesas están disponibles  aquí .

Comunicado OMS