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Violeta Villar Liste

La infección primaria por Toxoplasma gondii puede ser fatal para el feto, en particular de no existir un diagnóstico adecuado y tratamiento en el primer trimestre del embarazo.

Secuelas irreversibles como problemas neurológicos o ceguera afectarán al recién nacido con toxoplasmosis congénita, de allí la urgencia de los controles prenatales en la mujer embarazada.

El estudio Aspectos epidemiológicos de la toxoplasmosis materna y congénita en Panamá, resalta la importancia, en el caso del país, de un diagnóstico completo para determinar el porcentaje de infección del parásito en embarazadas y propuestas para revertir una cifra preocupante: “En muestras de sangre de 2,326 mujeres embarazadas se observó una alta seroprevalencia (44,41%) para la infección por T. gondii en mujeres embarazadas de diferentes regiones de Panamá, con una tasa de incidencia estimada de toxoplasmosis congénita de 3,8 casos por 1,000 nacidos vivos”.

La Dra. Zuleima Caballero, experta en Parasitología y Biología Molecular del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá (INDICASAT AIP), investigadora principal de este estudio como directora del proyecto sobre la seroprevalencia y caracterización genética de T. gondii en gestantes, recién nacidos, animales domésticos y silvestres en Panamá del INDICASAT AIP, habla con la pasión de quien sabe que la ciencia trae soluciones para la vida.

Perfil

Dra. Zuleima Caballero
2009-2014 Doctorado en Ciencias – Universidad de São Paulo (Instituto de Ciencias Biomédicas).
2004-2006 Maestría en Ciencias – Universidad de São Paulo (Instituto de Ciencias Biomédicas).
1997-2002 Licenciatura en Biología enfocada en microbiología y parasitología Universidad de Panamá.     
Investigadora en parasitología y biología molecular.

“La toxoplasmosis es una de las infecciones parasitarias humanas más comunes y extendidas en todo el mundo, causada por el parásito Toxoplasma gondii”, pero que sea común y extendida no obvia sus peligros sobre el recién nacido.

De hecho, la toxoplasmosis congénita (CT) es una expresión importante de mala salud y solo en 2013, describe el estudio, “la incidencia mundial de TC se estimó en 190.100 casos anuales” (Torgerson et al., 2013).

Sin embargo, “sigue siendo una enfermedad desatendida con graves problemas congénitos, neurológicos y secuelas oculares. Estos hechos, junto con su alta prevalencia reportada en poblaciones vulnerables poblaciones de bajo nivel socioeconómico, perpetúan la pobreza, principalmente en países subdesarrollados”, describe el estudio.

Una investigación con sentido social

Cuando la Dra. Caballero regresa de su formación en la Universidad de São Paulo, se integra a esta línea de investigación en el Indicasat.

En concreto, el estudio Aspectos epidemiológicos de la toxoplasmosis materna y congénita en regiones de la provincia de Panamá y Panamá Oeste, inició en junio de 2016, finalizó a principios de 2018 y sus resultados son la base para nuevas investigaciones.

Aprovechan alianzas con colaboradores internacionales y el interés del personal del Hospital del Niño en hacer un trabajo para obtener datos actualizados de la toxoplasmosis congénita.

La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) otorga un financiamiento por $75,000 y una casa farmacéutica apoya con los kits para el diagnóstico de la infección por un monto equivalente a $62,240.

“En Panamá, los datos epidemiológicos sobre la toxoplasmosis congénita son limitados, lo que dificulta comprender el alcance de las manifestaciones clínicas en la población y los factores que pueden aumentar el riesgo de infección”.

El parásito de la toxoplasmosis al infectar la célula

En consecuencia, “este estudio permitió conocer la situación epidemiológica de la toxoplasmosis materna y congénita en Panamá y aporta información sobre la carga de esta enfermedad en Centroamérica”. 

Como ya se explicó, la investigación arrojó una alta seroprevalencia (44,41%) para la infección por T. gondii en mujeres embarazadas de diferentes regiones de Panamá, con una tasa de incidencia estimada de toxoplasmosis congénita de 3,8 casos por 1,000 nacidos vivos. 

La investigadora advierte que son números elevados porque de cada 1,000 nacidos vivos, solo en las regiones de Panamá y Panamá Oeste se puede encontrar un estimado de cuatro casos de niños con toxoplasmosis congénita.

La investigación estudió población de embarazadas en la provincia de Panamá y Panamá Oeste.

Detalla que si la mujer tuvo una infección previa antes del embarazo crea anticuerpos, los cuales evitan la transmisión del parásito al feto, es decir, no evita el contagio en la madre pero sí la transmisión al feto.

“A estos casos de infección antigua ya no le dimos más seguimiento porque la literatura nos confirma que están fuera de peligro; tienen una inmunidad natural y es difícil que el parásito infecte al bebé”, señala la Dra. Caballero

La mayor preocupación es actuar cuando los anticuerpos no existen.

“Uno de los aspectos más importantes es que se trata de una infección altamente prevenible y se puede evitar que este niño venga con secuelas irreversibles para el resto de su vida”.

Diagnóstico a tiempo

El diagnóstico temprano en la mujer embarazada permitirá saber si ya ocurrió el contacto previo con el parásito y existe inmunidad (anticuerpos IgG) o si la persona ya tiene una infección aguda (IgM anti-T.gondii)

Ocurre que en el caso del estudio, se determinó que el 87.71% de las embarazadas no tenían control prenatal previo para toxoplasmosis.

La Dra. Caballero detalla que este control es básico en el primer trimestre porque si se detecta el  T. gondii será posible administrar los medicamentos y revertir el peligro en el niño.

Cuidado con los alimentos

La investigadora aclaró que la fuente principal de contagio de la embarazada no es el gato, si bien se debe tener cuidado durante el embarazo y en particular no tocar sus heces.

En los alimentos reside la causa principal del contagio con T. gondii. 

No comer carnes crudas, frutas y vegetales mal lavados, además de mantener buena higiene, son condiciones básicas para evitar la infección.

Estudios internacionales han mostrado que las almejas y ceviches en general podrían tener toxoplasmosis, por lo tanto se recomienda no ingerir este tipo de alimentos durante el embarazo.

Impacto en la familia y la sanidad pública

La investigadora del INDICASAT reiteró que si se detecta a tiempo la enfermedad en la embarazada se puede atender con medicación y evitar que el niño se contamine. De no ocurrir así, estaremos en presencia de la toxoplasmosis congénita con secuelas irreversibles en el recién nacido como hidrocefalia, problemas neurológicos, calcificaciones cerebrales o problemas oculares.

Reflexionó que el impacto para la familia y el sistema de salud público es considerable, de allí la necesidad de actuar en la prevención.

Parte del impacto con esta investigación es el impulso a la revisión de las normas técnicas, administrativas y protocolo de atención del programa de salud integral de la embarazada, revisión de las guías de manejo de las complicaciones en el embarazo; modificaciones a las normas y protocolos con miras a mejorar la atención primaria durante el embarazo y estrategias para la efectiva prevención y reducción de la transmisión con el parásito.

De igual modo, los resultados de esta investigación dan origen al denominado Estudio piloto para optimizar los protocolos de prevención, pruebas de diagnóstico y manejo de infecciones perinatales, el cual propone “evaluar y optimizar los protocolos de prevención y diagnóstico utilizados en el manejo de infecciones perinatales, y determinar aspectos epidemiológicos de cuatro infecciones de alta prioridad para la población pediátrica de Panamá: Streptococcus agalactiae grupo B (EGB), sífilis, toxoplasma gondii y citomegalovirus”.

Conocer para prevenir

“El Streptococcus agalactiae grupo B (EGB) es la principal causa de sepsis, meningitis, neumonía y fallecimiento en los recién nacidos. En bebés puede presentar sordera, dicapacidades del desarrollo, parto prematuro, aborto espontáneo y muerte fetal. Se recomienda realizar el diagnóstico en la embarazada entre las semanas 36 y 37 del embarazo, utilizando muestras vaginales y rectales.

La sífilis congénita puede tener serias afectaciones en el neonato de no ser diagnosticada y tratada de manera oportuna. La gravedad de esta infección va a depender del momento en que la madre adquirió la bacteria (Treponema pallidum). La sífilis puede causar muerte al neonato en los primeros días de nacido, muerte fetal y abortos espontáneos

El citomegalovirus (CMV) es considerado uno de los virus más frecuentes e importantes durante el embarazo; puede causar serias patologías como pérdida de la audición sensorineural,
hepatoesplenomegalia, ictericia, neumonitis, petequias o púrpura, meningoencefalitis, hidrocefalia, microcefalia, intracraneal calcificaciones, déficits auditivos, coriorretinitis o retinopatía, atrofia óptica.
Se observó una incidencia de un 0.8% de CVM congénito en mujeres seropositivas panameñas (Estripeaut D.,et al, 2007).
La infección por este virus puede ocurrir durante el parto o en el tracto genital“.
Fuente: Estudio piloto para optimizar los protocolos de prevención, pruebas de diagnóstico y manejo de infecciones perinatales,


Este estudio, que solo espera el financiamiento necesario para avanzar, ya cuenta con la colaboración del Hospital del Niño y del Laboratorio de Diagnóstico del Hospital Santo Tomas y es vinculante con el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Pencyt): “Se enmarca dentro de los objetivos establecidos en la agenda de salud 2015-2019, la cual se extienden hasta el periodo 2019-2024, la cual abarca los principales problemas de salud, entre estos las enfermedades infecciosas y la salud materno perinatal”.

La Dra. Zuleima Caballero del INDICASAT-AIP, el Dr. Xavier Sáez Llorens, jefe del Departamento de Infectología e Investigación Clínica del Hospital del Niño; Jovanna Borace, jefa del Laboratorio Clínico del Hospital Santo Tomás y Rima McLeod, directora del Centro de Toxoplasmosis de la Universidad de Chicago, han unido esfuerzos para intentar desarrollar este proyecto.

En general, tanto el estudio sobre toxoplasmosis materna y congénita en Panamá como la próxima investigación para optimizar los protocolos de prevención, pruebas de diagnóstico y manejo de infecciones perinatales, buscan orientar los esfuerzos en la prevención epidemiológica y programas de vigilancia”, en beneficio de la mujer embarazada y de las futuras generaciones, con derecho a una vida en salud.

Violeta Villar Liste
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