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La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, de origen genético, que puede afectar la piel y las articulaciones. 

Sin embargo, más allá de su evidente expresión cutánea, la investigación científica la asocia con riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus y síndrome metabólico.

El 29 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Psoriasis, fecha propuesta por la Federación Internacional de Psoriasis como una manera de generar conciencia en la población sobre esta enfermedad que no es contagiosa.

El Dr. Pablo Noël, dermatólogo, internista y especialista en enfermedades de la piel, en un recordatorio histórico de los orígenes de la enfermedad, señaló que la psoriasis existe desde los inicios de la civilización. 

Dr. Pablo Noël

Su  nombre se vincula con conceptos como comezón o descamación (pérdida de la capa externa de la piel).

“Afecta la piel y articulaciones y de manera colateral puede causar daños a otros órganos”.

En general se define “como una enfermedad de la piel que causa descamación e inflamación (dolor, hinchazón, calentamiento y coloración)”.

Psoriasis y genética 

La psoriasis tiene su origen en una condición genética.

El individuo la puede generar cuando la enfermedad, dormida o en una fase de inactividad, despierta por ciertos factores. 

Estrés, consumo de algunos medicamentos, de tabaco, alcohol u obesidad, se pueden convertir en detonantes de esta enfermedad.

“El sistema inmunológico se distorsiona y comienza a producir inflamación de manera anormal, en particular en piel”.

Si esta inflamación no se controla se disemina por el cuerpo y pasa a afectar las coyunturas.

Abrázame, la psoriasis no se contagia

Hay mitos que se deben combatir. El primero, “dejar  de lado el pensamiento según el cual la psoriasis es contagiosa. No se contagia por ninguna vía”, advirtió el especialista.

La Fundación Psoriasis de Panamá, fundada hace 15 años por Mónica y Felipe Chapman, con la misión de “brindar un rayo de luz y esperanza a los miles de panameños que sufrían en silencio esta enfermedad poco conocida en nuestro país” (según sus registros 3,800 pacientes), tiene un lema desde la empatía : Abrázame, la psoriasis no se contagia.

El  Dr. Pablo Noël aclara otros mitos asociados a esta enfermedad:

  • No es una infección. No tiene nada que ver con hongos, bacterias o virus.
  • Tampoco es alergia ni vinculante con el consumo de ciertos alimentos o la exposición a factores ambientales.
  • No es un cáncer de piel.
  • No tiene cura. “Existen tratamientos exitosos para su control pero no son definitivos debido al origen genético de la enfermedad”.

El especialista señala que hay cerca de 200 mutaciones que pueden derivar en psoriasis e incluso personas con la mutación pero que se mantiene dormida al no enfrentarse a los activadores (estrés, consumo de tabaco…).

Si la persona tiene antecedentes genéticos de la enfermedad debe generar alertas tempranas y cuidar aquellos hábitos que podrían inducir a un brote: manejar las situaciones estresantes, evitar el aumento de peso o el consumo de medicamentos y en general mantener una calidad de vida saludable.

El Dr. Noël señala que hay varios tipos de psoriasis. La común es la más extendida y se reconoce por la presencia de placas en la piel, de tipo descamativo y gruesas, en codos, rodillas, torso de las manos y en la región lumbar.

Hay un tipo que inicia en la cabeza como una caspa muy gruesa que resiste a todo tipo de shampoo anticaspa. Otra muy común afecta las palmas de las manos y por tanto la calidad de vida.

Una de las expresiones más graves es la psoriasis eritrodérmica que puede cubrir todo el cuerpo de la persona o la pustulosa con manchas de pus.

El 70% de los pacientes padece la forma vulgar.

En general del 1% al 3% de la población desarrolla la enfermedad, con una afectación mayor en los adultos, tendencia que también se refleja en América Latina.

En el norte de Europa el porcentaje es mayor: casi el doble.

Más allá de la piel

La psoriasis se interpretaba como una enfermedad de tipo cutáneo, pero las investigaciones recientes demuestran que esta dolencia va más allá de la piel.

Investigadores como Caitriona Ryan y Brian Kirby concluyen en investigaciones publicadas, que “la psoriasis moderada a grave se asocia con una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares”.

Un estudio del  6 de abril de 2021 de Michael Garshick y otros autores, advierte que “existe evidencia de que los pacientes con psoriasis moderada a grave tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes mellitus y síndrome metabólico.

Los mecanismos precisos que subyacen al aumento observado de la enfermedad cardiovascular en la psoriasis aún no se han definido, pero es probable que estén implicadas las vías inflamatorias mutuas para ambas enfermedades”.

El Dr. Noël explica que un paciente con psoriasis, con condición de moderada a severa, tiene 50% de riesgo de desarrollar un infarto en comparación con la población que no tiene la enfermedad.

Indica que estos hallazgos deben generar alerta en la población, porque si bien se puede atender la lesión cutánea, con una complicación metabólica o falla renal, el paciente corre el riesgo de complicarse.

El especialista reflexiona que estos hallazgos deben obligar a intervenciones tempranas, porque es evidente que la inflamación asociada a la psoriasis afecta a otros órganos y se desencadenan complicaciones.

Recomendaciones 

El Dr. Noël recomienda a los pacientes tener muy claros los desencadenantes de la enfermedad para mantenerlos bajo control:

Si sufre de estrés, buscar ayuda. Evitar el consumo de tabaco y alcohol.

Controlar el peso y la talla. 

-Mantener una buena actividad física

-Inclinarse por la dieta mediterránea y hábitos alimenticios sanos. Evitar las frituras; preferir los vegetales y las carnes blancas.

En relación con la covid-19, recomendó a los pacientes vacunarse con el esquema completo y su tercera dosis ya que están bajo tratamiento inmunosupresor.

“No se recomienda parar el tratamiento, lo aconsejable es la vacunación y las medidas de aislamiento”.

En su reciente asamblea general, la Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis estableció su estrategia en la visión del año 2030, en coherencia con el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la enfermedad:

• Igualdad de acceso al tratamiento, especialistas y atención individualizada.

Diagnóstico precoz de la enfermedad psoriásica.

• Informar a los profesionales sanitarios sobre la enfermedad psoriásica.

• Detener el estigma social.

• Cambiar la percepción de la enfermedad psoriásica y establecer un consenso sobre su gravedad.

Atención multidisciplinar.

• Vincular la enfermedad psoriásica y la salud mental.

Una recomendación que a todos atañe: Unir fuerzas con la familia y la comunidad.