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Cortesia | New York Presbyterian

Una colaboración con New York Presbyterian | Historia por Julia Chang en Health Matters

Si puede mantenerlo todo bajo control, ¿cómo puede saber si el nivel de ansiedad que siente es «normal» y qué puede hacer para ayudar a mantenerlo bajo control?
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¿Qué es la ansiedad de alto funcionamiento? 
Cómo saber si debe preocuparse por sus preocupaciones cotidianas

En un día cualquiera, probablemente hay docenas de preocupaciones, grandes y pequeñas, que pasan por tu mente: ¿Puedo cumplir con esta fecha límite? ¿Mi familiar enfermo va a estar bien? ¿Apagué la estufa? ¿Mi amigo está enojado conmigo?

A pesar de este flujo constante de preocupaciones, siempre se las arregla para tener todo a tiempo, superar su carga de trabajo y marcar los elementos de su lista de tareas pendientes, todo mientras mantiene un comportamiento exterior tranquilo.

Si esto suena o se le parece a usted, es posible que esté lidiando con ansiedad de alto funcionamiento, una condición en la que experimenta los síntomas de la ansiedad , como sentimientos persistentes de miedo, inquietud o preocupación, mientras maneja con éxito todas las demandas de la vida diaria.

La ansiedad de alto funcionamiento no es un trastorno clínico reconocido, no está incluida en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), pero eso no significa que no se sienta su impacto.

“El estrés crónico, las preocupaciones y la ansiedad que sienten las personas son reales y sus síntomas son válidos”, dice el Dr. Jacques Ambrose , psiquiatra del NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center. “El estrés y el sufrimiento que sienten las personas tienen un costo para su bienestar general. Y cuando se vuelve perjudicial y perjudicial, es cuando se puede formalizar como un trastorno diagnosticable según el DSM”.

Pero si puede mantenerlo todo bajo control, ¿cómo puede saber si el nivel de ansiedad que siente es «normal» y qué puede hacer para ayudar a mantenerlo bajo control? Health Matters habló con el Dr. Ambrose para obtener más información sobre los signos de la ansiedad de alto funcionamiento y qué hacer si cree que su ansiedad se está volviendo más severa.

Reconocer la ansiedad de alto funcionamiento

Sin duda, es de esperar un cierto grado de ansiedad en la vida. “Cuando experimenta una situación estresante, en teoría tendría una respuesta estresante, como ansiedad, y se sentiría un poco nervioso”, dice el Dr. Ambrose, quien también es profesor asistente de psiquiatría en la Universidad de Columbia. Colegio de Médicos y Cirujanos de Vagelos. “Incluso se puede usar como una herramienta para ayudar a motivarlo e impulsarlo a realizar el trabajo. Al mismo tiempo, necesita un equilibrio para asegurarse de que esa energía, esa motivación, no perjudique otro aspecto de su bienestar”.

Puede ser difícil detectar el costo del estrés y la preocupación en las personas con ansiedad de alto funcionamiento porque tienden a guardarlo para sí mismos mientras mantienen una fachada tranquila. “A menudo se desempeñan muy bien en el trabajo o la escuela, pero aun así reportan muchas preocupaciones y síntomas del estado de ánimo”, dice el Dr. Ambrose, quien ha tratado a banqueros de inversión, ejecutivos corporativos, médicos y estudiantes de alto rendimiento académico con la afección. , entre otros, típicamente considerados de gran éxito por la sociedad. 

“A menudo les pregunto a los pacientes, ¿qué los impulsa a ser perfeccionistas o realmente trabajadores? A menudo, la persona me dirá, y escucho esto todo el tiempo de gente muy funcional, que es porque les preocupa que algo malo vaya a pasar o que la gente piense mal de ellos”.

Cómo se ve y se siente la ansiedad de alto funcionamiento

En lo externo, las personas con ansiedad de alto funcionamiento pueden parecer:

  • perfeccionistas
  • Puntual, si no temprano
  • Altamente organizado
  • triunfadores
  • Orientado al detalle
  • Proactivo

Debajo de la superficie, sin embargo, a menudo luchan con:

  • Pensar demasiado/analizar demasiado
  • Miedo a decepcionar o enfadar a los demás.
  • duda de uno mismo
  • Verificación obsesiva de los detalles
  • Pensamientos acelerados
  • incapacidad para relajarse

Debido a que la capacidad de cada persona para lidiar con el estrés es diferente, la clave para evaluar si la ansiedad de alto funcionamiento puede convertirse en un trastorno de ansiedad diagnosticable es cuando la ansiedad comienza a interferir con su capacidad para realizar sus actividades. “Cuando el estrés supera la capacidad de la persona para hacerle frente y alcanza un grado de intensidad en el que ya no puede hacer las cosas que debe hacer, es cuando la ansiedad puede volverse más severa y perjudicial”, dice el Dr. Ambrose. .

Por ejemplo, un ejecutivo puede usar su perfeccionismo para crear excelentes presentaciones de trabajo, pero comienza a ser perjudicial si pasa tres horas al día obsesivamente revisando y volviendo a revisar los errores tipográficos. O un estudiante que se acerca a un gran examen puede sentir un cierto nivel de nerviosismo que lo ayuda a prepararse mejor, pero cuando ese nerviosismo le hace perder el sueño todas las noches en detrimento de sus calificaciones, se convierte en un obstáculo.

“Esos deberían servir como banderas rojas. Cuando su salud física no está bien o está comenzando a afectar su productividad, entonces la ansiedad ya no es una herramienta útil”, dice el Dr. Ambrose.

Si no se trata, hay una serie de trastornos diagnosticables de ansiedad y del estado de ánimo a los que podría conducir la ansiedad de alto funcionamiento. El Dr. Ambrose señala algunos de los más comunes:

El trastorno de ansiedad generalizada es cuando experimenta ansiedad excesiva y se preocupa la mayoría de los días durante al menos seis meses. El trastorno de ansiedad generalizada interfiere con su capacidad para funcionar y hacer las cosas.

El trastorno de ansiedad social es un miedo constante a que los demás critiquen o analicen lo que haces o dices, lo que te lleva a evitar los entornos sociales.

El trastorno depresivo mayor provoca sentimientos persistentes de tristeza o una sensación de inutilidad que puede hacer que pierda interés en las actividades habituales.

El trastorno obsesivo-compulsivo provoca pensamientos recurrentes crónicos e incontrolables o comportamientos repetitivos que se sienten excesivos, intrusivos o irrazonables.

“A menudo les pregunto a los pacientes, ¿qué los impulsa a ser perfeccionistas o realmente trabajadores? A menudo, la persona me dirá que es porque le preocupa que suceda algo malo o que la gente piense mal de ella”.

— Dr. Jacques Ambrosio

Cómo ayudar a mantener su ansiedad manejable

Si cree que tiene una ansiedad de alto funcionamiento que está a punto de volverse perturbadora o insoportable, el Dr. Ambrose sugiere algunos consejos para ayudar a controlarla.

Vigile sus síntomas. La autoconciencia es importante porque las personas con ansiedad de alto funcionamiento a menudo no hacen la conexión entre sus síntomas y su estrés crónico, explica el Dr. Ambrose. A veces, los síntomas son físicos, como dolores de cabeza crónicos, malestar estomacal o dificultad para dormir. Pero también pueden incluir cambios de humor o sentir que su situación y responsabilidades son insostenibles. «Si está comenzando a desarrollar pensamientos como ‘Esto es demasiado estresante’ o ‘Ya no puedo manejar esto’, es una señal de alerta y una señal para comunicarse y obtener atención», dice el Dr. Ambrose. .

Y da crédito a lo que dicen tus allegados, ya que pueden reconocer síntomas que no ves en ti mismo. Si han notado, por ejemplo, que estás más irritable que de costumbre o que no pareces dormir bien, tómatelo en serio.

Sopesar los pros y los contras de sus decisiones . Las personas con ansiedad de alto funcionamiento, especialmente en profesiones de alto estrés, a menudo sienten que no tienen control sobre sus situaciones. Pero hablar sobre sus opciones y su impacto potencial puede ayudarlo a reconocer qué opciones tiene.

Por ejemplo, supongamos que está estresado por un proyecto importante en el trabajo y no puede decidir si tomarse un día libre. Pregúntese: ¿Qué sucede si se toma un día libre? ¿Cómo afectará eso a tu objetivo? ¿Cómo afectará su bienestar? ¿Tomarse un día libre realmente lo ayudaría a regresar al trabajo más renovado y productivo para que aún pueda cumplir con los plazos?

“Aportamos el costo del bienestar a sus decisiones”, dice el Dr. Ambrose sobre cómo resuelve estas preguntas con los pacientes. “Sopesar todos los pros y los contras ayuda a empoderar a la persona y le da más agencia y control para que pueda tomar una decisión más informada”.

Establecer barandillas realistas. Es importante establecer barandillas alcanzables para ayudar a mantener el estrés bajo control ; de lo contrario, solo se está creando más presión sobre sí mismo para completar otra tarea difícil. “Crear situaciones en las que las personas puedan realmente tener éxito y sentir que tienen la oportunidad de crear un cambio adaptativo es muy, muy importante y terapéutico”, dice el Dr. Ambrose. A continuación se muestran ejemplos de cómo establecer barandillas realistas.

  • Si trabaja muchas horas todos los días de la semana, elija uno o dos días en los que trabaje una jornada laboral más corta. Si eso no es práctico para su situación laboral, intente reducir gradualmente la cantidad de horas que elige trabajar a la semana.
  • Si hay preocupaciones particulares que ocupan gran parte de sus pensamientos durante el día, considere programar un «momento para preocuparse» específico cuando pueda hacer planes para ayudar a abordarlas. Es posible que concertar una cita contigo mismo no elimine por completo las preocupaciones, pero puede ayudar a entrenar tu cerebro para que sea menos intrusivo a lo largo del día.
  • No todo el mundo puede hacer una pausa en su día para pasar una hora haciendo yoga, meditación u otra actividad para reducir el estrés. Considere incluir actividades breves y frecuentes a lo largo del día que le permitan desconectarse de lo que le causa estrés, como darse bloques de 10 minutos para ponerse de pie y estirarse, o dar caminatas cortas. Incluso pequeños incrementos de actividad pueden proporcionar un descanso de salud mental muy necesario.

Busque ayuda profesional. “Del mismo modo que no esperaría hasta tener un ataque al corazón para abordar sus niveles de colesterol de manera proactiva, esperamos que las personas no esperen hasta que las cosas sean catastróficas para buscar atención para su salud mental”, dice el Dr. Ambrose.

Desafortunadamente, con demasiada frecuencia las personas no reciben la ayuda que necesitan: se estima que el 31 % de los estadounidenses tendrán un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas, pero poco más de un tercio de las personas con un trastorno de ansiedad reciben tratamiento.

Trabajar con un profesional de la salud mental puede ayudarlo a crear conciencia sobre cómo está lidiando con la ansiedad y ayudarlo a explorar diferentes tipos de terapias, por ejemplo, terapia cognitiva conductual o prácticas de atención plena, para cuando comience a parecer demasiado. Pero solo un psiquiatra puede ayudar a determinar si la medicación debe ser parte de su tratamiento o si otra afección médica, como el hipertiroidismo , es una causa o un factor que contribuye a su ansiedad.

“La salud mental es un componente central de todo lo que hacemos”, dice el Dr. Ambrose. “A la mayoría de las personas les resulta más fácil cuidar de los demás. Espero que las personas puedan cultivar un sentido de empatía por sí mismas y darse cuenta de que también merecen el mismo cuidado y apoyo”.

El Dr. Adrian Jacques Ambrose es asistente de psiquiatría en NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center, profesor asistente de psiquiatría en Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons y director médico sénior de la Organización de Práctica de la Facultad de Psiquiatría en Columbia University. 
Se subespecializa en el manejo de trastornos del estado de ánimo resistentes al tratamiento para adultos, niños y adolescentes. 
El Dr. Ambrose también se ha desempeñado como consultor senior para corporaciones y líderes gerenciales en el desarrollo de programas de diversidad, equidad e inclusión;  promoción del bienestar;  y prevención del agotamiento

Una colaboración con New York Presbyterian | Historia por Julia Chang en Health Matters