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Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)

La licenciada María Mercedes Armas Barrios es psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Observatorio Venezolano de los DDHH de las Mujeres y del Centro de Investigación Social Formación y Estudios de la Mujer.
@psico.mm.armas
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Todos en algún momento hemos tenido que afrontar situaciones críticas, de riesgo, o nos ha tocado apoyar a otras personas. De alguna manera estamos expuestos a un posible evento traumático por causas naturales, de riesgo social o accidentes de cualquier índole.

Las situaciones traumáticas generan miedo, angustia, llanto, desesperación, reacciones explosivas o incontrolables, o estados de shock emocional, ya que  implican una condición especial de vulnerabilidad y un alto nivel de sufrimiento. 

Cuando afrontamos algo así, no sabemos cómo dar el apoyo adecuado  y hasta podemos sentir que no tenemos lo necesario para hacerlo. En este contexto, es muy útil conocer en qué consisten los llamados Primeros Auxilios Psicológicos.

¿Qué son los PAP?

Son un conjunto de herramientas que se utilizan con el fin de apoyar a las personas que están afrontando una situación crítica o de peligro y que tienen como objetivo darle sostén emocional  para la recuperación del equilibrio emocional y prevenir daños psicológicos posteriores. Su objetivo es gestionar la crisis eficientemente.

Aunque se le llaman Primeros Auxilios Psicológicos, pueden ser aplicados por familiares, amigos, vecinos o cualquier persona sin formación psicológica profesional.

Hay muchos sitios en la web que te permitirán conseguir guías y manuales de formación en Primeros Auxilios Psicológicos, como por ejemplo el Manual de la OPS y de otras organizaciones.

Veamos en qué consisten los PAP:

  • Es el primer apoyo que recibe la persona luego de una situación traumática.
  • Implican mecanismos de contención emocional, que se aplican de manera inmediata, y buscan brindar alivio emocional, reducir el estrés generado por la situación,  facilitar la adaptación para restablecer lo más rápido posible la estabilidad de la persona afectada a fin de minimizar o prevenir mayores daños psicológicos.

Según la Organización Panamericana de la Salud, los principios básicos del PAP son:

  • Observar
  • Escuchar
  • Conectar

Esto lo ayudará a acercarse a las personas afectadas, escuchar y entender sus necesidades y vincularlos con apoyo práctico e información.

Para que los PAP sean efectivos, debemos tomar los puntos más centrales a la hora de apoyar a alguien en situación de crisis:

  • La escucha activa y empática del afectado.
  • Lograr que la persona retome su respiración lo más  calmada posible.
  • Evaluar los daños y establecer prioridades para dar la atención, comenzando por las necesidades más urgentes.
  • Canalizar o acompañar, lo más pronto posible, a algún centro especializado para la atención profesional posterior.
  • Explicarle al afectado que sus reacciones, del momento y posteriores, tienen que ver con la experiencia traumática vivida.
  • En lo posible, establecer un sistema de apoyo con la familia o vecinos para la asistencia posterior.

Se han realizado algunos estudios que revelan que la aplicación de los PAP ha servido se protección emocional para las personas afectadas, permitiéndoles reaccionar positivamente más rápido ante la situación y minimizando la aparición de síntomas posteriores; por lo cual es una herramienta sumamente necesaria, que solo requiere un nivel de disposición solidaridad y empatía,  para aprenderla y poder ser un apoyo efectivo en caso de requerirse. 

Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)