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Introducción de la inclusión para personas con discapacidad visual en un sendero localizado en el geositio Piedra Jabón del proyecto del Geoparque Puente de las Américas en la República de Panamá no es solo el título de una investigación: es la puerta abierta a un turismo que piensa en el ser humano.

“Si el país presenta un producto turístico inclusivo, entonces las personas con discapacidad podrían gozar de sus derechos de tener espacios para el tiempo del ocio”, explica la investigadora, traductora, consultora y amante de los museos y del turismo, Amanda Destro, autora de esta tesis  para optar a la licenciatura en Turismo de la Universidad ISAE

Presentar los alcances de esta investigación en la coincidencia del 3 de diciembre, es oportuno al conmemorarse hoy el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

Naciones Unidas recuerda: “Está ampliamente demostrado que, una vez eliminados los obstáculos a la integración de las personas con discapacidad, estas pueden participar activa y productivamente en la vida social y económica de sus comunidades. Por ello es necesario eliminar las barreras de su asimilación a la sociedad”.

Esta participación activa tiene en el turismo un pilar y se trata de una población que debe ser tomada en cuenta por su derecho a una vida integral. 

Un sendero en el Geoparque Puente de las Américas

Escoger el geositio de Piedra Jabón del proyecto del Geoparque “Puente de las Américas” en la República de Panamá tiene también un propósito.

El reciente 12 de mayo, la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) lo presentó: se define como “un proyecto turístico innovador que permitirá a las comunidades rurales, dentro del territorio, contar con una oportunidad hacia la auto sostenibilidad económica, social y cultural, al ofrecer a los turistas, sus propios patrimonios geológicos, ambientales y culturales, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas”.

La Dra. Tisla Destro es la coordinadora del grupo de investigación del Geoparque y en el momento del lanzamiento, así como durante el reciente Foro Bicentenario y Patrimonio Geológico para el Desarrollo del Turismo Sostenible, explicó que Panamá es “un Istmo privilegiado por la geología, la biodiversidad, el variado valor cultural e histórico, en muchos casos influenciado por su posición estratégica”, es decir, que cuenta con las condiciones para estimular un turismo que desde las comunidades también se enfoque en su bienestar. 

En América hay ocho geoparques y Panamá aspira a ser el noveno.  

“Para presentar la candidatura debemos tener un geositio (un área definida dentro al Geoparque) “funcionando”, es decir, que haya habido investigación científica, educación a los habitantes de aspectos de geología, conservación, reciclaje; que se estén aplicando los ODS, que exista, en resumen, un empoderamiento de la población con respecto a sus patrimonios, tangibles e intangibles”, destaca Amanda Destro. 

Los senderos sostenibles también forman parte de la vida de los geositios.

De la teoría a la práctica

Momento del reconocimiento del sendero por parte de las personas con discapacidad visual

Como parte de la  actividad de análisis, investigación, ejecución y validación de la tesis sobre un sendero inclusivo en el geositio de Piedra Jabón, se desarrolló una actividad en la finca Palma Bellota,  propiedad de la familia Soto.  Se encuentra situada en el área de El Águila del corregimiento de Pajonal, provincia de Coclé.   

Amanda Destro contó para este trabajo en campo, con múltiples asesorías: Ana María Lindsay, fundadora del proyecto Panamá Accesible S.A. quien trabaja con personas con discapacidad y adultos mayores, apoyó en todo el proceso.  

El equipo de investigación de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), ayudó con las mediciones de las coordenadas, los levantamientos de las alturas y con la elaboración de los mapas. 

Además, se encargaron de organizar la logística para la validación del sendero. 

Tres personas con discapacidad visual, Estefanía Cubillos, Elvia Atencio y una joven del corregimiento El Águila,  apoyaron con la parte de validación del sendero “y, gracias a sus comentarios, la experiencia puede ser aún mejorada”. 

Destacó que contaron con el apoyo de la familia dueña de la finca y del representante local, Eduardo José Rodríguez González, quien ha mostrado mucho interés con relación a las actividades que el equipo de Geoparque ha estado realizando en el corregimiento de Pajonal. 

En Panamá, de acuerdo con las investigaciones de la autora, solo hay un sendero  accesible validado. Es el Dorothy Wilson, situado en el Parque Natural Metropolitano.  

Reflexiona que en materia de inclusión y turismo todavía queda en Panamá camino por recorrer. Esta propuesta, desde la investigación académica, es un avance en la dirección de trabajar senderos posibles en el Geoparque.

Adelantó que ya un diálogo en esta visión con la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) en Río Hato, capacitaciones con operadores turísticos locales y el interés en abordar la perspectiva de las personas con discapacidad.

El equipo de la UTP, de igual modo, trabaja con la comunidad emberá de Gamboa; en el área de El Valle y Pajonal (Coclé), a lo cual se suma el desarrollo de tesis de alumnos en algunas áreas del país en este esfuerzo por mejorar el entorno rural desde la investigación, la educación y la inclusión, el único modo de crecer con una mirada sostenible.

En Día Internacional de las Personas con Discapacidad lea el siguiente espacio que cuenta el testimonio de vida de Estefanía Cubillos, quien justo participó en el reconocimiento del sendero:

https://www.worldpulse.com/voices-rising/stories/panama-chronicles-resilient-life