Durante la XIV Conferencia Médica Internacional se presentó la situación del VIH en Panamá, vulnerabilidad en mujeres trans y riesgos para la población con VIH por consumo de agua con giardia y cryptosporidium
Por: Violeta Villar Liste
En Panamá, cifras oficiales confirman que 20,225 pacientes reciben tratamiento antirretroviral, pero la estimación real es que existirían 28,388 personas con VIH
¿Es posible lograr que el 95 % de las personas que viven con el VIH en un país conozcan su estado serológico, que el 95 % reciba tratamiento antirretroviral y salve su vida y que el 95 % en tratamiento logre suprimir el virus?
Países como Botswana, Eswatini, Ruanda, la República Unida de Tanzania y Zimbabwe ya han alcanzado los objetivos «95-95-95» reportó ONU SIDA es un informe de julio 2023. Incluso, otros 16 países estaban cerca de alcanzar esta meta y así revertir los números rojos de las estadísticas:
“El sida se cobró una vida cada minuto en 2022. Alrededor de 9,2 millones de personas siguen sin acceso al tratamiento, incluidos 660 000 niños que viven con el VIH” (ONU SIDA).
En Panamá, cifras oficiales confirman que 20,225 pacientes reciben tratamiento antirretroviral, pero la estimación real es que existirían 28,388 personas con VIH.
El objetivo en el país es lograr alcanzar la meta del 95-95-95. Hay avances, pero todavía queda camino. De igual modo, atender a poblaciones vulnerables como las mujeres trans y lograr que la investigación científica acompañe las estrategias preventivas en salud con énfasis en población inmunosuprimida.
Estos temas se abordaron en la XIV Conferencia Médica Internacional en memoria del Dr. Alan Gabster, en el Hospital Dr. Luis “Chicho” Fábrega de Santiago de Veraguas, con el respaldo del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) y de la Red de Desarrollo Comunitario de las Américas (CDNA por sus siglas en inglés) desde los aportes de cuatro conferencistas:
- La Dra. Melissa Aguilar presentó la situación actual del VIH en Panamá
- El Dr. Eloy Núñez se refirió a la vulnerabilidad a la infección por VIH en poblaciones de mujeres transgénero de Panamá
- El Dr. Alexis de la Cruz se refirió a la detección de giardia y cryptosporidium en agua para consumo humano y riesgo para personas con VIH.
- Abel Sánchez, estudiante de Biología del Centro Regional Universitario de Azuero de la Universidad de Panamá, compartió parte de los resultados de un estudio de presencia de ooquistes de cryptosporidium en sitios específicos de la Villa de Los Santos
VIH en Panamá: lograr la meta del 95-95-95
La Dra. Melissa Aguilar conversó sobre la situación actual del VIH en Panamá.
Datos de ONUSIDA demuestran que “29.8 millones de los 39 millones de personas que viven con el VIH en el mundo reciben un tratamiento que puede salvarles la vida. Un adicional de 1.6 millones de personas recibieron tratamiento para el VIH en cada uno de los años 2020, 2021 y 2022. Si este aumento anual puede mantenerse, el objetivo mundial de 35 millones de personas en tratamiento contra el VIH para 2025 estará al alcance de la mano”. (Fuente: El camino que pone fin al SIDA)
En Panama, de los 20, 225 pacientes que reciben tratamiento antirretroviral (TARV) en las clínicas a lo largo de todo el país, en su mayoría son hombres: 15, 374 (se estima que en realidad 21,834 hombres viven con VIH) y en menor proporción mujeres: 4,851 (también la cifra de mujeres con VIH sería superior: 6,554). En total, la estimación real es que existirían 28,388 personas con VIH.
La Dra. Aguilar explicó que la prioridad es incorporar a más personas al tratamiento, evitar el abandono y mejorar el diagnóstico.
A la fecha, Panamá muestra las siguientes cifras en relación con la meta del 95-95-95:
- Objetivo: lograr que el 95% de personas con VIH conozcan su estado serológico. Panamá muestra 83% de cumplimiento
- Objetivo: lograr que el 95% de las personas que tiene conocimiento de estado seropositivo tenga acceso a tratamiento. Panamá muestra 79% de cumplimiento
- Objetivo: lograr que el 95% de las personas con acceso a tratamiento logre una represión viral efectiva. Panamá muestra 71% de cumplimiento
Una de las estrategias para alcanzar la meta del 95-95-95 es la prevención de la transmisión materno infantil del VIH.
En el año 2023, se estima en 228 el número de mujeres embarazadas con VIH que dieron a luz.
En el año 2021, el porcentaje de niños que nacieron de mujeres VIH positivas y que resultaron positivos en los 12 meses de vida, reflejó un porcentaje de 5.2%, con una ligera caída en 2022 (3.6%) y un incremento de cifras en 2023 (4.4%).
Otra estadística a considerar es la de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres que viven con VIH. Datos del año 2023, señalan que 474 hombres en esta condición dieron positivos a la prueba del VIH.
Un problema de salud pública que también se espera abordar a partir del seguimiento al paciente con VIH, es el de la sífilis.
Cifras del Minsa estiman en 400 (año 2023) el porcentaje de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres que han recibido resultados positivos en pruebas para la detección de sífilis activa.
Lograr que el paciente VIH conozca su enfermedad, que se trate y evite la evolución, es parte de la estrategia 95-95-95 de Panamá.
La Dra. Aguilar recordó que el país cuenta con normativas que orientan y facilitan el trabajo para que las decisiones sean las mejores en beneficio del paciente.
Vulnerabilidad de la adquisición del VIH en mujeres trans en Panamá
El Dr. Eloy Núñez abordó el tema de Factores asociados a la vulnerabilidad de la adquisición del VIH en mujeres trans en Panamá en los años 2022-2023.
El experto sostuvo que “Panamá se caracteriza por tener una epidemia de VIH concentrada en grupos específicos de la población”.
Son las mujeres trans el primer grupo poblacional afectado por el VIH, al representar en Panamá el 29.3%.
Sigue la población de hombres que tienen sexo con otros hombres (13.4%) y los privados de libertad (1.8%).
El Dr. Núñez señaló que en general “las mujeres trans están gravemente desatendidas en la respuesta mundial al VIH”. De hecho, menos del 40% de los países informan que sus estrategias nacionales sobre el sida se dirige a esta población.
Incluso, los estudios sobre las poblaciones afectadas por el VIH no enfocan de manera suficiente a la población de mujeres transgénero, que además sufre otros problemas como peores condiciones sociosanitarias, violencia y victimización, afirmó.
Sostuvo que la manera de abordar de manera eficaz la pandemia de VIH implica “comprender las experiencias y necesidades de los grupos más vulnerables”, lo cual incluye a las mujeres trans y estudiar factores sociodemográficos, psicológicos, sanitarios, conductas sexuales, nivel de conocimiento frente al VIH, accesibilidad a sistemas de salud y estrategias de prevención.
Recordó que si bien toda persona puede ser susceptible al VIH, la probabilidad incrementa en trabajadoras sexuales (14 veces), en hombres que tienen sexo con otros hombres (19 veces mayor) y alcanza una cifra 50 veces mayor en mujeres trans.
Como parte de esta visión de lograr estudios que tomen en consideración a la población de mujeres trans, el especialista realizó una investigación con 48 mujeres trans, atendidas en las clínicas amigables de la ciudad de Panamá, Panamá Oeste y Colón.
De acuerdo con los resultados, por grupo étnico (2022-2023) el mayor porcentaje correspondió a mujeres indígenas (50%), seguido de mestiza (35,4%) y mujeres negras (8.3). En la cuarta posición, blancas (6.3%) (Fuente: Encuesta de vulnerabilidad a la infección por VIH en mujeres trans en Panamá. Año 2022-2023)
- De acuerdo con el estudio, el 40.5% ha interrumpido la terapia antirretroviral (TARV) en algún momento.
- Otro dato relevante es su relación con los servicios de salud: el 77% no los considera amigables y el 56% se ha sentido discriminada.
- La investigación propone acciones preventivas en salud y de inclusión.
Entre otras, mayor capacitación con relación a conductas de riesgo, de manera preferible entre pares, ofrecer acceso a la llamada profilaxis preexposición (PrEP), un tipo de medicamento que reduce las posibilidades de contraer la infección por VIH y ampliar la atención en los centros del interior.
Llama a la intervención del Ministerio de Educación (Meduca) y del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para prevenir la deserción escolar, prevenir los casos de discriminación
Fortalecer, actualizar y mejorar las políticas laborales, de inclusión laboral y seguridad social.
De igual modo, “capacitación sobre trato digno y derechos humanos a miembros de la policía nacional, personal de salud, miembros de instituciones públicas, educativa y población en general”.
Parásitos y sus efectos en pacientes con VIH
El Dr. Alexis de la Cruz compartió parte de sus investigaciones sobre la detección de giardia y cryptosporidium en agua para consumo humano y riesgo para personas con VIH.
Tanto la giardia como cryptosporidium son parásitos a los cuales se les atribuyen enfermedades gastrointestinales.
El especialista explicó que la ruta de transmisión es el agua y menos a través de alimentos.
Ocurre que un sistema de filtro del agua no siempre garantiza su remoción.
Los ooquistes de cryptosporidium son 30 veces más resistentes al ozono que el quiste de giardia y ambos son resistentes al cloro, lo cual supone un desafío en el tratamiento del agua
¿Por qué estos parásitos constituyen un problema de salud pública y cómo se vinculan con el paciente con VIH?
El experto indica que “el alto potencial oportunista de cryptosporidium y la cronicidad y gravedad eventual de la infección en individuos inmunocomprometidos han acentuado su importancia como problema de salud pública global”.
De hecho el parásito causa diarrea acuosa de corta duración “que desaparece espontáneamente en seres inmunocompetentes” pero cuando se trata de personas con SIDA/VIH positivos o bajo tratamiento de quimioterapia, origina una diarrea persistente y prolongada, incluso parecida al cólera.
En general, la infección por este parásito puede dar lugar a un gran deterioro físico de la persona.
En países como Venezuela, cryptosporidium es endémico “y ha sido reportado en las heces de individuos que padecen de infecciones gastrointestinales, con prevalencia que oscila entre 5.35% y 7.4%”.
De manera global, se estima “que la tasa de infección en individuos con el VIH y diarrea es alta, con promedio de 32%”.
La variedad genética del parásito “también puede afectar la presentación clínica de la infección. No existe una quimioterapia curativa ni inmunoterapéuticos o vacunas aprobadas para el tratamiento o prevención de la infección en pacientes infectados con el VIH”. En este caso, lo mejor para el paciente es la terapia antirretroviral que permite la recuperación clínica y curar de la infección.
El Dr. Alexis de la Cruz dijo que en Panamá la diarrea y malnutrición infantil “constituyen un problema importante de salud pública”.
Advierte que una de las dificultades para monitorear este parásito es que los métodos son complejos y costosos para su aplicación en análisis de rutina.
Desde esta perspectiva se plantea la necesidad de buscar métodos económicos y prácticos que permitan llevar a cabo “el control y monitoreo de la contaminación parasitaria del agua”.
Abel Sánchez, estudiante de Biología del Centro Regional Universitario de Azuero de la Universidad de Panamá, compartió parte de los resultados de un estudio de presencia de ooquistes de cryptosporidium en sitios específicos de la Villa de Los Santos, para lo cual utilizó un sistema de filtro de membrana.
La investigación determinó mayor presencia de los ooquistes en época de lluvias y en las zonas bajas, donde se reduce la concentración del cloro.
Durante la exposición se destacó que la norma 21 de 2019 sobre Tecnología de los Alimentos y Agua Potable es un avance al establecer los requisitos físicos, químicos, biológicos y radiológicos que debe cumplir el agua potable. De hecho, se incluyen los valores permitidos para giardia y cryptosporidium.
Es un reglamento que aplica tanto a los sistemas de abastecimiento de aguas en áreas urbanas como rurales y apunta a garantizar la calidad del líquido de consumo humano y por esta vía acompañar estrategias de salud pública.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]