La popular película, No mires arriba, que desde su entreno en Netflix se ha convertido en la más vista de la plataforma, pone en valor un concepto fundamental de la ciencia: la revisión de pares. De hecho, la posición del astrónomo Randall Mindy (Leonardo DiCaprio) sufre un giro radical cuando se percata que esta máxima de la ciencia no ha sido aplicada. No le podemos contar la película pero sí reproducir este artículo, publicado de manera original el 9 de febrero de 2021 y que explica las bases de la investigación científica.
Entre los aspectos positivos que deja la pandemia, es el mayor conocimiento del hecho científico y la valoración de la investigación por parte de la sociedad.
Las personas ya están familiarizadas con conceptos de manejo frecuente entre la comunidad científica.
Incluso, en los debates en las redes sociales, hay intervenciones del ciudadano común, que demuestran el entusiasmo por estar al día cuando se trata de investigaciones de último momento.
Al respecto, una de las interrogantes en medio del debate es por qué resulta tan determinante publicar los resultados de una investigación en una revista de prestigio.
De hecho, en el caso de las vacunas, solo cuando se difunden estas publicaciones, el regulador de cada país procede con mayor confianza a iniciar el proceso de autorización de uso.
Sobre este tema de las publicaciones científicas y su importancia, conversamos con el Dr. José Esparza, profesor adjunto de Medicina en el Instituto de Virología Humana de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en Baltimore, y del programa Robert Koch Fellow del Instituto Robert Koch en Berlín, y con el Dr. Juan Bautista De Sanctis, inmunólogo e investigador principal y profesor en The Institute of Molecular and Traslational Medicine en Olomouc, en República Checa.
El Dr. Esparza recuerda que en general “el objetivo de las publicaciones es el de contribuir al progreso de la ciencia”.
Tanto el Dr. Esparza como el Dr. De Sanctis coinciden que la revisión de pares y la confirmación de los resultados en el mediano y largo plazo, son condiciones para hacer creíble una publicación científica.
Por supuesto, de esta condición deriva el cuidado de las revistas de prestigio de publicar materiales que tengan el rigor necesario.
Una vez que el artículo se publica, señala el Dr. Esparza, hay sistemas que monitorean cuán frecuentemente esos artículos son citados por otros autores y ese número de citaciones se interpreta como una evidencia de la calidad de la publicación.
El número de publicaciones en revistas indexadas y el de citaciones se utiliza frecuentemente para decisiones académicas de empleo o promociones.
Una revista indexada “es una publicación periódica de investigación que denota alta calidad y ha sido listada en alguna base de datos/índice/repertorio de consulta mundial”, explica el Dr. Esparza.
Entre las más importantes los investigadores citan a Nature, Science, New England Journal of Medicine, Cell, Lancet, PNAS, “y muchas revistas especializadas en áreas específicas”.
Historia de la indexación
El Dr. De Sanctis hace un detallado recorrido por el origen de la indexación, “un proceso que comenzó en 1879 con las academias médicas y científicas que eran los organismos facultados para difundir información veraz.
En esa época, a pesar de las limitaciones de imprenta, se podía conseguir escritos de bajo nivel científico y por eso nace como idea conjunta la indexación para certificar credibilidad.
La indexación pasó de manos académicas a manos privadas, a mediados del siglo pasado, cuando se formaron compañías que pudieran mantener el ritmo del incremento de publicaciones.
Es así como Index Medicus y otros index comienzan a ser tomados por elementos privados y las editoriales privadas crean, a principios de este siglo, varios portales para identificar autores, publicaciones…
Hay varios puntos importantes para incluir a una revista en los índices: debe estar registrada por registro en papel, en digital o ambas, el cual se denomina ISSN o el número estándar de registro internacional. Este registro es válido para libros y revistas.
El índice conlleva a un derecho de exclusividad del contenido más, a la par, lleva un elemento legalmente punible que tiene que ver con el material publicado. Para obtener el ISSN la revista debe estar conformada por un cuerpo editorial, editor en jefe coeditores, una sociedad o compañía que avale su publicación y una imprenta.
Se puede obtener ese registro una vez asegurado un material a publicar. Se sugiere (próximamente será obligatorio) que los trabajos que allí se publiquen deben tener un registro digital DOI (digital object identifying system) que permite asignar al documento un carácter legal.
El DOI protege tanto al autor como a la empresa o sociedad con respecto a la publicación del material.
A la par, muchas revistas solicitan que los autores estén registrados en el sistema ORCID (personal digital identifier) de modo que cada autor está identificado, su trabajo con el DOI también y su registro tenga el depósito legal correspondiente”.
La citación define la calidad
El Dr. De Sanctis explica que cuando la revista tiene un historial de publicación, es decir, varios números por año, cuatro o más por más de un año y continuidad, la revista es indexada en los índices internacionales.
La indexación, aclaró, es una certificación de continuidad de la publicación y no define la calidad de la misma.
“Lo que define la calidad es la citación de las publicaciones que allí se derivan y la ausencia (tema reciente y por implementar) de material que no sea sujeto a retracción.
Es así como grandes revistas como Nature, New England Journal of Medicine tienen altos índices que refieren al impacto de las publicaciones: son citadas por otros investigadores y muchas veces por muchos años.
Tipos de índices
Para categorizar las revistas se han diseñado dos índices sencillos: uno tiene que ver con el número de citaciones dividido por el número de contribuciones. Por ejemplo, Nature tiene un índice de 40, es decir, un trabajo es citado, en promedio 40 veces.
El impacto a cinco años de haberse publicado un trabajo también le da prestigio a la revista Nature y el índice es cercano a 20”.
El índice de los autores
A la par, detalla el Dr. De Sanctis, y con el registro de autores, cada autor tiene un índice denominado índice de impacto o índice h, que refiere a la cantidad de trabajos publicados que son referidos en cantidad.
Por ejemplo, Anthony Fauci tiene un índice de 220 que sugiere que es un investigador prestigioso que publica y es muy citado.
“De referencia un investigador cuyo índice h es mayor a 15 es bueno, mayor a 30 bastante bueno y por encima de 50 es una autoridad en su área de trabajo”.
Indicadores de calidad
El Dr. Esparza enumera que “para determinar si una revista ingresa en una base de datos/ índice/repertorio, se tienen en cuenta ciertos indicadores de calidad que pueden variar de una base de datos a otra pero que a groso modo pueden ser agrupados en los siguientes:
- Calidad del contenido de la investigación.
- Identificación de los miembros de los comités editoriales y científicos.
- Identificación de los autores (nombre, apellidos, afiliación)
- Contenido de la revista: se valora positivamente que la revista incluya un alto número de artículos originales inéditos, informes técnicos, ponencias/comunicaciones a congresos, artículos de revisión…
- Instrucciones detalladas a los autores.
- Artículos acompañados de un resumen. Si puede ser resumen en al menos dos idiomas, incluir también palabras clave.
- Características técnicas o formales
- Periodicidad de las revistas y regularidad y homogeneidad de la línea editorial en caso de editoriales de libros. Que conste claramente la entidad editora.
- Anonimato en la revisión de los manuscritos.
- La editorial o el comité de selección debe incluir las razones para la aceptación, revisión o rechazo del manuscrito, así como los dictámenes emitidos por los expertos externos.
- Existencia de un consejo asesor, formado por profesionales e investigadores de reconocida solvencia, sin vinculación institucional con la revista o editorial, y orientado a marcar la política editorial y someterla a evaluación y auditoría.
- Uso por parte de la comunidad científica.
Para medir el uso que la comunidad le ha dado a un artículo, se suele utilizar un indicador que se relaciona con la cantidad de citas que recibe el artículo por parte de otros usuarios. Este se denomina factor de impacto. Se usa comúnmente para determinar la visibilidad de un autor, de una disciplina o de una revista.
El Dr. De Sanctis precisó, por su parte, que los editores de revista son investigadores de comprobado currículum y, por otra parte, el autor debe seguir unos lineamientos éticos de no plagiar información y publicar información falsa.
Similitudes y diferencias
Además de las consideraciones anteriores que permiten tener un completo panorama del valor de la publicación científica, el Dr. José Esparza y el Dr. Juan Bautista De Sanctis, respondieron consultas periodísticas para mayor comprensión del público general
-¿Cuál es la diferencia entre una revista científica indexada y una revista académica?
El Dr. Esparza señala que “una publicación de una institución académica puede no cumplir con los requisitos de indexación citados”.
Subraya que “hay razones de peso para publicar en revistas locales menos prestigiosas pero que contribuyen a la educación e información local”.
El Dr. De Sanctis precisa que en general “toda revista debe estar indexada”, de manera específica cuando precisa tener impacto de tipo científico.
-¿Cuál es el perfil de las personas que de manera usual publican en este tipo de revistas indexadas?
Médicos, investigadores que hacen estudios originales de calidad y sus estudiantes. Se define el responsable del trabajo por autoría de correspondencia, explican los expertos.
-¿Cuál es el papel que deben desempeñar los editores de la revista?
–Dr. Esparza: El editor decide si el artículo es original y de calidad y entonces lo manda a revisión por pares, al menos dos, pero pueden ser más. El editor evalúa las revisiones y toma la decisión de aceptarlo como tal (no es lo frecuente), pedir revisiones mayores o menores o rechazarlo.
Enfatiza que “el sistema de revisión por pares es el mejor que tenemos, pero no es infalible”.
–Dr. De Sanctis: Cuando el trabajo en enviado a una revista, el autor debe seguir un formato específico y debe enmarcarse dentro de los aspectos de la revista. Una vez cumplidos estos dos primeros pasos, el material es revisado y enviado luego a los pares para su evaluación.
Los pares son escogidos de investigadores de trayectoria, que no hayan sido coautores de los que están sometiendo el trabajo, y que hayan demostrado probidad en sus evaluaciones.
Mientras más índice de impacto tiene la revista, es más complejo el proceso editorial con sub editores por especialidad. Es muy difícil que un trabajo de alguien sin experiencia científica previa pueda publicar en una revista de impacto.
-¿Por qué en ocasiones se publican trabajos que no están validados por pares si bien se hace la observación en la revista?
–Dr. Esparza: En ciertos casos el autor considera que sus resultados deben ser divulgados con urgencia (por ejemplo, epidemias) y circulan versiones que no han sido formalmente aceptadas para publicaciones.
-Dr. De Sanctis: En revistas de poco impacto puede ocurrir, pero por las implicaciones legales definidas anteriormente, la gran mayoría de los trabajos deben ser evaluados dado que puede existir una responsabilidad penal. Cuando un artículo es retirado de una revista es para evitar las posibles demandas y los autores tienen responsabilidad penal.
-¿Por qué tanto revuelo cada vez que un estudio de las vacunas se publica en una revista científica indexada?
–Dr. Esparza: Porque aumenta la credibilidad de la publicación.
– Dr. De Sanctis: Solo hay revuelo con las de impacto. Enfermedades como Zika, Chikungunya, y hasta las primeras vacunas contra los viejos coronavirus, nunca recibieron atención porque que no era atractivo.
-¿Ha habido equivocaciones famosas que llevaran a las revistas a decir que el artículo no reunía las características?
– Dr. Esparza: Muchas. En el caso de vacunas una de las más famosas ocurrió cuando The Lancet publicó que la vacunación contra el sarampión estaba asociada al autismo.
-Dr. De Sanctis: Sí, muchas. A uno de los ganadores del Premio Nobel del año 2019, le fue negada la publicación en Nature por ser poco creíble según el editor. Se publicó luego en Science y ese fue el artículo principal para el Premio Nobel sobre hipoxia en cáncer que resultó ser importantísimo para entender el metabolismo y crecimiento del cáncer.
-¿Cómo le consta a la comunidad que la investigación merece estar publicada y ser creíble?
– Dr. Esparza: Revisión de pares. Sin embargo, a mediano y largo plazo la credibilidad de una publicación científica radica en su confirmación y credibilidad.
– Dr. De Sanctis: Todo depende de la evaluación de los pares. Si los pares, normalmente dos o más, concuerdan en que el trabajo es publicable, significa que tiene elemento de novedad e impacto importantes que dependerán de la revista en la cual se publique.
Violeta Villar Liste
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