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Ilustración: Pedro Crenes

El hombre fuerte de Panamá es la novela número 85 de la serie SAS, las siglas del título nobiliario de su protagonista, Su Alteza Serenísima el Príncipe Malko Linge, agente de la CIA, que interviene en todos los conflictos políticos y militares de su tiempo.

Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural: Literatura Panameña [email protected]

Cuando «SAS» estuvo en Panamá

Reseña por: Pedro Crenes Castro


Para muchos, este autor francés era de esos escritores de novela popular de espionaje que sabía más de lo que parecía, y que contaba con informantes del servicio secreto francés, y muchos políticos y entendidos de ese mundillo

Cuando «SAS» estuvo en Panamá

Panamá es un territorio de historias, y todos los lugares lo son, pero nuestro país, dada su posición geográfica, tan deseada y discutida a un tiempo, ha sido siempre un paso propicio para las más truculentas y épicas historias, un escenario propicio que no han dejado pasar escritores como Alberto Vásquez Figueroa (Panamá, Panamá) o John le Carré (El sastre de Panamá) o Larry Collins (Águilas negras), entre otros escritores, lo que a más de uno le ha generado cierta molestia patriótica, no tanto por la forma sino por el fondo.

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Una de las novelas menos leídas sobre nuestro país es El hombre fuerte de Panamá, publicada en 1987, y que en francés se titula, simplemente, Embrouilles a Panama. La novela transcurre durante el año 1986, y es una suerte de interpretación de los sucesos que llevaron al asesinato de Hugo Spadafora (Julio Chavarría) por orden del Hombre fuerte de Panamá, el General Coiba (el General Noriega). La CIA ha ordenado eliminarlo para poner al sustituto que le conviene a ellos, el Coronel Santo Domingo, y aquí es donde la ficción del escritor francés Gerard de Villiers (1929-2013) despliega todas sus armas especulativas.

El hombre fuerte de Panamá es la novela número 85 de la serie SAS, las siglas del título nobiliario de su protagonista, Su Alteza Serenísima el Príncipe Malko Linge, agente de la CIA, que interviene en todos los conflictos políticos y militares de su tiempo. La serie, que empezó en 1965 y terminó en 2013, consta de 200 novelas, en las que su protagonista le salva la vida a muchos personajes políticos y literarios, incluso al mismísimo Hugo Chávez, en Que muera la bestia, la número 162.

Para muchos, este autor francés era de esos escritores de novela popular de espionaje que sabía más de lo que parecía, y que contaba con informantes del servicio secreto francés, y muchos políticos y entendidos de ese mundillo, lo leían con interés profesional, buscando claves del pasado y pistas para el futuro. En el caso de Panamá, no vio venir una posible invasión por parte de los Estados Unidos, pero resulta muy interesante la idea de que la única manera de resolver «el asunto Noriega» era por la vía de la eliminación del hombre. No se consiguió, y el empeño fue entonces una intervención militar a gran escala, que sufrimos en 1989.

La literatura es siempre especulativa, como no puede ser de otra manera. Incluso los géneros menos «realistas» lo son porque, mudar de escenario para irnos a Narnia o a la Tierra Media, no es más que especular desde cero, construyendo un nuevo orden donde poder hacerlo a gusto, con reglas distintas que nos llevan siempre a la misma conclusión: allí donde esté la humanidad, su necesidades y fortalezas son las mismas. Un «James Bond» francés viaja por el mundo «desfaciendo entuertos» y retrata, con sagacidad de espía, lo que pudo ser, lo que quisieron hacer, y leídos hacia atrás, la realidad, como siempre, superó a la ficción, por lo menos en nuestro caso.

La lectura de esta novela, para un panameño, muestra la condición en la que de verdad vivimos. Claro que uno se rebela contra el retrato bananero y tercermundista que se hace de un sector de la sociedad, pero, que duda cabe, esos fondos y escenarios existen, y nos toca reflexionar sobre quiénes fuimos y quiénes queremos ser. Todos solemos reaccionar con extrañeza ante nuestras miserias, por eso la literatura es tan importante: porque provoca emociones capaces de salvarnos de nosotros mismos, al abrir nuevas vías de pensamiento crítico.


Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural Literatura Panameña | [email protected]

Pedro Crenes Castro (Panamá, 1972), es escritor. Columnista y colaborador en varios medios panameños y españoles. Ha ganado dos veces el premio Nacional de Literatura Ricardo Miró de Panamá y dicta talleres literarios. Vive en España desde el año 1990.