fbpx
Pixabay

Sistemas alimentarios sostenibles; sociedades rurales prósperas e inclusivas, así como una agricultura en armonía y resiliente, son las tres iniciativas que ha aprobado la Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La Conferencia Regional de la FAO concluyó el 21 de octubre con una reflexión central en la voz de su director general, Qu Dongyu: “La pandemia ha desnudado las debilidades de los sistemas alimentarios mundiales, pero nos ha brindado la oportunidad de reconstruir mejor”.

La FAO informó que “los Estados miembros brindaron su pleno respaldo al Programa de Respuesta y Recuperación de COVID-19 de la FAO y a la Iniciativa Mano de la Mano, y destacaron la importancia de la innovación, las tecnologías digitales, la agricultura basada en datos, la inversión, y las asociaciones público-privadas”. 

En coherencia con estos planteamientos globales, el Instituto de Alimentación y Nutrición (Ianut) de la Universidad de Panamá (UP), a propósito del foro Cultivar, nutrir, preservar juntos, abordó los retos de la agricultura y la necesidad de generar sistemas alimentarios sostenibles, y una producción innovadora.

Danarys Espino, directora del Ianut, explicó en la apertura del foro virtual que además de los héroes del sector salud, existen otros héroes: los agricultores, ganaderos, y en general, quienes integran el sistema de distribución y han hecho posible colocar el pan en la mesa de cada hogar panameño.

Por otra parte, observa que el impacto del covid-19, y su mayor prevalencia en personas con enfermedades crónicas, lleva a la población a una pregunta central: ¿Qué estoy haciendo con mi alimentación?

Salud y alimentación

La magíster Drucyla Castillo de Tello, coordinadora regional de Nutrición para la región metropolitana y docente universitaria, ponente en el foro, destacó, al respecto, que en Estados Unidos, las mayores comorbilidades, en el caso de 23% de los hispanos hospitalizados, fueron la hipertensión (52%) y la obesidad (42%).

Con respecto a México, también la hipertensión (20%) y la obesidad (19%), se expresan como las principales comorbilidades.

Recuerda que Panamá, además de reportar de manera diaria las cifras de mortalidad, ha hecho énfasis en la edad, el sexo y los factores de riesgo, encabezando también enfermedades que tienen en los malos hábitos alimenticios un origen determinante.

Incluso, citó los datos del Censo Nacional de Salud Preventivo 2017 que ya alertaba del impacto de la obesidad en la población panameña (44.6%), seguido de la hiperlipidemia (37.9%) y de la hipertensión (36.5%).

Otros datos globales que aporta la investigadora, se expresan en cómo la incidencia en UCI es el doble en el caso de pacientes con Diabetes Mellitus.

“Un meta análisis demostró que pacientes EPOC tienen cinco veces mayor riesgo de infección grave por covid-19”.

Este efecto de la pandemia, reflexiona, nos hace ver que debemos intervenir en la educación alimentaria de la población.

De manera positiva observa que muchos gobiernos han incentivado el incremento de huertos domésticos y comunitarios y, en países como Canadá, se ha declarado a los jardines comunitarios y mercados agrícolas servicios esenciales.

En Panamá, de manera específica, señaló, el Gobierno promulgó el Decreto Ejecutivo 824, de 14 de octubre de 2020, que reglamenta el Programa Estudiar sin Hambre, el Programa de Distribución del Vaso de Leche y la Gallega Nutricional o Cremas Nutritivas Enriquecidas.

La especialista resaltó que este esfuerzo por aportar mejores alimentos, debe generarse desde el concepto de sistema alimentario sostenible.

De acuerdo con la FAO (2015), “es aquel que provee de alimentación nutritiva y accesible para todos, y en el que la gestión de los recursos naturales preserve los ecosistemas de forma tal de respaldar la satisfacción de las necesidades humanas actuales y futuras”.

El reto, afirmó, es detener el hambre y la pobreza, pero también preservar a nuestras generaciones.

En general, observa que desarrollar la capacidad de los pequeños agricultores para aumentar la producción alimentaria, transformar el sistema alimentario e impulsar programas de protección social, deben formar parte de las estrategias orientadas a revertir los efectos del covid-19 en la población.

Innovación local

El ingeniero Aníbal Fossatti Carrillo, director del Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica (CITT) de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) y socio fundador de la Red Latinoamericana de Propiedad Intelectual e Industrial (Red PILA), abordó varias perspectivas y puso el énfasis en la necesidad de innovar para lograr una agricultura sostenible y eficiente.

Los retos están sobre la mesa y derivan de realidades estadísticas que cita el experto: Para el año 2050 será necesario alimentar a 9.3 billones de personas.

La agricultura, en este contexto, “debe suministrar un 85% de esos alimentos” y “esto se logrará de manera principal con ciencia, tecnología e innovación”.

Estos temas se vuelven acuciantes en el contexto de la pandemia y de la región: Ya en 2018, observa, el hambre afectaba a 42 millones de personas.

La Organización de Naciones Unidas (ONU), “prevé que se duplique el número de personas en estado de inseguridad alimentaria severa a nivel mundial”.

Del lado de Panamá, advierte que existen planes y programas, pero no una Ley de Seguridad Alimentaria con los parámetros a seguir.

Subraya que es preciso desarrollar la agroindustria y fortalecer la agricultura familiar.

Se inclina por generar procesos más innovadores y propiciar sistemas sostenibles.

En la perspectiva de la innovación, el ingeniero Aníbal Fossatti, junto con su equipo, forman parte del cambio: en los últimos cuatro años han generado más de 25 patentes de agrotecnologías.

Solo en 2017, Fossatti, el Dr. Edwin Collado, el Dr. Pablo Montero, el Ing. César Almanza y el Ing. Gian Carlos Ruiz, presentaron once solicitudes de patente:

  • Aparato para cosechar frutas
  • Aparato para siembra de semillas en pendientes altas
  • Casa de cultivo bioclimática con techo giratorio
  • Cosechadora de fruta al vacío
  • Dispositivo para colectar y pesar animales acuáticos
  • Dispositivo para hervir y pelar huevos
  • Dispositivo para romper y seleccionar huevos
  • Dispositivo portátil giratorio para cosechar café
  • Máquina multifuncional para agricultura de precisión en terreno con pendientes
  • Máquina portátil cosechadora de café con rodillos adhesivos
  • Máquina portátil cosechadora de café

De igual modo, destacan proyectos de investigación y transferencia tecnológica, con aportes de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

Entre otros, la caracterización cuantitativa de los parámetros físico-químicos de calidad de la leche cruda de vaca.

También, el de generación de alternativas innovadoras para restaurar y usar el suelo, a partir de un diálogo de saberes con las comunidades indígenas y campesinas.

El experto observa que un reto del sector agro en Panamá es la eficacia al momento de producir alimentos, apostar a productos de alto valor lo cual supone innovación.

Solo de esta manera llegará a la mesa del consumidor un producto de alta calidad, que aunado a la educación en nutrición, será aliado del bienestar.

Violeta Villar Liste
[email protected]