Este artículo de Miyó Vestrini (1938-1991) se publica en la apertura de una edición dedicada al otro modo de lo literario: las artes plásticas
Por: Nelson Rivera, director del Papel Literario del diario El Nacional
Amigos lectores:
I.
Miyó Vestrini (1938-1991) no solo escribió una obra poética dotada de una potente facultad: remover la comodidad de los lectores. También, en lucha pertinaz con su timidez también pertinaz, se desempeñó en varios campos del periodismo con resultados de lujo: hizo entrevistas que son marcas en la historia del género en Venezuela; condujo un programa de radio dedicado a los libros, Al pie de la letra, donde animaba conversaciones cargadas de refinado humor; en los años en que fue jefa de la sección de Arte y Cultura de El Nacional (aunque ‘jefear’ no le gustaba), produjo materiales periodísticos, de distinta extensión y género, escritos con un zoom sobre cada frase. En eso andaba Miyó Vestrini cuando a Pablo Antillano (1948-2019) le encargaron la edición aniversaria de El Nacional de 1980. Haciendo camino celebra los 37 años con una serie de reportajes que indagan en el periodismo de El Nacional. Además del espléndido reportaje de Vestrini, hay materiales de amplia utilidad (como el de Germán Carías dedicado al reporterismo de Sucesos; el de Abelardo Raidi al periodismo deportivo; una memorable crónica de Ramón Hernández: Un día un periodista).
II.
La informada, culta y habilidosa prosista; la Miyó de vamos al grano; la miope que visitaba museos y galerías en días laborables para evitar el gentío y mirar las obras desde la proximidad, es la reportera que escribe Las Artes Plásticas: Del Museo de Bellas Artes a la Galería de Arte Nacional. Lo copié para recordarla y como amplia antesala a esta edición dedicada a las artes visuales. No añadiré más, salvo esto: a Vestrini hay que leerla cada tanto, también en su pródiga faceta de periodista. Páginas 1, 2 y 3.
III.
Incansable en su seguimiento de las artes visuales y en su labor crítica, Bélgica Rodríguez me recordó el centenario del nacimiento de Alirio Oramas (1924-2016). Le propuse, como en otras oportunidades, que organizara un dossier que recordara al artista. Entre las páginas 4 a la 8 está desplegada la secuencia de materiales críticos que produjeron sus diligencias. Participan Alberto Fernández R., Susana Benko, Humberto Valdivieso, Beatriz Sogbe, Vicente Rosa, Sandro Oramas y la propia Bélgica Rodríguez. El dossier ofrece reveladoras aproximaciones artísticas y biográficas a Oramas.
IV.
Cito un fragmento de la memorística pieza de Sandro Oramas (hijo del artista): “A pesar de sus intempestivas y vehementes salidas, Alirio tenía un temperamento afable y extremadamente amigable, apegado a principios verticales e inviolables de integridad ética y moral, basados en sus principios masónicos y teosóficos que en algún momento bordeaban lo dogmático e intransigente, aunque con una propensión a la comprensión y la indulgencia. Tenía una personalidad compleja sin duda, aunque consciente y firme en sus ideales. La amistad honesta e incondicional fue también un valor sagrado para él. Era poco tolerante con la traición y la hipocresía, lo que le costó grandes decepciones y diferencias insolubles con algunos de sus compañeros de fila, a los cuales, sin embargo, siempre supo dejar la puerta abierta a la reconciliación. Son esas cualidades humanas las que le permitieron lograr un consenso de aceptación y apoyo a su gestión como líder y director del Taller Libre de Arte en 1948, donde propició un espacio de intercambio y participación abierto”. El dossier ocupa las páginas 4, 5, 6 y 7.
V.
Agujeros negros se titula la exposición de Mercedes Elena González que permanecerá abierta hasta el 19 de octubre, en la Galería Henrique Faría, New York. En su ensayo, Ruth Auerbach escribe: “González pertenece a una generación de artistas que en Venezuela tuvo que marcar distancia con la nueva figuración y el informalismo exacerbado, así como con la hegemonía cinético constructivista que dominó el escenario local durante las décadas de 1950 y 1960. El cuestionamiento a estas tendencias se verá reflejado en el surgimiento de experiencias vinculadas al conceptualismo y a los “nuevos medios”, instalaciones y performances. Dentro de este panorama, ella representa, no obstante, una figura aislada y singular que no pertenece a grupos o categorías tendenciales”.
VI.
Katherine Chacón nos habla de Geométricas, exposición de las artistas Mariana Copello y Luisa Duarte en el Centro Cultural Imago, Miami, que estará abierta hasta enero de 2025: “reúne el trabajo de dos creadoras venezolanas cuyas prácticas coinciden en el uso de la geometría. Nacidas en Caracas y establecidas en Maracaibo —la segunda ciudad más importante de Venezuela—, ambas continuaron sus carreras en Houston, Texas, donde han realizado aportes significativos al panorama artístico. Aunque sus obras abordan diversos problemas formales y surgen de reflexiones distintas, la impronta de la amplia tradición abstracto-geométrica venezolana permanece en ellas como pivote e inspiración”. Ambos textos, de Auerbach y de Chacón, vienen en la página 8.
VII.
Cuando Mónica Pupo le pregunta a Asdrúbal Salazar, productor audiovisual y artista de la fotografía, por su estilo, responde: “Me encanta el surrealismo, lo onírico y lo intangible. Disfruto representando lo que trasciende lo existente. Este enfoque me remonta a mi infancia, cuando buscaba algo que escapaba a mi comprensión. Recuerdo que solía imaginar escenarios fantásticos, como estar reducido dentro de un jardín o una selva. Esta imaginación ha sido una constante en mi vida y me ha impulsado a innovar. Me atrae lo surreal para reinventar la realidad y siempre he estado seducido por la transición hacia lo desconocido”. Página 9.
VIII.
Páginas 10 y 11: desde hace meses esperaba la oportunidad de publicar el ensayo de Idurre Alfonso sobre la fotografía de Alfredo Boulton, incluido en un volumen excepcional: Alfredo Boulton. Looking at Venezuela, 1928-1978, publicado en 2023 por el Getty Research Institute, Los Ángeles. La cuidadísima publicación, que reproduce centenares de fotografías de Boulton, incluye textos de Mary E. Miller -Directora del Getty Research Institute-; de Idurre Alonso (3) -el que se reproduce aquí y otros dos-; más ensayos de Ariel Jiménez, José Antonio Navarrete, Sofía Vollmer Maduro, Gabriela Rangel, Jorge Francisco Rivas Pérez, Mónica Domínguez Torres, Natalia Majluf, Janeth Rodríguez Nóbrega y Alessandra Caputo Jaffe. Escribe Alfonso, ensayista, curadora de arte y estudios de la obra de Boulton: “Una persona clave para entender el pensamiento, los intereses y la obra fotográfica de Boulton es su primo hermano Arturo Uslar Pietri. Escritor e intelectual, Uslar Pietri fue una figura relevante de la vanguardia literaria y también un político esencial en su país. Más allá de los lazos familiares, a Boulton y a Uslar Pietri les unía una relación muy cercana de amistad, pero también un interés común en la construcción de una nueva identidad venezolana moderna que dejaría atrás las convenciones artísticas de la academia y el criollismo y el costumbrismo en la literatura. Este deseo de ruptura y renovación puede enmarcarse en el contexto de la generación del 28, el grupo de jóvenes intelectuales que se rebeló contra la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935) proponiendo una transformación social y cultural dentro de los parámetros de la modernidad. Uslar Pietri y Boulton no pertenecieron a esa generación, pero tuvieron con ella un contacto cercano y compartían sus ideas”.
IX.
Añado, antes del cierre, un comentario sobre el II Congreso Internacional de Humanidades en Tiempo Presente, organizado por la Escuela de Letras de la UCAB. Se realizará en mayo de 2025. En el material que me envió María Fernanda Pía Teresa Di Muro Pellegrino, se formula una amplia invitación a participar: “En esta ocasión, reflexionaremos sobre las humanidades con una perspectiva ampliada y a partir de la imagen de la cartografía. Así, proponemos cuatro tópicos generales para la discusión: las humanidades y la economía naranja, las humanidades digitales, las humanidades ambientales y las humanidades en Venezuela”. Y se añade: “Invitamos pues a profesores universitarios, investigadores y estudiantes de maestría y doctorado a exponer sus trabajos, siguiendo los tópicos propuestos. Del mismo modo, extendemos la convocatoria a autores formados en otras disciplinas que compartan nuestras líneas de análisis”. Interesados pueden escribir a [email protected].
X.
A los lectores que me han acompañado hasta aquí, muchísimas gracias. Nelson Rivera.
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