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Dr. Alberto Kizer Ores

La diabetes gestacional es una disminución a la tolerancia a los hidratos de carbono que se diagnostica por primera vez en el embarazo y afecta aproximadamente al 10% de las embarazadas.

A partir del segundo trimestre se desarrolla un aumento de la resistencia periférica a la insulina y una disminución de la tolerancia a la glucosa.

Debido a esto, aumenta la secreción de insulina, pero hay un porcentaje de gestantes que no son capaces de poner en marcha este mecanismo de compensación y desarrollan la diabetes gestacional.

La insulina actúa como una llave que ayuda a la glucosa a entrar en las células de nuestro cuerpo, entonces las células utilizarán dicha glucosa como energía. Si falta insulina, la glucosa no puede entrar en las células y se acumula en la sangre. Este acúmulo de azúcar en sangre acabará siendo perjudicial a medio y largo plazo.

Factores de riesgo:

  • Obesidad y sobrepeso materno
  • Historia familiar de diabetes
  • Antecedente de diabetes en embarazos anteriores: recurrencia del 40%
  • Antecedentes de hijos nacidos con más de 4kg
  • Edad materna por encima de 35 años
  • Patología tiroidea
  • Antecedentes de prematuridad, polihidramnios o de muerte neonatal sin causa aparente

El Dr Luis Cabero, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Vall d´Hebron de la Universidad Autónoma de Barcelona en España, explica en el artículo titulado Diabetes gestacional: efectos en la salud del bebé y de la embarazada a largo plazo , que desde hace años, el Congreso DIP (Diabetes in Pregnancy) centra su interés en el impacto que la diabetes gestacional tiene sobre la madre y el feto, poniendo especial relieve en todas aquellas medidas necesarias para su diagnóstico precoz, así como en la realización del tratamiento adecuado.

“Desde los estudios HAPO (Hyperglycemia and Adverse Pregnancy Outcome) realizados por científicos noruegos en 2008, sabemos que la alteración metabólica provocada por la diabetes mellitus (es decir, la que la madre desarrolla durante el embarazo) tiene efectos en el desarrollo del embrión, del feto y del posterior neonato.

La diabetes gestacional no sólo aumenta el riesgo de alteraciones en el feto durante la gestación (malformaciones; alteraciones del crecimiento; modificaciones del funcionamiento de ciertos órganos, como el corazón fetal, o ciertas vías metabólicas hepáticas, etc.), sino que también tiene un impacto en la salud del bebé a largo plazo: provoca alteraciones del genoma que se objetivan en la vida neonatal y persisten en la edad adulta”.

Además, se ha comprobado científicamente que afecta el desarrollo de determinadas zonas del feto que posteriormente regularán funciones específicas de órganos y vías metabólicas del bebé, apareciendo anomalías más tarde, incluso en épocas precoces de la vida adulta.

Es lo que conocemos, menciona el Dr Luis Cabero, como “programación fetal”, cuya trascendencia, según la evidencia científica, es cada vez más importante. Entre las anomalías más comunes que pueden desarrollar encontramos la obesidad, la diabetes o alteraciones cardiovasculares.

A pesar de seguir un correcto tratamiento durante la gestación que consiga normalizar los niveles de glucosa en sangre (lo que médicamente se conoce como normoglicemia), no se logra evitar ciertos impactos en el desarrollo que, más adelante, se transforman en patologías de efectos tardíos.

Sin embargo, en ese mismo artículo, el Dr Cabero agrega que, para contrarrestar estos efectos, resulta clave el diagnóstico y la aplicación de los tratamientos adecuados, tanto durante la gestación (intentando por todos los medios estabilizar el metabolismo de la madre), así como en los primeros meses del recién nacido, momento en el que, por su plasticidad, todavía pueden tomarse medidas preventivas que disminuyan el impacto, por ejemplo, el control de la dieta, o la modificación de ciertos contenidos de la leche.

Diagnóstico

Es una enfermedad asintomática en la mayoría de casos, por lo cual se debe hacer un test de tolerancia a los hidratos de carbono a todas las embarazadas.

El Test de O’Sullivan consiste en realizar una determinación de glucosa en sangre 1 hora después de haber ingerido 50gr de glucosa. El test se considera positivo si el valor de azúcar es superior a 140 mg/dl.

Cuando el test sale alterado habrá que hacer una prueba para ver si realmente la embarazada tiene o no diabetes. Esta prueba se llama Curva glucosilada o Test de Sobrecarga Oral de Glucosa para determinar los niveles de azúcar en sangre en ayunas, al cabo de 1h de haber ingerido 100gr de glucosa, al cabo de 2h y 3h.

Los resultados de la curva deberían ser:

– ayunas: menor a 105 mg/dl

– 1ºh: menor a 190 mg/dl

– 2º h: menor a 165 mg/dl

– 3ºh: menor a 145 mg/dl

Con dos valores alterados tendremos el diagnóstico de diabetes gestacional

Con un solo valor alterado hablamos de intolerancia a los hidratos de carbono y deberemos repetir la curva de glucosa al cabo de 3 o 4 semanas.

El test de O’Sullivan se realiza a todas las embarazadas alrededor de la semana 24 de embarazo. También en el primer trimestre a aquellas con un riesgo o antecedente alto de desarrollar diabetes.

Se considera que si en el 3º trimestre aparecen complicaciones que se asocian típicamente a la diabetes gestacional (aumento excesivo de peso materno, exceso de líquido amniótico o peso fetal estimado muy por encima de la media) es mejor hacer una curva glucosilada. 

El principal objetivo del tratamiento es conseguir que la embarazada mantenga niveles de azúcar adecuados y sin oscilaciones. Para ello, es necesario:

  • Dieta con una ingesta equilibrada de hidratos de carbono
  • Controles diarios de los niveles de azúcar en sangre
  • Ejercicio físico
  • Tratamiento adicional con insulina (cuando sea necesario)

Por supuesto, mantener el control del embarazo .

Dr. Alberto Kizer Ores

En Instagram @dr_Kizer

El Dr. Alberto Kizer Ores es Médico Cirujano egresado de la Universidad Central de Venezuela. Especialista en Obstetricia y Ginecología en el Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, España. (Universidad Autónoma de Barcelona)Maestría en Medicina Materno-Fetal en el Hospital Universitario Vall d´Hebron de Barcelona, España. (Universidad Autónoma de Barcelona)Diplomado de Alta Gerencia en Emergencia y Crisis. (Instituto de Ciencia de la Salud – ISCIS / Universidad de Panamá)Certificado Internacional en Coaching y Programación Neurolingüística (International Association of Coaching and NLP / European Academy of Neurosciences Economics and Humanities)Capacitación en Coaching de Salud / Health and Wellness Coach (The International School Of Coaching – TISOC).