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La Dra. Elisa Bósquez y la Dra. Diana Oviedo compartieron hallazgos relevantes para evitar que una próxima pandemia o situación extrema consiga a la población sin las estrategias de salud mental apropiadas

Por: Violeta Villar Liste

La Dra. Diana Oviedo expuso los alcances de la investigación, Hallazgos neuropsiquiátricos en pacientes que fueron hospitalizados por COVID-19. La ponencia de la Dra. Elisa Bósquez resumió los aspectos más relevantes de su tesis doctoral Implicaciones psicológicas en la elaboración del duelo en personas que perdieron a sus seres queridos por COVID-19 entre marzo de 2020 y marzo de 2022

La pandemia a causa de COVID-19 no solo dejó muerte y enfermedad física. También afectó de manera psicológica a las personas debido a la incertidumbre, la angustia de lo desconocido y la pérdida.

Las características del virus generaron secuelas neuropsiquiátricas en los pacientes.

Comprender estos procesos ha sido tarea de la ciencia panameña. Estos hallazgos fueron expuestos durante el Simposio de Salud del Adulto Mayor que desarrolló el grupo de investigación PARI–HD (Panama Aging Research Initiative–Health Disparities) del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat-AIP), que estudia el envejecimiento en Panamá y las disparidades en salud.

La actividad tuvo lugar el 21 de septiembre, a propósito de conmemorarse el Día Mundial del Alzheimer.

La iniciativa PARI-HD es liderada por la Dra. Gabrielle Britton y el Dr. Alcibiades Villarreal. 

En este espacio, se comparten los alcances de dos trabajos de investigación:

  • Duelo complicado y salud mental durante la pandemia, de la Dra. Elisa Bósquez.
  • Hallazgos neuropsiquiátricos en pacientes que fueron hospitalizados por COVID-19, de la Dra. Diana Oviedo

Hallazgos neuropsiquiátricos en pacientes que fueron hospitalizados por COVID-19

La Dra. Diana Oviedo expuso los alcances de la investigación, Hallazgos neuropsiquiátricos en pacientes que fueron hospitalizados por COVID-19, el primero de esta magnitud que se hace en territorio panameño.

Los resultados preliminares, próximos a ser divulgados en un artículo científico, son el resultado de un esfuerzo colaborativo que integró a psiquiatras de la Caja de Seguro Social (CSS).

Contextualiza que de manera inicial se hacían estudios biomédicos asociados a COVID-19, orientados a conocer cómo se transmitía el virus o los resultados con medicamentos y terapias.

Sin embargo, a medida que transcurrió el tiempo, los investigadores reconocieron consecuencias en el sistema nervioso.

Ocurre que este virus puede causar infección cerebral, problemas vasculares o inflamación sistémica, además de considerar los efectos secundarios de los medicamentos.

La investigación se propone “describir los hallazgos neuropsiquiátricos en los pacientes SARS-CoV2 asegurados que ameritaron hospitalización en la República de Panamá entre los meses de junio 2020 y junio 2021”.

De manera específica se busca explorar las características sociodemográficas de los pacientes asegurados; antecedentes de salud mental y características de socialización.

Se trata de un estudio retrospectivo, descriptivo, transversal y multicéntrico, aprobado por el Comité de Bioética de la Investigación.

Participan 308 personas, mayores de 18 años, quienes fueron hospitalizadas en la CSS y tuvieron un resultado positivo a COVID-19.

Dos han sido los instrumentos empleados: revisión de expedientes y entrevistas psiquiátricas.

La muestra es representativa de las diferentes provincias de Panamá.

En su mayoría se trata de pacientes con edad de 50 años, 11 años de estudios en promedio; la mayoría había terminado secundaria. Vivía acompañado con algún familiar. Ingreso mensual máximo de $1,200.

Antecedentes médicos relevantes:

  • Hipertensión 49.8%
  • Diabetes 26.0%
  • Obesidad 24.5%

En relación con las condiciones intrahospitalarias, una vez ingresados a causa de COVID-19:

  • El 20% estuvieron en UCI o en UCRE
  • El 79.1% recibió oxígeno por cánula.
  • Mas del 93% ya tenían síntomas asociados a COVID-19: fiebre (73.6%), disnea (74%) y tos (66.9%), los principales.

Los hallazgos preliminares reportan depresión en el 50.7% de la muestra menor de 50 años y 52.4% en mayores de 50 años.

La Dra. Oviedo explica que se trata de una prevalencia superior a lo reportado en estudios similares en otros países.

Un número mayoritario de mujeres 12.5% versus 4.6% de hombres, manifestaron su deseo de morir.

Los ataques de pánico también fueron más reiterados en la población femenina (39.0% versus 23.7% en hombres) así como los síntomas de estrés postraumático: 63.0% en mujeres versus 59.2% en hombres.

Alteraciones neurológicas como dolor de cabeza, olvidos, desmotivación, debilidad  e inestabilidad, también se hicieron más presentes en las mujeres.

Solo en las alteraciones del olfato superaron los hombres.

En conclusión, las mujeres presentaron mayores síntomas psiquiátricos que los hombres.

La Dra.Gabrielle Britton comentó que si bien la pandemia ya terminó, estos resultados deben ser considerados para escenarios futuros e incluso situaciones que sin constituir una pandemia generan situaciones límites de salud (sucesos climáticos o sociales, por ejemplo).

Duelo complicado y salud mental durante la pandemia

La ponencia de la Dra. Elisa Bósquez resumió los aspectos más relevantes de su tesis doctoral Implicaciones psicológicas en la elaboración del duelo en personas que perdieron a sus seres queridos por COVID-19 entre marzo de 2020 y marzo de 2022, sustentada como parte del Doctorado en Psicología Clínica de la Universidad Santa María La Antigua (USMA).

El duelo llamado normal “es un proceso de adaptación a la muerte de un ser querido”, durante el cual las personas cumplen varias etapas: “la aceptación de la pérdida (aunque esta aceptación suele manifestarse al final del proceso), expresión de las emociones asociadas, adaptarse a un medio en el que el fallecido está ausente y recolocar emocionalmente al fallecido para continuar viviendo”.

Por lo general, este duelo normal y las emociones que lo expresan (tristeza, miedo, ira, culpa…) disminuyen en intensidad con el paso del tiempo. No ocurre igual con el duelo complicado (DC): las sensaciones y reacciones se vuelven crónicas; no ceden con el paso del tiempo.

Al respecto, fue el interés de la autora  “describir las manifestaciones psicológicas emergentes en el proceso de duelo de personas que perdieron seres queridos por COVID-19” y transitaron hacia el DC.

Esta investigación demostró que el 43.6% de la muestra tenía DC, lo cual revela el impacto de la pandemia en las personas. El promedio de DC antes de la llegada de COVID-19 era de 10%, un incremento a valorar por sus consecuencias en la familia y el gasto en salud para las personas y el Estado.

Entre otros resultados:

  • El grupo con DC tiene mayores niveles de síntomas de estrés postraumático (intrusión, evitación e hiper excitación)
  • El duelo por COVID-19 tiene características traumáticas por circunstancias de la muerte y la misma hospitalización del familiar. Recordar que las personas no se podían despedir de su familiar debido al distanciamiento e incluso ocurría que salían de casa para ser internados y no los veían más. No poder despedirlos y las características de esta muerte, provocaba emociones como tristeza, shock e impotencia.
  • Ansiedad, miedo, depresión, rabia, culpa, estigmatización y estrés postraumático también se asocian a duelo complicado  
  • Un aspecto relevante es que el sexo, la edad, el estado civil o el nivel educativo no estuvieron asociadas a DC.
  • La información confusa se asocia a DC

La investigadora recomienda facilitar el acceso a los servicios de salud mental a las personas, enfocar los esfuerzos terapéuticos en exploración de estilos de afrontamiento, detección de síntomas de ansiedad e insomnio, facilitar la creación de grupos de apoyo, establecer protocolos para la atención grupal de personas en duelo, tanto en la red del Minsa como de la Caja de Seguro Social y fomentar más investigación en relación con el tema.

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