fbpx
Sobre el mundo que conecta el laboratorio con la vida, conversó parte del equipo de la familia del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), en el Café Científico “Epidemiología, investigación y vigilancia de virus circulantes en Panamá”, iniciativa de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt). En esta entrega final, la Dra. Sandra López Vergès

Por: Violeta Villar Liste

Estudiar la respuesta inmune de las personas a los virus, permitirá desarrollar capacidades para el desarrollo de vacunas y tratamientos, además de acompañar mejores políticas de salud pública

¿Por qué ante un mismo virus una persona puede enfermar de gravedad mientras otra apenas sufre o incluso es asintomática?

Ocurre que las respuestas inmunes a los virus no siempre son iguales, dependen de cada virus, cada persona y su respuesta inmune (su genética, su edad, sexo, presencia de otras enfermedades, infecciones previas…).

De investigar las causas se ocupa la inmunología, ciencia que tiene la misión de saber cómo el individuo desarrolla respuestas ante los organismos que lo enferman.

Este estudio no es aislado: se articula con la vigilancia epidemiológica que busca comprender los determinantes de las enfermedades.

Sobre esta relación, y para dar respuesta a la interrogante, ¿cómo la vigilancia epidemiológica de virus se complementa con la investigación en inmunología para caracterizar los virus emergentes y las enfermedades que causan?, intervino la  Dra. Sandra López Vergès durante el reciente Café Científico “Epidemiología, investigación y vigilancia de virus circulantes en Panamá”, iniciativa de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

De manera previa a su intervención que cerró el ciclo de conferencias, expusieron:

Este Café Científico de la Senacyt se concibió como “una plataforma para el intercambio de conocimientos y la discusión sobre temas cruciales para la salud pública en Panamá”, al escuchar a “los investigadores compartir sus hallazgos y perspectivas” que fortalecen “la vigilancia epidemiológica y la capacidad de respuesta ante virus circulantes y emergentes”.

Conocer la respuesta inmunológica para lograr vacunas y tratamientos

La Dra. Sandra López Vergès, investigadora en salud del Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del Instituto Gorgas explicó que estudiar la respuesta inmune de las personas a los virus, permitirá desarrollar capacidades para el desarrollo de vacunas y tratamientos, además de acompañar mejores políticas de salud pública.

Por ejemplo, la población pediátrica responde peor a la enfermedad a causa del dengue que el adulto. Luego, las políticas de prevención consideran que los niños y niñas tendrán más frecuencia de ingresos por la enfermedad a los hospitales, y se realizan más ingresos hospitalarios para “observación” como parte del manejo clínico de la enfermedad.

La especialista, al ofrecer contexto, señaló que para detectar los virus por biología molecular, las personas deben ser captadas al inicio de la enfermedad, en fase aguda y febriles.

Durante esta fase, se enfocan en la respuesta inmune de citocinas, vesículas extracelulares que contienen microARN y otras moléculas que modulan la respuesta inmune y algunas células del sistema inmune innato.

Esto permite entender la respuesta inmune a los virus y las diferencias entre personas que se enferman y aquellas que no, posiblemente asociadas a la edad, entre otros factores. Estas investigaciones permiten la identificación de posibles marcadores de pronóstico (que ayuden a identificar personas más a riesgo de desarrollar enfermedades severas).

Identificar anticuerpos protectores en sobrevivientes de infecciones también permite diseñar nuevos monoclonales para virus sin tratamiento existente. Además, estudiar la respuesta de memoria ayuda a entender la duración de la protección contra el virus y a evaluar la efectividad de las vacunas.

Destacó que puede ocurrir que la enfermedad crónica se desarrolle no solo asociada a la cepa en circulación sino por el sistema inmune de las personas. Es parte de la historia de probabilidades y riesgos.

Describió algunos arbovirus (virus que se transmiten por mosquitos o garrapatas) y que circulan en el país para comprender su comportamiento en el país y respuesta inmune de la población panameña.

Dengue

Por su clima, Panamá es un lugar propicio para la circulación de la mayoría de los arbovirus tropicales y es el dengue el más predominante e incluso el más conocido.

Desde su reemergencia en 1993, el dengue es endémico en Panamá. Analizar casos de dengue es crucial para prever y responder rápidamente a epidemias o pandemias futuras.

Dengue causa una enfermedad más severa en los niños, en particular en la primera infección, en relación con los adultos. Estudios realizados por el Gorgas han demostrado que entre otras razones, se debe a una menor respuesta de las células inmunes innatas. También existe el riesgo de sufrir una enfermedad con peor pronóstico si ya se tuvo la enfermedad y se expone a un nuevo tipo de dengue, de allí la importancia de saber cuáles circulan en el país.

A la fecha, en Panamá circulan los cuatro serotipos de dengue. El dengue 4 se reintrodujo en 2023, después de 23 años de no circular.

Chikunguña y Zika

Chikunguña emergió en Panamá en el 2014, mientras que Zika, que emergió en el  2015, presenta riesgos para embarazadas debido a su transmisión vertical y complicaciones neurológicas.

Investigaciones en arbovirus menos conocidos, como la encefalitis equina venezolana y madariaga, también son cruciales para anticipar y gestionar brotes. Los estudios en curso analizan la respuesta de citocinas y de las células inmunes innatas a estos virus durante la infección aguda con el fin de describir las respuestas protectoras versus las asociadas a severidad.

Virus Oropouche

Ante el brote de virus Oropouche en el Darién, la viróloga se trasladó para tomar muestras de suero y plasma, “porque conocemos el virus, pero no la respuesta inmune y cuando termina un brote podemos entender la inmunología y ayudarnos a prepararnos mejor para el siguiente brote”.

Quienes sufrieron la enfermedad tienen células de memoria que recuerdan la infección anterior y los estudios “nos pueden decir cuáles son los anticuerpos mejores para la protección”.

Perspectivas y futuro

La investigadora anunció que proyectan realizar estudios observacionales en pacientes agudos para conocer respuesta inmune innata en enfermedades como dengue o zika.

De igual modo, aportar información orientada al desarrollo de anticuerpos monoclonales para terapias, herramientas diagnósticas y de investigación biomédica.

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]