A menudo, los padres suponen que los niños no necesitan revisiones oculares a menos que presenten síntomas evidentes, como enrojecimiento ocular o quejas
Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología (SPO). En instagram: @retinapanama
La Oftalmología tiene una parte esencial y crucial que es ocuparse de la salud ocular de los niños, desde el nacimiento hasta la adolescencia. Al igual que otros aspectos de la salud infantil, la atención oftalmológica en los primeros años de vida es fundamental para el desarrollo adecuado del niño. La detección temprana y el tratamiento de problemas visuales pueden influir significativamente en el desarrollo cognitivo, social y emocional del infante. En estas líneas exploraremos la importancia de realizar revisiones oculares en niños y examinaremos algunos de los problemas visuales más comunes.
¿Por qué es necesario realizar revisiones oculares en niños si no presentan síntomas?
A menudo, los padres suponen que los niños no necesitan revisiones oculares a menos que presenten síntomas evidentes, como enrojecimiento ocular o quejas sobre problemas de visión. Sin embargo, muchos problemas visuales en la infancia son asintomáticos y, por lo tanto, no son fácilmente identificables. Por ejemplo, condiciones como el estrabismo o la ambliopía pueden desarrollarse sin que el niño sea consciente de la afectación de su visión. Las revisiones oculares regulares son vitales porque permiten detectar y abordar estos problemas en etapas tempranas, lo que puede evitar deterioros permanentes y contribuir a un mejor desarrollo visual.
¿Qué tan comunes son los problemas visuales en la infancia?

La prevalencia de problemas visuales en la infancia es más alta de lo que muchos padres pueden imaginar. Se estima que entre el 5% y el 10% de los niños en edad escolar presentan algún tipo de problema visual que podría afectar su rendimiento académico y desarrollo social. Problemas como miopía, hipermetropía, astigmatismo y condiciones más severas como cataratas congénitas o retinopatía del prematuro son comunes y pueden requerir atención especializada. Ignorar revision ocular podría llevar a que los niños no alcancen su máximo potencial creativo y académico.
¿Las revisiones oculares son costosas y engorrosas?
Muchas familias pueden preocuparse por el costo y la logística involucrada en las visitas al oftalmólogo. Sin embargo, es importante considerar los beneficios a largo plazo de una evaluación ocular adecuada. La mayoría de los problemas visuales son más fáciles de tratar y más económicos de manejar cuando se detectan de manera temprana. Además, muchos centros de salud y escuelas ofrecen revisiones oculares a bajo costo o incluso gratuitas, lo que facilita la accesibilidad a estos servicios. La inversión en salud visual puede resultar en un impacto positivo no solo en la vida escolar del niño, sino también en su bienestar emocional y social.
¿Qué sucede si se diagnostica un problema visual?

La idea de que un niño puede necesitar gafas o algún otro tipo de intervención visual puede asustar a algunos padres. No obstante, es esencial entender que el uso de gafas o lentes de contacto puede ser la solución más simple y efectiva para corregir problemas comunes como la miopía o el astigmatismo. Además, existen tratamientos específicos para afecciones más complejas, como la ambliopía o el estrabismo, que pueden incluir terapia visual o cirugía. La intervención temprana es la clave para mejorar la calidad de vida del niño y evitar complicaciones a largo plazo que podrían ser más difíciles y costosas de tratar.
¿Es la salud visual realmente tan importante en la infancia?
La salud visual en la infancia es esencial para un desarrollo integral. La visión es uno de los sentidos más importantes que los niños utilizan para explorar su entorno y aprender. Un problema visual no tratado puede afectar la coordinación, el aprendizaje y las interacciones sociales del niño, provocando frustración, bajo rendimiento académico o incluso problemas emocionales como la ansiedad o la depresión. Al priorizar la salud ocular desde una edad temprana, se contribuye al crecimiento saludable y a una mayor calidad de vida.
Llevar a nuestros niños a un oftalmólogo juega un papel crucial en su bienestar general. Realizar revisiones oculares regulares permite detectar problemas visuales comunes que podrían pasar desapercibidos, favoreciendo así un tratamiento oportuno. Los beneficios de una buena visión en el desarrollo de habilidades académicas y sociales subrayan la necesidad de priorizar la salud ocular en la infancia.
Referencias:
- García Aguado J. et al. Valoración de la agudeza visual. Rev Pediatr Aten Primaria. Julio 2016.
- Aldebasi Y. H. Prevalence of correctable visual impairment in primary school children in Qassim Providence, Saudi Arabia. J. Optom. 2014.
- Resnikoff S. et al. Global magnitude of visual impairment caused by uncorrected refractive errors in 2004. Bull World Health Organ. 2008.
- Schneider J. et al. Frequency, course, and impact of correctable visual impairment (uncorrected refractive error) Surv Ophthalmol. 2010.
Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena