La boca es una vía de entrada directa al torrente sanguíneo, por lo que cualquier infección oral puede diseminarse rápidamente a otros órgano
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI | Miembro de CENCAM y ISNi3C
La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid. Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia. Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas. Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)
La higiene bucal es un aspecto crucial en la salud general. La cavidad oral es un ecosistema complejo y, como tal, es susceptible a una variedad de afecciones que pueden tener un impacto directo en la salud general, especialmente en aquellos pacientes y su importancia se acentúa en pacientes con dispositivos médicos como catéteres para diálisis, injertos vasculares y aquellos que están a punto de recibir prótesis ortopédicas.
Algunas de las afecciones bucales más comunes son las caries dentales, causadas por bacterias que descomponen el esmalte dental, que pueden llevar a infecciones más profundas y aumentar el riesgo de bacteriemias (presencia de bacterias en la sangre); enfermedad periodontal, que es una afección caracterizada por la inflamación y destrucción de los tejidos que sostienen los dientes debido a bacterias presentes en las bolsas periodontales, que luego pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar infecciones en otros órganos; la estomatitis, que es la inflamación de la mucosa bucal, que puede ser causada por diversos factores como infecciones, reacciones alérgicas o efectos secundarios de medicamentos; y otras afecciones menos frecuentes pero no menos importantes, como la candidiasis oral, una infección por hongos que causa manchas blancas en la lengua y otras áreas de la boca y que puede presentarse en personas con sistemas inmunológicos debilitados, y el herpes oral, una infección causado por el virus del herpes simple, se manifiesta como ampollas dolorosas en los labios y alrededor de la boca.
¿Por qué son tan relevantes estas afecciones en pacientes con dispositivos médicos?
La boca es una vía de entrada directa al torrente sanguíneo, por lo que cualquier infección oral puede diseminarse rápidamente a otros órganos. La boca alberga una gran cantidad de bacterias. Si no se realiza una higiene bucal adecuada, estas bacterias pueden proliferar y entrar al torrente sanguíneo a través de pequeñas lesiones en la boca o en la circulación dental.
Al viajar por el torrente sanguíneo buscan un lugar en donde anidarse. En pacientes con válvulas cardíacas artificiales o con ciertos defectos en las válvulas nativas, o a los que tengan una prótesis ortopédica u otro dispositivo médico, como un catéter, y no necesariamente con un sistema inmunológico debilitado, aunque en su mayoría sí, estas bacterias encuentran un lugar en donde asentarse y reproducirse.
Mecanismos de colonización de bacterias u hongos
Las bacterias presentes en la boca poseen diversas estrategias para adherirse y colonizar las superficies de los dispositivos médicos. Las bacterias forman biopelículas, que son comunidades microbianas adheridas a una superficie. Estas biopelículas actúan como una barrera protectora, dificultando la acción de los antibióticos y del sistema inmunológico.
Muchas bacterias poseen estructuras especializadas, como fimbrias o pili, que les permiten adherirse a las superficies de los dispositivos médicos. Dependiendo del tipo de bacteria pueden producir diversas sustancias que les permiten invadir tejidos, resistir la respuesta inmunitaria y causar daño.
Además, hay ciertos factores que favorecen la colonización de estos organismos. La naturaleza del material del dispositivo puede influir en la adhesión bacteriana, como, por ejemplo, los materiales hidrofóbicos tienden a favorecer la formación de biopelículas. Cuanto más tiempo esté implantado un dispositivo, mayor será el riesgo de colonización bacteriana; un sistema inmunológico debilitado facilita la colonización bacteriana; y una higiene bucal inadecuada aumenta la carga bacteriana en la boca y facilita la diseminación de bacterias a otros sitios.
Las bacterias que colonizan los dispositivos médicos pueden desprenderse y entrar al torrente sanguíneo, causando infecciones sistémicas. Las bacterias pueden causar infecciones en el sitio de implantación del dispositivo, lo que puede llevar a la necesidad de retirarlo, debido a la afectación del funcionamiento del dispositivo o debido a que la infección puede poner en riesgo la vida del paciente.
Cuidados y recomendaciones sobre higiene y dispositivos
Numerosos estudios han demostrado que la higiene bucal adecuada reduce significativamente el riesgo de bacteriemias e infecciones relacionadas con dispositivos médicos. Los programas de educación sobre higiene bucal para estos pacientes son efectivos en mejorar sus prácticas de higiene y reducir el riesgo de infecciones.
Todos los pacientes deberían procurar una higiene bucal con cepillado regular, uso de hilo dental y enjuague bucal con antiséptico. Además, todos los pacientes deberían procurar una visita regular al dentista para detectar y tratar a tiempo cualquier problema bucal. Es fundamental que los pacientes comprendan la importancia de la higiene bucal y reciban instrucciones claras sobre cómo realizarla correctamente.
Los pacientes a los que se les va a colocar un dispositivo, deben ser referidos para evaluación preventiva, realizarse una limpieza bucal y en caso de requerir otros procedimientos, como calzas dentales, estas deberán ser realizados previos al procedimiento, para así disminuir los riesgos de infección y mejorar el pronóstico del dispositivo.
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI | Miembro de CENCAM y ISNi3C