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Por: Edith García. Instituto Venezolano de Investigaciones Cientificas (IVIC)

Edith García es licenciada en Comunicación Social, egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Es periodista del Instituto Venezolano de Investigaciones Cientificas (IVIC)

Investigadores venezolanos del Laboratorio de Ecología del Paisaje y Clima del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) diseñaron un simulador para evaluar los efectos del clima regional.

Dirk Thielen, investigador y jefe del Laboratorio de Ecología del Paisaje y Clima, señaló que se trata de modelos que incorporan información sobre las distintas regiones oceánicas y la dinámica del calentamiento de sus aguas que, junto con evaluación de la dinámica reciente de las precipitaciones continentales, permiten la identificación de teleconexiones potenciales emergentes entre la ocurrencia de eventos climáticos extremos en distintas regiones de Sudamérica y el calentamiento especialmente anómalo de regiones oceánicas realmente distantes.

“Nuestros modelos no solo aportan información sobre la dinámica de los eventos climáticos extremos más recientes, sino también la identificación de su origen, así como la elaboración de predicciones confiables”, explicó el experto.

El investigador destacó que los resultados obtenidos por el Laboratorio de Ecología del Paisaje y Clima en estos dos últimos años de investigaciones han arrojado incuestionables evidencias sobre una nueva realidad climática para la región.

Drástica alteración de dinámica de las precipitaciones

“La presencia casi constante y prolongada de extensas zonas oceánicas, especialmente calientes en regiones específicas del nordeste del Pacífico y más recientemente del norte del Atlántico tropical, está relacionada con una drástica alteración en la dinámica de las precipitaciones, generando, en el caso de Sudamérica, vastas regiones que presentan condiciones de sequía extrema sin precedentes.

Se estima que la presencia de zonas oceánicas especialmente calientes dure muchos años, por lo que sus efectos serán, a su vez, muy duraderos”.

Con respecto a la utilidad y aplicabilidad de los modelos de simulación generados por el laboratorio, probaron ser altamente efectivos al haber pronosticado, con más de seis meses de antelación, la extrema sequía que afectaría al Pantanal, el humedal terrestre más grande del planeta, extendiéndose luego al resto de la cuenca del río Paraná, la segunda cuenca más extensa de Sudamérica, afectando severamente la sostenibilidad en la producción agrícola, energética e industrial de un grupo importante de países como Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay.

“De acuerdo con la última actualización disponible del laboratorio, para febrero pasado, la condición de sequía categorizada como extrema ha afectado más del 60 % de la cuenca del Paraná; forma parte de un fenómeno que está muy lejos de concluir y pudiera extenderse, y hasta agravarse, por varios años más,” dijo Thielen.

Si bien se trata de un proyecto concebido y diseñado completamente en el IVIC, los resultados son el producto de un esfuerzo interdisciplinario, interinstitucional e internacional.

Bajo el liderazgo del Laboratorio de Ecología del Paisaje y Clima-IVIC, cuenta con la participación de investigadores de Brasil, de Alemania y, por su puesto, de Venezuela.

¿Cómo afecta esta nueva realidad climática a Venezuela?

La evaluación del estado actual de vulnerabilidad de Venezuela ante esta nueva realidad climática es un asunto de altísima prioridad.

El laboratorio ha acumulado evidencias sobre el efecto negativo en las precipitaciones en el territorio nacional que genera la tendencia global actual al calentamiento de las aguas oceánicas, correlación que se acentúa en respuesta a la presencia de zonas especialmente cálidas en el Atlántico norte subtropical.

Además de la confirmación de esta observación, es intención del laboratorio correr los modelos orientados específicamente a la evaluación de la situación general del territorio nacional, haciendo hincapié en aquellas regiones que por sus actividades y potencialidades presentan un valor altamente estratégico, bien sea por concentrar la mayor actividad agropecuaria (por ejemplo el eje Táchira-Mérida-Barinas-Portuguesa-Cojedes-Guárico), o bien por su participación en la generación de energía hidroeléctrica (cuenca del Caroní-La Paragua)”.

Para estas regiones, existen evidencias que los efectos adversos sobre los recursos hídricos generados por la nueva realidad climática pueden ser aún mayores a aquellos generados históricamente por los eventos El Niño.

Con respecto a las afectaciones que pudieran estarse generando de la nueva realidad climática relativa a la seguridad alimentaria y a la seguridad energética, es indispensable incluir en los modelos de simulación un diseño que permita identificar, específicamente, la problemática generada por la dinámica climática en la salud pública.

El investigador fue enfático al señalar que “es de alto valor estratégico para nuestro país y para la región identificar potenciales asociaciones entre la dinámica de eventos climáticos extremos (y los cambios globales en general) con la emergencia o reemergencia de distintas enfermedades infecciosas.

En este sentido, el laboratorio ha acordado apoyar, con acciones conjuntas y concretas, a investigadores expertos del Laboratorio de Materiales del Centro de Ingeniería III en el logro exitoso de tan importante objetivo”.