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Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.
Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, es presidenta de la Sociedad Panameña de Nefrología e Hipertensión
Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)

Normalmente, la cantidad de orina que el cuerpo produce disminuye durante la noche. El ciclo circadiano y la hormona antidiurética o vasopresina realizan un trabajo en controlar la producción de orina, permitiendo a la mayoría de las personas dormir de 6 a 8 horas sin tener que orinar.  Sin embargo, algunas personas se despierten más a menudo para orinar durante la noche, lo que puede interrumpir los ciclos del sueño.

La nocturia se define como aquella interrupción del sueño, más de 2 veces, por la necesidad de orinar o miccionar, durante el sueño.  Es más prevalente cuando aumenta la edad, más frecuente en mujeres, pero hay un grupo importante de pacientes entre los 20 a los 40 años que padecen de esta patología.

Evaluación de la nocturia

Para evaluar si un paciente padece de nocturia, primero debemos conocer cuánto orina en el día. El patrón normal de micción es una disminución de producción de orina por la noche.

La poliuria nocturna ocurre cuando existe una sobreproducción de orina durante la noche (más del 20%) con una producción de orina en 24 horas total normal. 

Esto puede deberse a anormalidades en la secreción de vasopresina, ya que, al disminuir su producción, disminuye la concentración de la orina y aumenta la diuresis. 

Esto se puede presentar debido a lesiones del sistema nervioso central o por el deterioro debido a la edad en personas mayores, estados edematosos (insuficiencia venosa crónica, insuficiencia cardíaca congestiva [ICC], síndrome nefrótico), por aumento del péptido natriurético auricular (PNA) en insuficiencia cardíaca, síndrome de apneas-hipopneas del sueño [SAHS]; consumo excesivo de líquidos antes de acostarse o consumir sustancias diuréticas como café o alcohol durante la noche; algunos fármacos que durante la noche producen aumento de diuresis, como los descongestionantes nasales, los diuréticos.

La poliuria global se trata de un aumento de la producción de orina a lo largo de todo el día (más de 40 ml/kg/24 horas). Esto se puede deber a alguna enfermedad de fondo, por ejemplo, la diabetes mellitus mal controlada con hiperglucemia, diabetes insípida, deficiencia de estrógenos en mujeres, hipercalcemia y algunos medicamentos como los diuréticos, algunos antidepresivos y antihipertensivos.

Otra causa puede ser la disminución de la capacidad de la vejiga. El volumen miccional máximo suele estar comprendido entre 300 y 600 ml.

La disminución de la capacidad vesical se asocia frecuentemente a otros síntomas del tracto urinario inferior y puede producirse por problemas anatómicos, como prolapsos de órganos pélvicos, masas compresivas, post radiación, hiperplasia benigna de próstata (HBP) en hombres; o por problemas funcionales, como síndrome de vejiga hiperactiva (VH), cistitis intersticial, infecciones del tracto urinario, cáncer de vejiga, cálculos o litiasis vesical, problemas neurogénicos.

Las alteraciones del sueño producidos por causas primarias (insomnio crónico, narcolepsia) o causas secundarias (insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), dolor crónico, enfermedades psiquiátricas (ansiedad, depresión), enfermedades neurológicas (enfermedad de Parkinson, demencias, epilepsia) pueden interrumpir el sueño y hacer que la persona se percate de que tiene deseo de orinar y lo relaciona erróneamente el despertar con la micción.

Otras causas de la nocturia

Las implicaciones negativas de la nocturia en la calidad de vida se derivan de los efectos de la reducción de la eficiencia del sueño, lo que resulta en cansancio diurno, falta de concentración, alteraciones del estado de ánimo y disminución de la productividad laboral.

Beber demasiado líquido durante el final de la tarde puede provocar que usted orine, con más frecuencia durante la noche. La cafeína y el alcohol después de la cena también pueden conducir a este problema.

Otras causas que producen aumento de orina o micción durante la noche incluyen las infecciones de la vía urinaria, agrandamiento de la glándula prostática y el embarazo. Beber muy poco líquido puede provocar una acumulación de productos de desecho del cuerpo en la orinar; esto puede irritar la vejiga, aumentando la urgencia y la frecuencia con la que necesita ir.

Ciertos alimentos y bebidas pueden irritar su vejiga, por ejemplo: el café, el té y las bebidas con gas, incluso sin cafeína, el alcohol, ciertas frutas ácidas (naranja, toronja, limón amarillo y limón verde) y jugos de frutas, comidas picantes, productos a base de tomate; y el chocolate.

Control de factores que contribuyen al problema

Ciertos medicamentos, el exceso de peso, el tabaquismo y la falta de actividad física pueden causar los problemas de control de la vejiga. Si se abordan estos factores, las técnicas específicas para la vejiga (como evitar los irritantes de la vejiga o entrenarla) pueden ser más exitosos para evitar ir al baño más de lo debido, en particular en las horas nocturnas.

Controla tus medicamentos. Los medicamentos que pueden causar problemas de control de la vejiga son algunos indicados para tratar la presión arterial alta y el corazón, como los diuréticos, los relajantes musculares, los antihistamínicos, los sedantes y los antidepresivos. Si padeces incontinencia o dificultad para orinar mientras los tomas, habla con el médico para evaluar un cambio en la hora de la toma.

Mantén un peso saludable. Tener obesidad puede causar problemas de control de la vejiga, en particular, la incontinencia de esfuerzo. El exceso de peso corporal ejerce presión sobre el abdomen y la vejiga, y a veces produce pérdidas. Bajar de peso es lo recommendable.

Deja de fumar. Los fumadores tienen más probabilidades de padecer problemas de control de la vejiga y síntomas más graves. Los fumadores crónicos también suelen presentar tos crónica, la cual puede ejercer presión adicional sobre la vejiga y empeorar la incontinencia urinaria.

Mantente activo. Algunos estudios indican que la actividad física regular mejora el control de la vejiga. Intenta hacer al menos 30 minutos de actividad moderada de bajo impacto, como caminar con energía, andar en bicicleta o nadar, la mayoría de los días de la semana.

Control del estreñimiento. Esforzarse durante las evacuaciones intestinales puede dañar el suelo pélvico. Lamentablemente, algunos medicamentos que se utilizan para tratar los problemas de control de la vejiga pueden empeorar el estreñimiento. Hacer ejercicio, tomar suficiente agua en el día y comer alimentos con alto contenido de fibra, como lentejas, frijoles, y frutas y vegetales frescos, puede ayudar a mejorar el estreñimiento.

Controla la tos crónica. La tos puede empeorar el problema de la vejiga. Consulta con el médico.

Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI