La actividad fue inaugurada por el Dr. Nicanor III Obaldía Rodríguez, director general del ICGES; el Dr. Fernando Boyd Galindo, ministro de Salud y la Dra. Ana Rivière Cinnamond, representante de la OPS/OMS en Panamá
Por: Violeta Villar Liste
Entre los 153 pacientes registrados con virus de Oropouche en Panamá hay dos embarazadas. Hasta ahora, el proceso de gestación se desarrolla con normalidad
Hasta la semana epidemiológica número 6, el Ministerio de Salud (Minsa) registra 153 casos del virus Oropouche: 151 en la provincia de Darién y 2 casos en la provincia de Panamá Este, de manera específica en el corregimiento de Tortí de Chepo.
Las investigaciones de los científicos y científicas del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) determinaron que hay una nueva cepa en Panamá, aislada y verificada en el año 2024, relacionada con brotes en Brasil, Italia y Cuba.
Todavía son datos preliminares, a la espera de más estudios para determinar el tiempo exacto de introducción de la nueva cepa al país y el posible lugar, resultados que además serán difundidos en un próximo artículo científico.
La mayor circulación del virus Oropouche implica riesgos para la salud pública al presentar los pacientes síntomas como “fiebre alta, cefalea intensa (generalmente localizada en la nuca), mialgias, artralgias, debilidad extrema (postración) y, en algunos casos pueden aparecer fotofobia, mareos, náuseas o vómitos persistentes y lumbalgia”.
En el caso de las embarazadas se pide reforzar las medidas preventivas por riesgos para el bebé (muerte fetal y defectos del nacimiento) que todavía no son concluyentes, pero sí ameritan estar vigilantes.
Un artículo reciente, informa que por primera vez, las mujeres embarazadas con fiebre de Oropouche han sufrido malos resultados perinatales, incluidos abortos espontáneos, muerte fetal, mortinatos y síndromes de malformación, incluida la microcefalia: https://www.mdpi.com/2073-4425/16/1/87
«El informe inicial de resultados adversos del embarazo en mujeres con fiebre de Oropouche ocurrió durante los primeros brotes de infección por OROV del estado de Amazonas en 1980. Entre un total de nueve mujeres embarazadas infectadas, dos tuvieron abortos espontáneos durante el segundo mes de embarazo. No hubo evidencia confirmatoria o investigación de seguimiento de un papel causal del virus en estos eventos, y se prestó poca atención a estos datos por parte de las comunidades médicas y de salud pública. Sin embargo, durante el brote de OROV de 2024, se hizo evidente que OROV es el virus emergente más nuevo que causa resultados adversos del embarazo», describe David A. Schwartz, autor principal de Nuevos reordenamientos del virus Oropouche (OROV) están causando infecciones materno-fetales durante el embarazo, muerte fetal, microcefalia congénita y síndromes de malformación, que se publica en la plataforma de acceso abierto MDPI.
Entre los 153 pacientes registrados con virus de Oropouche en Panamá hay dos embarazadas. Hasta ahora, el proceso de gestación se desarrolla con normalidad, dijo el Dr. Blas Armién, jefe del departamento de Epidemiología del Minsa, durante el inicio de un ciclo de simposios mensuales del Instituto Gorgas.
Estos simposios, abiertos a profesionales y público general, de manera física y virtual, es un esfuerzo de la comunidad científica del Instituto Gorgas por acercar los resultados de las investigaciones a la población.

La primera actividad de este ciclo se denominó Simposio de Epidemiología Molecular, con el tema Integrando la epidemiología molecular con un enfoque de Una sola salud para dilucidar y controlar un brote del virus Oropouche en Darién.
En la biblioteca del edificio principal de esta casa del saber y de la ciencia, el Instituto Gorgas, mujeres y hombres que se dedican a dar respuestas a los grandes desafíos en salud pública, se reunieron para compartir sus hallazgos que ayudan a tomar mejores decisiones en beneficio de la sociedad.
El seminario fue inaugurado por el Dr. Nicanor III Obaldía Rodríguez, director general del ICGES; el Dr. Fernando Boyd Galindo, ministro de Salud y la Dra. Ana Rivière Cinnamond, representante de la OPS/OMS en Panamá.

El titular de Salud, quien es presidente de la Junta Directiva del Instituto Gorgas, calificó de histórico el simposio y subrayó la importancia de la colaboración para el cuidado de la salud pública.
Destacar que parte de estas investigaciones han sido posibles con el financiamiento de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), representada en el acto por la Ing. Milagro Mainieri, directora de Investigación y Desarrollo (ID) de la Senacyt.

¿Qué es el virus Oropouche?

La enfermedad por el virus Oropouche (OROV) es una infección febril causada por un arbovirus (transmitido por insectos) del género Orthobunyavirus, perteneciente a la familia Peribunyaviridae.
Se localiza de manera principal en zonas selváticas y pantanosas de América Latina. Son sus reservorios, aves y mamíferos como perezosos.
Fue detectado por primera vez en 1955 en un trabajador forestal febril en un pueblo de Trinidad y Tobago llamado Vega de Oropouche, cerca del río Oropouche, de allí su nombre.
El virus Oropouche era endémico en Panamá para 1989 cuando fue detectado por primera vez: En Panamá circula el virus Oropouche desde el año 1989
Visión de Una Sola Salud
El Dr. Nicanor III Obaldía Rodríguez, director general del ICGES, y quien abrió el seminario, reflexionó que los virus emergentes nos ubican en otra perspectiva: la de Una Sola Salud, un enfoque que integra la salud de las personas, animales y el ambiente.
En el caso del Oropouche, esta visión permitirá dilucidar y controlar el brote.
El ICGE actúa en el sector animal y ambiental, al vigilar animales que transmiten la enfermedad, al realizar estudios entomológicos, investigar posibles reservorios y monitorear las condiciones ambientales.
En el ámbito de la salud humana, se realiza diagnóstico y vigilancia, se establecen centros de pruebas de diagnóstico rápido, monitoreo de síndromes febriles y recolección de muestras clínicas.
Una Salud Salud, enfatizó, es el nuevo paradigma.
Esta visión colaborativa ha permitido rastrear la historia del virus, que en su etapa más reciente se expresó con inicio de casos en Darién el 15 de noviembre del 2024, hasta el brote de Metetí, asociado a una nueva variante todavía en estudio.
Contexto regional
La Dra. Ana Rivière Cinnamond, representante de la OPS/OMS en Panamá, al intervenir resaltó el papel fundamental del Instituto Gorgas en la salud pública y el control de vectores que hizo posible la construcción del Canal de Panamá.
Esta misma necesidad de combatir epidemias, impulsó la creación en 1902 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), recordó la Dra.Rivière Cinnamond, al establecer vínculos entre ambas instituciones y el objetivo común de acompañar los esfuerzos por la salud.
En relación con el virus Oropouche ofreció el contexto regional y la actualización hasta el 11 de febrero de 2025.
En el año 2025, entre la semana epidemiológica (SE) 1 y la SE 4, se notificaron 3.765 casos confirmados de Oropouche en la Región de las Américas, con Brasil y Panamá como los países con mayor número de casos.
Durante el 2024, se notificaron 16.239 casos confirmados de Oropouche, incluidas cuatro defunciones en la Región de las Américas (Fuente: OPS).
En cuanto a los casos en investigación de trasmisión vertical de la infección por el virus Oropouche (OROV) y sus consecuencias, en 2024 se notificaron casos en Brasil, de los cuales cinco fueron confirmados (cuatro casos de muerte fetal y un caso de anomalía congénita) y se ha informado que se están investigando 22 muertes fetales, cinco abortos espontáneos y cuatro casos de anomalías congénitas.
La representante de la OPS/OMS en Panamá señaló que el organismo tiene interés en conocer más en relación con la transmisión de la madre al feto, trabajo que se adelanta con el Insittuto Gorgas.
La OPS reitera que no se disponen de vacunas ni medicamentos antivirales específicos para prevenir o tratar la infección por OROV.
El enfoque del tratamiento es sintomático, centrado en aliviar el dolor y la fiebre, hidratar o rehidratar al paciente y controlar el vómito. En situaciones donde la enfermedad se manifieste de forma neuro invasiva, será necesario el ingreso del paciente en unidades especializadas que permitan un monitoreo constante.
“Durante la primera semana de la enfermedad, el principal diagnóstico diferencial a considerar es la infección por dengue. En la segunda semana de la enfermedad, el diagnóstico clínico diferencial debería considerar la posibilidad de meningitis y encefalitis. Se reporta que hasta un 60% de los casos presentan recaídas de los síntomas en las semanas posteriores a la recuperación”.
La OPS advierte que la cercanía de los criaderos de vectores a las viviendas humanas representa un factor de riesgo significativo para la infección por OROV.
“Las estrategias de control vectorial se centran en reducir las poblaciones de los vectores mediante la identificación y eliminación de sus sitios de reproducción y descanso”.
Investigación epidemiológica del brote

El Dr. Jean Paul Carrera, del Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del Instituto Gorgas, se refirió a la Investigación epidemiológica del virus Oropouche en la provincia de Darién.
Para acercar a la población el conocimiento de la labor del Instituto Gorgas, explicó que trabajan con la perspectiva de Una Sola Salud y esta estrategia comprende, desde la vigilancia del ciclo de transmisión de los vectores, hasta la vigilancia comunitaria, estudio de la diseminación y los casos febriles.
En Darién funciona el Centro de Diagnóstico de Enfermedades Desatendidas en Metetí que permite detectar la presencia de arbovirus endémicos como dengue, zika, chikungunya y encefalitis equina, así como otros arbovirus patógenos tipo fiebre amarilla, mayaro y leptospira.
Esta vigilancia proactiva, con uso de herramientas de última generación e integrando la vigilancia humana y de vectores, permitió detectar el brote de Oropouche, confirmado por PCR, aislamiento viral y secuenciación genómica, en un estudio inicial con 58 pacientes.
La distribución temporal de los casos en diciembre de 2024 y enero del 2025 sugiere que el brote pudo iniciar antes de diciembre de 2024. De hecho, muchos pacientes refirieron aumento en la frecuencia de la fiebre durante el periodo navideño.
Otro hallazgo es que la rapidez de la expansión de los casos plantea que existe transmisión comunitaria.
Un aspecto relevante es que el brote, si bien sigue activo en Darién, muestra una tendencia a la disminución de casos, con menos frecuencia de febriles en campo.
La fiebre es el principal indicador de la enfermedad con una frecuencia de 97%, seguido de dolor de cabeza (94.1%) y en tercer lugar, escalofríos (61.7 %).
Otros aspectos notorios y que destacó el Dr. Carrera en su intervención, es que una alta proporción de pacientes resuelve la enfermedad sin acudir a las instalaciones de salud, en particular cuando se trata de casos moderados. Sin embargo, siempre se recomienda ir al médico y no automedicarse.
Muchos pacientes explican que luego de tener fiebre, sufren un segundo episodio.
Un estudio con el primer grupo de pacientes con virus Oropouche importado a Francia desde Cuba, determinó que después de la recuperación, pacientes experimentaron una recaída de los síntomas.
“La tasa de recaída observada coincide con estimaciones recientes que sugieren que el 60% de los pacientes con el virus de Oropouche experimentan una enfermedad bifásica”: https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(24)00815-6/fulltext
Las hipótesis de la investigación
El Dr. Carrera y su equipo trabajan en una investigación en desarrollo, con próximo artículo científico que será publicado, sobre varias hipótesis que tendrán respuestas:
- El brote de OROV está asociado a la introducción de una cepa extranjera (análisis filogenético).
- Posible reconocimiento tardío del brote, influenciado por las celebraciones navideñas y la presentación moderada de la enfermedad.
- Rápida transmisión con tasas de ataque secundarias elevadas, lo que sugiere transmisión a nivel intradomiciliario.
- Brote asociado principalmente a zonas boscosas, con bajo riesgo de
transmisión hacia áreas urbanas. - ¿La infección previa con la cepa endémica ofrece protección, infección, enfermedad severa?
El científico adelantó que la cepa aislada y verificada en el año 2024 es una cepa que ha estado circulando en el país de manera endémica. La asociada al brote en Darién, entendiendo el brote como casos inusuales de una enfermedad, está relacionada con cepas de brotes en Brasil, Italia y Cuba.
Esta nueva cepa la estudia el equipo del Instituto Gorgas para tener la evidencia exacta de la introducción y el posible lugar de ingreso.
Los virus mutan; cambia y con Oropouche no es diferente, pero es necesario estudiar el potencial de adaptación de la nueva cepa y su capacidad de transmisión, sostuvo el científico.
Anunció que la Dra. Sandra López trabaja en campo para evaluar la respuesta inmunológica y caracterizar, entre otros aspectos, quiénes de los pacientes presentan este cuadro clínico bifásico.
Quiso resaltar también la participación de personal externo del Instituto Gorgas, jóvenes profesionales panameños médicos y de otras profesiones, quienes acompañan este esfuerzo por entender las enfermedades y buscar soluciones.
Diagnóstico molecular del virus Oropouche: ¿Cómo se comporta?

La Lic. Dimelza Araúz, por el Laboratorio Modular y el Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del Instituto Gorgas,explicó el diagnóstico molecular del virus Oropouche.
Comentó que desde el año 2023 comenzaron a buscar el virus Oropouche hasta que en noviembre de 2024 detectaron el primer caso por vigilancia pasiva. Una vez conocido el brote, se procede con los estudios genómicos para conocer su origen.
Explicó el procedimiento que se usa en laboratorio para casos sospechosos de arbovirus, además del seguimiento de las recomendaciones para la detección y el diagnóstico por laboratorio de infecciones por arbovirus en la región de las Américas de la OPS y los protocolos genéricos, contenidos en el proyecto Determinación y análisis filogenético de los arbovirus en Panamá, autoría del Dr. Jean Paul Carrera.
Los 153 casos de virus de Oropouche reportados por el Minsa fueron detectados por el Centro de Diagnóstico de Enfermedades Desatendidas en Metetí (Darién), a través del equipo de Investigación de Brotes del ICGES y el Laboratorio Modular del Gorgas gracias a estos procedimientos de biología molecular.
Todos los casos detectados son de Darién o con historia de viaje a Darién.
Vigilancia genómica del virus Oropouche en Panamá

Las magísteres Claudia González y María Chen, del Instituto Gorgas, expusieron en relación a la Vigilancia genómica del virus Oropouche en Panamá.
Explicaron que la vigilancia genómica en salud pública permite reconstruir historias evolutivas, determinar el origen y la introducción de nuevas cepas, linajes o genotipos.
De igual modo, estudiar la diversidad genética de los organismos que circulan en el país y generar información relevante para la toma de decisiones.
En el caso de Oropouche, estos estudios han permitido determinar que tiene capacidad de realizar mutuaciones puntuales o recombinaciones.
“El análisis comparativo entre el aislado de Oropouche del primer caso y los 16 aislados secuenciados de Darién, revela diferencias genéticas significativas en los fragmentos S (small), M y L”.
Estas diferencias “sugieren que el primer aislado es genéticamente distinto de los aislados en Darién, que están más estrechamente relacionados con secuencias de otras regiones como Cuba, Italia y Brasil”.
Esta información, que se incorpora a la investigación del equipo del Instituto Gorgas, resulta crucial para determinar el origen del virus, comprenderlo y actuar.
Los resultados son coherentes con hallazgos de un estudio de Felipe Naveca del Instituto Leônidas e Maria Deane, Fiocruz, Manaos, Brasil. La investigación, que se publicó en diciembre de 2024, revela que “el aumento de casos de OROV en la Amazonia brasileña coincide con la propagación de un nuevo linaje reordenado que contiene el segmento M de los virus detectados en la región oriental de la Amazonia (2009-2018) y los segmentos L y S de los virus detectados en Perú, Colombia y Ecuador (2008-2021).
El nuevo virus recombinante probablemente surgió en el estado de Amazonas entre 2010 y 2014 y se propagó a través de eventos de dispersión de largo alcance durante la segunda mitad de la década de 2010. Las reconstrucciones filodinámicas mostraron que la propagación actual de OROV fue impulsada principalmente por movimientos de corto alcance (<2 km) consistentes con el rango de vuelo de los vectores. Sin embargo, también se detectó una proporción sustancial (22%) de migraciones de OROV de largo alcance (>10 km), consistentes con la dispersión viral por humanos”.
Estos datos, dicen los autores, brindan una visión de la propagación y evolución sin precedentes de OROV en la región occidental de la Amazonia brasileña:
Claves para el control y la prevención


La magíster Anyi Tuñón (izquierda) y la Dra. Anayansi Valderrama (derecha), intervinieron con la ponencia Vectores del Oropouche en Panamá: claves para el control y prevención de una enfermedad emergente.
Gracias al financiamiento de la Convocatoria Pública de Fomento a la Investigación y Desarrollo (FID) 2024 de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), la magíster Tuñón lidera el proyecto “Enfrentando lo desatendido: Estudio de Culicoides (Diptera: Ceratopogonidae) como vectores potenciales del virus Oropouche, desafío emergente para la salud pública”, en el cual también participa la Dra. Valderrama, Angélica Castro, Briggitte Henríquez y Anakena Castillo:Estudio pionero de científicas del Instituto Gorgas investigará la relación entre Culicoides (jejenes) y el virus Oropouche
Parte de su exposición son avances de esta investigación sobre los Culicoides y su papel como vectores de arbovirus.
A efectos del Oropouche, hay datos de relevancia para comprender su importancia en la transmisión de la enfermedad.
Los Culicoides son insectos, de tamaño pequeño, de 2 a 6 mm, con alas y patrón de manchas claras y oscuras. Cortan la piel y succionan la sangre. Viven en pantanos, estiércol o frutos.
El principal transmisor del virus Oropouche es el Culicoides (haematomyidium) paraensis que actúa al amanecer y al atardecer. Pomos de plátano, áreas húmedas o materia orgánica en descomposición, es su hábitat. Se desplaza de 100 a 200 metros de los lugares de cría. Se le conoce de manera popular como jején.
El Culex se considera un vector secundario. Es un mosquito. A diferencia del Culicoide, su actividad es nocturna. Vive en agua estancada, que se acumula en canales de drenajes, neumáticos viejos y botellas. Se desplaza desde los lugares de cría hasta 3.2 kilómetros.
De una muestra recolectada como parte de la vigilancia entomo-virológica del brote de Oropouche en Darién, del 3 al 6 de febrero de 2025 (Número total: 236), se determinó una mayor presencia de Culicoides (haematomyidium) paraensis (N: 102) y en menor medida de Culex (N:73). Estos vectores no presentaban la enfermedad, pero sí circulan en la zona. La mayor presencia de Culicoides refuerza la tesis de su protagonismo en la transmisión de la enfermedad.
La Dra. Anayansi Valderrama resaltó que localizaron los vectores responsables de transmitir la enfermedad y también los potenciales que podrían no tener toda la capacidad de lograrlo, hallazgos tanto en el domicilio como en la parte externa de las viviendas.
Recordó que la vigilancia entomológica es el pilar de la salud pública y la respuesta a los brotes.
“Si conocemos el vector podemos aplicar las medidas correctas”.
Prevención colectiva

El Dr. Blas Armién, jefe del departamento de Epidemiología del Minsa, reiteró información clave asociada con el virus Oropouche, para el cual no hay tratamiento específico ni vacuna. El manejo incluye reposo, hidratación y uso de medicamentos para la fiebre y el dolor.
¿Cómo reconocer un caso? Fiebre de inicio agudo o historia de fiebre mayor o igual a 38 ° C de hasta cinco días de evolución, acompañado de cefalea intensa y que haya viajado o provenga de área donde circule el virus.
En relación con la evolución clínica, considera importante que hasta un 60% de los casos de Oropouche pueden presentar una recaída de los síntomas de 1 a 10 días posterior a la mejoría.
“Dada la similitud del cuadro clínico de Oropouche con dengue es necesario el ejercicio del diagnóstico clínico diferencial, realizar seguimiento y monitoreo del caso, evaluar posibles signos de alarma que indiquen que están ante un caso de dengue y no de Oropouche”.
La cefalea, además de ser intensa, suele tener una localización posterior (parietooccipital) y suele continuar a pesar de que la fiebre desaparezca.
La mialgia y artralgia suele ser generalizada. La artralgia no tiene signos inflamatorios como sucede en chikunguña. Los pacientes suelen referir dolor en la nuca y lumbalgia.
A la fecha, el 53% de los casos corresponde a mujeres. No se registran decesos.
Entre las recomendaciones a la población, destaca el uso de repelente contra insectos, mosquiteros y ropa que cubra los brazos y piernas, así como eliminar la maleza y el agua estancada.
El Minsa reforzó sus estrategias a través de la Dirección General de Salud Pública, bajo la Resolución N° 0098 del 31 de enero del 2025, por medio de la cual se giró instrucciones a la Región de Salud de Darién a coordinar acciones necesarias para monitorear, contener e implementar las estrategias para evitar la propagación del brote de Oropouche.
Con relación a la “migración” de los casos desde la provincia de Darién a Panamá Este, el Dr. Armién explicó que es un proceso dinámico y no se descarta que puedan aparecer casos en otras partes del país.
De los casos, solo una persona está hospitalizada. Es un paciente diabético e hipertenso.
Panamá cuenta con las herramientas de diagnóstico, atención y prevención y un equipo médico, científico y técnico volcado a llegar a tiempo a brotes y enfermedad.El llamado, desde el Minsa y el Instituto Gorgas a la comunidad, es a colaborar porque la salud pública es una causa colectiva y colaborativa. Nadie se salva solo.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]