Por: María Mercedes Armas (psicóloga)
La licenciada María Mercedes Armas Barrios es psicóloga. Egresada de la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Observatorio Venezolano de los DDHH de las Mujeres y del Centro de Investigación Social Formación y Estudios de la Mujer.
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El inicio de un nuevo año escolar representa un reto e implica un proceso de adaptación, tanto para los alumnos, como la familia y los docentes, por cuanto hay diversos cambios que afrontar. Lo ideal es haber mantenido durante el periodo vacacional algunas rutinas básicas, ya que esto facilita el retorno a las exigencias de horario y actividades que implica el reinicio de clases.
- La relación con el docente es fundamental
Es importante no dejarse llevar por las opiniones previas de otras personas acerca del nuevo docente, por el contrario, es importante a abrirse a conocer realmente a la persona y hacerle saber al niño/a que el docente es la persona de confianza con quien puede contar dentro del colegio.
Es recomendable que los padres/madres, puedan conversar previamente al inicio de clases con la nueva docente a fin de facilitar el proceso de relación con su alumno/a, suministrándole información de interés para que pueda darle el apoyo adecuado a lo largo del año escolar. De ser necesario, ponerle al tanto de cualquier diagnóstico o condición especial del alumno, así como de las recomendaciones de los especialistas. Recordemos que el docente está allí para apoyar a sus hijos/as, es una figura importante y determinante, por lo cual una actitud de respeto y colaboración es lo más provechoso para que la relación fluya satisfactoriamente para todos.
- La comunicación como herramienta para manejar los miedos
Entre los cambios del nuevo año escolar está el conocer a nuevos compañeros y docentes. Toda situación nueva puede generar algo de ansiedad y muchas interrogantes, por lo cual es necesaria la conversación acerca de estos temas con los niños y adolescentes, con el objetivo de minimizar la ansiedad y canalizar adecuadamente sus inquietudes. Esto es de particular importancia si el niño/a previamente ha sido víctima de Bullying o le resultó muy difícil culminar satisfactoriamente al año escolar anterior. Es muy importante que, como padres y madres, también seamos conscientes de nuestros propios miedos y manejarlos adecuadamente para no generar un impacto negativo en nuestros niños/as. En caso de no poder manejar estas situaciones, es recomendable acudir al apoyo profesional.
- Optimizar el uso del tiempo y retomar los hábitos y rutinas necesarios
El uso óptimo del tiempo garantizará mayor efectividad para alcanzar las metas del nuevo año escolar. Para ello es útil organizar horarios y calendarios, así como el espacio destinado al estudio en el hogar, como herramientas de apoyo en el logro de las metas. Es recomendable que estén visibles para recordarnos la estructura que decidimos asumir para organizar el tiempo en función de las actividades y de las metas a lograr e incluir las fechas importantes del calendario escolar.
En este sentido, establecer rutinas es muy útil, en particular las referidas a horas de sueño, horas de estudio, horas de comida. Obviamente el inicio de actividades escolares tendrá una mayor demanda de tiempo y esfuerzo pero no hay que olvidar que, aun estando en clases, hay que apartar tiempo de descanso y recreación, debido a que es necesario y ayuda a recargar positivamente de energía y buena disposición.
- Reforzar la motivación al logro y la confianza en sí mismo
Por más que se planifique, si no hay motivación, será complejo el inicio de clases y el desarrollo de un año escolar exitoso. Por ello es importante que lo que se hace tenga un sentido e importancia motivadora. Conversar sobre este tema, escucharlos para conocer el por qué o para qué hacen estos esfuerzos, ayudará a los niños y adolescentes a darle un sentido y una perspectiva, reforzando así su motivación al logro de metas. Todas estas experiencias se viven dentro de un contexto de convivencia que también implica retos a nivel personal y lo mejor que podemos hacer es apoyarles a construir una fuerte confianza en sí mismos como personas.
El nuevo año escolar representa no solo una oportunidad de logros académicos, sino también un nuevo espacio para crecer como personas, aprender a relacionarse y a afrontar retos, un espacio de compañerismo, amistad y diversión que permitirá cosechar hermosos recuerdos en sus vidas.
Por: María Mercedes Armas (psicóloga)
