El proyecto «Diálogos Intergeneracionales de Científicas Sociales Panameñas» celebra el legado de las pioneras en antropología, arqueología, sociología, geografía, educación, historia y urbanismo de Panamá.
Esta iniciativa, a su vez, forma parte del proyecto Pioneras de la Ciencia en Panamá, coordinado por la Dra. Eugenia Rodríguez Blanco, investigadora del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS).
Como parte del esfuerzo por dar a conocer los resultados de esta investigación que se publicará en un libro, se desarrolló el seminario «Diálogos Intergeneracionales de Científicas Sociales Panameñas», entre el CIEPS y el Museo del Canal, con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt):Pioneras de la ciencia en Panamá: una historia que continúa (I)
Hoy presentamos parte del legado de Felicia Santizo en Educación, ponencia de Nyasha Warren.
Los aportes de Felicia Santizo a la lecto escritura y a la justicia social en Panamá en los años 30 y su relevancia actual
Nyasha Warren es investigadora educativa enfocada en el aprendizaje de la historia y en la historia de la inequidad educativa.Es gerente de investigación y documentación para el Museo del Canal e investigadora adjunta ad honorem para el Centro de investigación Educativa de Panamá (Ciedu)
El título de su conferencia es Los aportes de Felicia Santizo a la lecto escritura y a la justicia social en Panamá en los años 30 y su relevancia actual.
Resumen:
El objetivo fundamental de la investigación es analizar los aportes de la pionera a la enseñanza de la lectura y la escritura. Hay tres libros de su autoría que se pueden conseguir en la Biblioteca Nacional y también en la Biblioteca Interamericana de la Universidad de Panamá.
También es el objetivo determinar qué la hace diferente para la época en la que estaba trabajando.
Warren describe que en este proceso tuvo acceso a biografías de Felicia Santizo como la de Eugenio Barrera o Katherine Marino quien hizo el capítulo correspondiente en el libro de Pioneras. Ver:
“Nos apoyamos mucho en las memorias de instrucción pública de los años 30 para conocer un poco más sobre el contexto, en particular de Colón.
Entrevistamos a educadores, especialistas, y supervisores del Ministerio de Educación que se han enfocado en el tema de lecto escritura”.
En este diálogo, descubrió que muchos no conocían a Santizo. Resalta el valor de este hallazgo porque las personas, al enterarse de la figura de la pionera, se animaron a saber más de su trayectoria.
Felicia Santizo se destacó en muchas áreas, entre ellas, la música. Fue pianista, compositora y también “la primera investigadora sobre cultura Congo en Panamá y quizás en el mundo”.
Es una persona muy importante en un proyecto como pioneras, observa la investigadora.
Felicia Santizo es una mujer afro panameña colonense de Portobelo. Feminista y una de las fundadoras del Partido Feminista.
Hizo mucho por su pueblo de Colón y logró viajar por el mundo.
Luego de graduarse de maestra de primera enseñanza, viaja desde Panamá a Estados Unidos donde se entrena en música. Vuelve al país en 1934 y enseña en la Escuela República de Paraguay, en la ciudad de Colón.
En el Colón de la época (años 30), había unos 4,000 estudiantes, 98 maestros y 37 escuelas. La mayoría de las escuelas solo llegaban a tercer grado. Como dato curioso, la mayoría de los niños eran afroantillanos y hablaban inglés.
Las mujeres se encargaban de manera mayoritaria de la educación.
La falta de accesibilidad a las áreas rurales y la dificultad de visitar las escuelas, constituían también problemas sociales que condicionaban la manera de enseñar y aprender.
En este contexto se entiende el interés de Santizo de aprender inglés para poder comunicarse mejor con sus alumnos. También la investigadora conoció el interés de la pionera por buscar espacios alternos como iglesias para impartir sus enseñanzas, ante la debilidad de la infraestructura escolar.
Funda Acción Social Femenina (1936), la primera asociación feminista realmente popular, diseñada para que mujeres de cualquier estrato social, sin importar el nivel educativo, tuvieran oportunidad de aspirar a cumplir sus retos.
Crea clubes de padres de familia, comedores, roperos escolares, bibliotecas, cursos de lectura y escritura para niños y niñas extracátedra, es decir, no solo para sus estudiantes.
La investigadora resalta que si bien estas iniciativas hoy son conocida, en ese momento resultaron innovadoras y tienen origen en la sensibilidad social de Santizo y en reconocer que si un estudiante no contaba con espacios o acceso a la educación, se le iba a dificultar estar en otro nivel.
Como parte de este interés en lograr la mejor educación de los alumnos, diseña intervenciones que están resumidas en los libros de su autoría.
Nyasha Warren decidió enfocarse a efectos de su investigación en el libro, Método natural de lectura escritura por combinaciones para la enseñanza de la lengua castellana a niños y adultos (1938).
“Cada parte de ese título tiene un significado gigante. Así que desde el título hasta el contenido nos metimos y tratamos de analizar”.
De este libro dice Marino:
“Quizás su contribución más importante a la alfabetización y la pedagogía fue su libro El método natural de lectura-escritura por combinaciones; para la enseñanza de la lengua castellana a niños y adultos, metodología, en 1938. En él, fusionó sus objetivos de alfabetización, su experiencia pedagógica y su profundo conocimiento y pasión por la música. Se basó en métodos que había utilizado en el aula durante muchos años. El libro mostró a los maestros y padres de familia cómo enseñar a leer y escribir en español a través de la música, de sonidos, escalas y canciones. Aunque el libro no menciona las leyes xenófobas y racistas contra los antillanos angloparlantes, parece haber sido una respuesta a estas políticas, y está explícitamente orientado a maestras y padres de familia. Sus métodos eran “para niños y adultos”.
Santizo crea una guía metodológica (1944) , un libro de prácticas que se basa en el método que describe completamente en el primer libro y finalmente en el 56, unos 4 años antes de mudarse a Cuba, escribe el de la lectura, escritura y los métodos de enseñanza.
En su método de enseñanza incorpora sus conocimientos de música. Su vocación social hace que además de enseñar a leer y escribir, busque crear conciencia social.
Este libro o Método natural de lectura y escritura gana en 1939 el gran diploma de honor en Pedagogía en el concurso de libros que en ese momento organiza el Instituto Internacional de Ideales Americanos y la Biblioteca Pública de Matanzas que estaba adscrita a la Secretaría de Educación de La Habana.
Santizo permitía a los estudiantes “ser libres e inventar palabras”.
A partir de esas palabras inventadas ella conectaba con palabras reales «y junto a los estudiantes construía conocimiento”.
Santizo, en sus libros, hace una conexión importante entre el lenguaje hablado y la música: son diferentes y se debe enseñar.
Santizo hablará de letras ricas y letras pobres como parte de esta genialidad de su didáctica.
“La tarea primordial, dice Santizo, no es simplemente que el niño aprenda a leer: tiene una misión más grande; más noble: el desarrollo de la mentalidad”. Este pensamiento hizo una gran diferencia en los estudiantes y la comunidad de su época. Un legado que debe trascender.
Para ver y escuchar:
Con información del seminario «Diálogos Intergeneracionales de Científicas Sociales Panameñas»