El proyecto «Diálogos Intergeneracionales de Científicas Sociales Panameñas» celebra el legado de las pioneras en antropología, arqueología, sociología, geografía, educación, historia y urbanismo de Panamá.
Esta iniciativa, a su vez, forma parte del proyecto Pioneras de la Ciencia en Panamá, coordinado por la Dra. Eugenia Rodríguez Blanco, investigadora del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS).
Como parte del esfuerzo por dar a conocer los resultados de esta investigación que se publicará en un libro, se desarrolló el seminario «Diálogos Intergeneracionales de Científicas Sociales Panameñas», entre el CIEPS y el Museo del Canal, con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt): Pioneras de la ciencia en Panamá: una historia que continúa (I)
Hoy presentamos parte del legado de Marcela Camargo en historia, ponencia de la historiadora Guillermina de Gracia.
Marcela Camargo uniendo la historia rural, el patrimonio y la educación en los museos
Guillermina de Gracia es antropóloga egresada de la Universidad de Panamá, con Doctorado en Sociedad y Cultura de la Universidad de Barcelona (España). Es miembro del Sistema Nacional de investigación (SNI) y profesora de la Universidad de Panamá en el Centro Regional Universitario de Coclé.
El título de su conferencia es Marcela Camargo, uniendo la historia rural, el patrimonio y la educación en los museos.
Resumen:
Agradeció a la Dra. Eugenia Rodríguez Blanco, al CIEPS, a su equipo, al Museo del Canal y “a Marcela que me ha permitido investigarla porque tenemos una relación de hace muchísimos años. He conversado con su nieto, con su hija, con su hermana y con su familia… he pasado carnavales en su casa y los que no conocen los carnavales de Penonomé pueden pasar los carnavales con la profesora Marcela y la verdad que lo van a pasar muy bien”, comentó en tono anecdótico.
“Esta serie habla de mujeres que nos allanaron el camino y eso es lo que quiero resaltar en este primer momento. De Marcela quisiera hablar de su conexión con el área rural”.
Resaltó el trabajo de Marcela Camargo “en la Dirección de Patrimonio Histórico. Esas contribuciones que hace a los museos son fundamentales para las personas que trabajamos» en el área. «Este tipo de trabajo no solamente honra el legado de figuras destacadas como la profesora Marcela, también resalta la importancia de valorar el trabajo de las mujeres en campos tradicionales que a veces creemos que están dominados por hombres como la ciencia y la historia rural”.
Señaló que para construir esta historia ha conversado con muchas personas, entre otras con la profesora Zurita de quien tomó la idea del entrecruzamiento o tejido de la historia rural, con el patrimonio y la educación en museos…
“Me quedé con uniendo porque es lo que hace Marcela desde su aprendizaje de la ruralidad y es muy crucial para ella”.
En la historia personal de la Dra. Camargo hay una figura muy importante: su maestra Rosita de la escuela Simeón Conte.
Esta maestra “contaba con gran alegría los relatos de los barrios de los pueblos, las leyendas de las vidas, las aves…. es decir, era de esas maestras rurales que te enseñaban de todo”.
La Dra. Camargo también estudió en la Escuela Normal de Santiago de Veraguas y luego de graduarse, da clases en escuelas rurales.
En este estudio, la Dra. Guillermina de Gracia se centra en la museografía “porque es el tema que me une y donde yo puedo establecer un diálogo generacional con Marcela”.
La etapa de la Dra. Camargo como docente en las escuelas rurales, tiene en el testimonio de Alfonso Martínez un testimonio valioso, relata de Gracia.
Alfonso tenía 11 años cuando se encargaba de cuidar el caballo que la profesora Marcela dejaba en La Pintada. Durante mucho tiempo creyó que era vendedora y luego descubrió “que era de las maestras de vocación, de esas que por las tardes iba a las casas de los familiares a preguntar por qué los niños no habían venido a la escuela”.
En el texto Marcela Camargo Ríos La nobleza de la historia oral, de Yolanda Marco (ver: https://pionerasdelaciencia.senacyt.gob.pa/wp-content/uploads/2023/02/Pioneras-de-la-Ciencia-en-Panama.pdf), se explica que “en 1965 ingresó en la carrera de Filosofía e Historia, de la Universidad de Panamá. Además de Reina Torres, Marcela tuvo como profesor a Carlos Manuel Gasteazoro, padre de la historia científica en Panamá, que sería también maestro de Celestino Araúz, Armando Muñoz y Alfredo Castillero Calvo. Aprendió mucho de los cursos de José de Jesús (Chuchú) Martínez, Ricaurte Soler, Ricardo Arias Calderón, Alfredo Castillero, Isaías García y otros destacados profesores de esos tiempos. Su interés se iba decantando por el estudio de los grupos humanos, hacia la antropología, influenciada por Reina Torres. En las clases, coincidió con el estudiante y luego antropólogo Francisco Herrera, cuya amistad y colaboración ha sido una constante en su vida.
Cuando Reina Torres fue su profesora en Penonomé se mostró interesada en la formación de Marcela y, una vez en Panamá, la invitó a ella, a Francisco Herrera, Raúl González, Rafael Rivera y Marcia Arosemena a participar en el Centro de Investigaciones Antropológicas que había creado en la Universidad de Panamá (…) En México estuvo seis meses estudiando en el Museo Nacional de Antropología y en el Museo de las Culturas«.
En relación con la formación de los museos, la Dra. Guillermina de Gracia señala que la Dra. Camargo tuvo dos momentos muy importantes, cruciales en la museografía panameña:
- 1976 con la inauguración del Museo del hombre panameño, cuya memoria y colección documenta. Además, en 1981, a propósito de los 400 años de la fundación de Penonomé, logra “llevar el museo al interior”.
- 1991, después de la invasión, impulsa la puesta en valor del patrimonio y se centra en trabajar en las comunidades para que se conserve ese patrimonio.
“Si uno quiere hablar de la museografía panameña obviamente se tiene que ir a los escritos de la profesora Marcela”.
Señala que su etapa de formación en México en los años 70 será fundamental para impulsar un cambio en el concepto de la museología.
“El museo en su concepto tiene una función esencial de exhibir objetos, pero esta exhibición no debe hacerse de manera arbitraria sino que debe responder a un proceso investigativo que implica el trabajo de campo, de gabinete y selección de las piezas representativas”.
Mejora la apariencia estética de los museografía y regula las visitas guiadas. Introduce actividades como exposiciones temporales, la pieza del mes, amplía las colecciones e impulsa estrategias de divulgación para todo tipo de público.
En el año 2003 publica un artículo de gran impacto para quienes trabajan con museografía: presenta la evolución de los museos en Panamá luego de un siglo.
De este artículo, destaca la importancia que la pionera atribuye a la función educativa de los museos.
La Dra. Camargo inicia los programas educativos de los museos “y enseña que no es tan importante el objeto como lo que enseña ese objeto y educa”.
La Dra. Guillermina de Gracia resalta la labor que desde esta perspectiva emprenderá la Dra. Camargo en el Instituto Nacional de Cultura, hoy Ministerio de Cultura.
De Gracia, señala que la Dra. Camargo, como pionera “que inicia la exploración de nuevas tierras”, lo ha sido y se demuestra en esta presentación que expone su trabajo como maestra rural en su lugar de origen, con formación en filosofía e historia, “luego trabajando en museografía de una manera multidisciplinaria, compartiendo generosamente su conocimiento…. como investigadora ha sido una voz crítica en su campo asumiendo la responsabilidad de señalar problemas que enfrentan los museos estatales y proponiendo soluciones”.
“Hablar de la gestión de los museos en Panamá es hablar de Marcela Camargo, quien es pionera en estudiarlos”.
Como parte de esta investigación en proceso, la Dra. de Gracia profundizará en los estudios de historia oral de esta pionera: “Para muchos historiadores es la historia oral la verdadera historia”.
Para ver y escuchar:
Con información del seminario «Diálogos Intergeneracionales de Científicas Sociales Panameñas»