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Momento de la inauguración de la Plaza de la Bandera, en acto que presidió el rector Eduardo Flores, acompañado por el cuerpo académico, comunidad universitaria e invitados especiales
Violeta Villar Liste

La Universidad de Panamá tiene en la Plaza de la Bandera un espacio que rinde honor al símbolo patrio como parte de su misión pedagógica de crear conciencia y valores de ciudadanía

La Universidad de Panamá tributó a la Patria con la inauguración oficial de la Plaza de la Bandera, situada en los jardines del edificio de la Colina del campus central.

La casa de Octavio Méndez Pereira abrió la mañana de este 3 de noviembre, 119 años de la Separación de Panamá de Colombia, con ceremonia presidida por el rector, Dr. Eduardo Flores Castro, quien, en compañía de las autoridades académicas y comunidad universitaria, exaltó el valor de un espacio que conmemora el bicentenario de la declaración de la Independencia de Panamá de España y rinde tributo a la Bandera Nacional como símbolo patrio.

“La mejor manera de hacer Patria es con el trabajo de nuestros campesinos, de los obreros, intelectuales… y como rector de la UP considero que la mejor manera de hacer Patria es formar a la juventud panameña para que sean los profesionales que requiere la Nación”, señaló la máxima autoridad universitaria.

Esta labor de formación podrá continuar conforme a las proyecciones de 2023, al lograr la UP un aumento de $10 millones en su presupuesto, $4 millones más que el año pasado. “No es lo ideal, pero podremos atender las necesidades de la universidad”, sostuvo el Dr. Flores.

La Plaza de la Bandera fue ejecutada entre la Dirección de Ingeniería y Arquitectura (DIA) y la Dirección de Salud y Gestión Ambiental (DISGA), ambas de la Universidad de Panamá.  Edgar Bonilla fue el arquitecto encargado del diseño y dijo que fue iniciativa del rector de la UP y la señora Ita Castillo. Con el nuevo diseño paisajístico se rescata la infraestructura y se rinde homenaje al símbolo patrio.

Participaron como donantes de materiales: Arenera Balboa, Panablock, ARGOS, CAMESA, ECOROCA y CALZADA LARGA. DIGSA (Omar Chu Wai) y la familia Galástica. Las plantas fueron posibles gracias al Vivero de Yanin, Finca La Chichica, Palmas viajeras (Dr. César Villarreal), Mirta Toribio, Molino Santa Isabel y la Finca Tara que aportó el abono.

Ernestina Sucre Tapia: Amor por Panamá

El acto de inauguración de la Plaza de la Bandera contempló palabras del profesor y periodista Hermes Sucre, sobrino de Ernestina Sucre Tapia (Aguadulce, 1892 – Ciudad de Panamá, 1982), educadora y poetisa, creadora del Juramento a la Bandera de Panamá. También estuvo su sobrino Héctor Sucre.

Como oradora intervino la profesora Briseida Allard, académica de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Facultad de Administración Pública de la UP y de la cátedra Relaciones de Panamá con los Estados Unidos.

Correspondió al rector de la UP izar la Bandera Nacional justo en el sitio de la Plaza de la Bandera, a lo cual siguió el saludo y Juramento a la Bandera por parte del estudiante del tercer año de la Escuela de Educación Física, Cali Sáenz.

Hay un detalle relevante que comentó el rector Eduardo Flores: la profesora Ernestina Sucre era docente de Educación Física y durante 20 años le correspondió decir el Juramento a la Bandera, que además ella creó, en Aguadulce, por lo cual se estila que sea un profesor de esta disciplina quien haga el saludo ante el Pabellón patrio.

El Himno Nacional fue interpretado por el estudiante José Martínez de la Escuela de Música.

En su semblanza de Ernestina Sucre Tapia, recordó su sobrino Hermes Sucre que nació el 24 de noviembre de 1892 en Aguadulce, provincia de Coclé, en la calle Espíritu Santo Tapia, en el casco viejo de La Plaza. “Y como vemos hoy, sigue vive en el corazón de los patriotas”.

Fue confundadora de la Asociación de Muchachas Guías de Panamá, fundada en 1950, y de la Asociación de Scouts de Panamá (1954).

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Asistió a la Escuela Normal de Institutoras y en 1913 se graduó de maestra de enseñanza primaria con honores.

Estudio Educación Física en Francia y en Estados Unidos, con un largo desempeño académico como profesora en la Escuela Normal de Institutoras, en la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía, en el Colegio de Señoritas San José, en la Escuela de Enfermería y directora del Departamento de Educación Física del Ministerio de Educación.

Resaltó cómo “henchida de patriotismo esgrimió su pluma tesonera con mucho respeto y cariño para redactar el glorioso Juramento a la Bandera”.

Dijo el profesor Hermes Sucre que “este juramento es inviolable y de vigencia eterna. Es una solemne expresión pública e individual de lealtad ciudadana, de compromiso y defensa de los intereses colectivos y un deber ineludible para ser un buen ciudadano”.

La Bandera, observó, nos demanda lealtad con las instituciones públicas y privadas, la búsqueda del bien común, la honestidad y el respeto de los derechos humanos.

Pidió poner a la educación como una prioridad “tal como lo hizo Ernestina Sucre y sigamos su misión de promover los valores cívicos y morales por el bien de la sociedad y de Panamá”.

De izquierda a derecha: Profesor Salomón Samudio, director de Servicios Administrativos; magíster Rolando Gordón, decano de la Facultad de Economía; Magíster Ricardo Him, vicerrector de Extensión; Dr. Eduardo Flores, rector de la UP; profesor Franklin Degracia, director del Icase; Dr. Jose Emilio Moreno, vicerrector Académico; profesor Eldis Barnes Molinar, decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias; Ing. Javier Fernández, decano de la Facultad de Informática, Electrónica y Comunicaciones; profesor Roberto Carrasco y magíster Ricardo Parker, secretario general, quienes participaron en los actos de inauguración de la Plaza de la Bandera Foto: David Martínez

Panamá: Nación y narración

La profesora Briseida Allard, académica de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Facultad de Administración Pública de la UP y de la cátedra Relaciones de Panamá con los Estados Unidos, expuso detenido documento histórico que inició con “la extraordinaria importancia de Panamá como tierra de paso que une masas terrestres y marítimas” y fue el Istmo de Panamá, “casi sin interrupción, hasta la primera mitad del siglo XVIII, el lugar de tránsito forzado entre España y sus colonias de ultramar”.

En el contexto de los 119 años de la independencia de Panamá de Colombia, incorporó elementos “representativos del contexto internacional de finales del siglo XIX e inicios del XX, tiempo en el cual las luchas sociales, culturales y políticas istmeñas se convirtieron en pugnas que permitieron, por una parte, construir y reconstruir aspectos clave del antagonismo ideológico y político que caracterizó a diversos movimientos sociales que emergieron en esa época en el Istmo de Panamá, y por otra parte, tener en cuenta los momentos e individualidades que jugaron un papel histórico clave y cuya praxis y pensamientos fraguaron el sueño de una identidad nacional-estadal independiente en nuestro suelo.

Analiza que Panamá accederá “a la condición de Estado independiente en una situación de virtual protectorado norteamericano, con el territorio económicamente efectivo sometido por completo a la autoridad de un Estado extranjero: por el Tratado Hay-Bunau Varilla se pactaron a perpetuidad las condiciones de construcción, mantenimiento y operación del Canal y, a su vez, los Estados Unidos garantizaban la independencia de la nueva República, adquiriendo el derecho de intervenir unilateralmente en los asuntos internos del nuevo Estado, a efectos de preservar, mantener o restituir el orden público”.

Una sucesión de hechos conduce a que en la década del 20 “la clase dominante ya ve con preocupación la usurpación violenta y unilateral que hace Estados Unidos del territorio panameño desde 1904, por lo cual el Estado istmeño va haciendo más precisa su exigencia de llegar a un convenio que quite al tratado su carácter indefinido en lo que respecta a la suma de concesiones que la República” estaba obligada a hacer.

La estudiosa planteó en su intervención contextos políticos, económicos y sociales sobre «conciencia homogénea colectiva en torno a la cuestión nacional”, aportes desde la academia a la reafirmación de la identidad, la soberanía y la noción de Patria.

Violeta Villar Liste
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